Solas 「 Freenbecky 」

⊢ 24 ⊣

Freen:

- No puede estar aquí. - escucho a una empleada, pero no me importa y continuo caminando por la casa en busca de mi odiado exsuegro.

- ¡Billy! ¡Maldito!

Él sale de una habitación bastante desarreglada. No es necesario ser un adivino para saber qué hacía sus cositas sucias y lo interrumpí. Lo miré divertida.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta enojado y toma mi brazo para llevarme a otra habitación. - Heng no puede verte. Me costó mucho obligarlo a tomar sus medicamentos y en este momento duerme cómodo.

- Vine hacia ti porque estoy harta de ver tu fachada de víctima en todos lados. Tu no lo eres. Y quisiera decírselo a todos.

- ¿Ah si? ¿Quién te va a creer lo contrario? - y no se intimidó por mí.

Pero lo pondría pronto en aprietos.

Y todo por el bienestar de Becky.

- Todo el país cuando anuncie lo que hacías estando casado. - de mi bolsillo saqué unas fotografías que un día se las di a Becky y nunca las usó en contra de Billy. Además, conseguí más fotos de él con las manos en la masa gracias otra vez a Apo. - ¡El gran e importante diseñador de modas, Billy, se ve elegante con la lengua atascada de una tipa en su boca! ¡Oh! ¡De dos tipas! - actúe con burla.

Billy se puso pálido como un papel y apretó los puños.

- ¿Qué mierda quieres?

Reí escandalosa.

- Así nos entendemos querido. - le guiñé un ojo y tome asiento. - Lo que quiero es obvio. Deja en paz a Becky. Quita esa denuncia de víctima que no te queda.

- Eso no. Todos saben de esa denuncia y, además, aún tengo mucho que hacer en contra de Becky en venganza por lo que le hizo a su propia hijo.

- Retráctate. - pido perdiendo la paciencia.

- No puedo hacer eso, aunque...- se volvió sombrío. - quizás pueda persuadir la denuncia, pero a cambio quiero algo. - su mirada de controlador volvió a la vista. Me preparé para lo que diría. - Deja a Becky sola en su casa, así debe estar ella como castigo por su traición. Sola. Hazlo y la dejo en paz.

¿Es en serio?

Ya entendí de donde Heng aprendió tales mañas.

Que estúpido.

Solté una carcajada después de escucharlo. - Yo soy quien te tiene en mis manos ahora Billy y no estoy jugando. En este instante puedo mandarle un mensaje a un medio importante y estas fotografías se verán geniales en primera plana de mañana.

Billy jadeó horrorizado.

Bien.

Lo voy a lograr.

- Esta bien, pero quiero que rompas esas fotografías en frente de mí.

- No tan rápido y esto se hará a mi modo, por lo que estas fotos se quedan conmigo como arma contra ti.

E inicia un reto con la mirada en busca de quien controla a quien.

Y gané con creces.

Billy se rinde. - Lo haré, pero no te atrevas a volver a amenazarme con esas fotos.

- Solo si tu dejas en paz a Becky. Advertido estas. Porque el que sale perdiendo en el ataque serás tú ante el apoyo que te dio un país entero creyendo que eres un pobre hombre engañado.

Bufó y se cruzó de brazos.

- Ganaría más apoyo del país si contara que Becky fue infiel con la esposa de su propio hijo. Así digas lo que digas o sueltes lo que sueltes de mí, nadie te creería.