Solas 「 Freenbecky 」

⊢ 05⊣

Becky:

Billy, mi esposo de años, ¿me es infiel?

No puede ser.

No creo que sea capaz de faltarme el respeto de esa forma a mí que siempre tuve únicamente ojos para una sola persona, aunque si lo pienso, por su apretada agenda y porque él tiene otros intereses más importantes como ser el diseñador más importante del país, nos distanciamos bastante con todo referente a la relación que antes llevábamos, él en uno de esos viajes, pudo llegar más allá del profesionalismo con alguien más.

Tan solo imaginarlo logra que me duela el pecho.

— Becky. — escucho a Freen llamándome al darse cuenta de mi estado.

— Aquí dice que mi esposo me es infiel. Eso no puede ser...— la miró llena de dolor. — Esto debe ser una broma de mal gusto. Si eso debe ser. No es posible porque yo siempre lo trate bien, estuve para él y me mantuve fiel a su persona... ¿Qué le haría falta, como para estar con otra persona? — sin poder controlarlo, lloro, soltando también lo que tengo retenido desde hace bastante tiempo. — Tiene que ser mentira, porque si es verdad, mi vida se da por terminada. Yo prefiero morirme de una vez.

Freen se escandaliza por mis palabras.

— ¡No digas eso!

— Es en serio Freen. — entre lágrimas habló decidida. — Si mi esposo no me ama más y me es infiel. Y mi hijo no me necesita porque es adulto y está felizmente casado, entonces, ¿a quién le sirvo? Es mejor adelantar mi muerte. — completó con todo mi cuerpo temblando.

Me sentí mareada. Con falta de aire y con la vista nublada.

No me siento bien.

— ¡Becky, cálmese! ¡Becky! — me toma de los hombros siendo un gran soporte en quien apoyarme porque no puedo más. — ¿Becky?

— No puedo respirar. — susurro entrecortada y cerrando los ojos.

— Mierda. — la escuchó decir.

Mi cuerpo se dejó ir siendo sujetado por ella. Abrí un poco los ojos llorosos y note lo preocupada que está por mí, como también la percibí tan cerca y más, cuando sus labios se tocaron con los míos.

¿Qué?

Unos tibios labios haciendo contacto conmigo. Esos gorditos labios moviéndose sobre mí y forzándome a abrir la boca, no sé si es por lo débil que me siento, pero la dejó continuar, dándole acceso, y rápidamente aprovecha besándome con algo de rudeza unos segundos antes de alejarse solo de mis labios, porque continúa sujetándome entre sus brazos.

No lo puedo creer... ¿Ella realmente me besó?

¿Mi nuera?

— Funcionó. — fue lo que dijo Freen tocando mi rostro con una de sus manos mientras con la otra sujeta mi cuerpo lo más pegado posible a ella.

— ¿Eh? — la miré confundida.

— Vi a alguien besar a otra persona para reanimarlo y ayudarlo, pero fue atrevido hacer lo mismo contigo porque eres mi suegra, sin embargo, sí sirvió. — sonrió a medias. — Discúlpame, y entiendo si te molestó mucho mi acción.

Mi conciencia va recuperándose al cien. El sentir maligno va quedando de lado y es porque todos mis sentidos se sincronizan al momento de unir nuestros labios.

Lo hizo para ayudarme.

No debo molestarme con Freen.

— Gracias y no te preocupes, no estoy molesta por tu acción. — aseguro. — ¿Me ayudas a sentarme?

Ella asintió.

Con cuidado me llevó a la silla más cercana donde mi cuerpo por fin tomó el relajo de quedar desparramada. Suspiré. Me afectó mucho ese anónimo, que hable disparates de adelantar mi muerte sin pensarlo bien en el momento de decirlas, pero lo único cierto es que mi vida si estaría terminada y no me quedaría nada sin Billy.

— Veo que estás sintiéndote mejor.

— Así parece.

Ella se agacha a mi altura de estar sentada y me observa detenidamente, tocando también mis mejillas. — Me asusté al verte pálida y a punto de desmayarte. — confiesa.

Vaya.

Hace años que nadie se preocupa por mí así. No exagero. Realmente nadie se preocupa por mí de esta manera, podría estar colapsando y desmayándome a lado de Billy y él no me tomaría la suficiente importancia por estar con la mente en otro lado. Así se volvió nuestra relación. Con cero interés de momentos de amor y cero preocupación de su parte. No sé si al menos me extraña cuando está de viaje, pero si tiene a otra mujer y es infiel, es obvio que no extraña mi presencia. Jamás me ha pedido que lo acompañe a sus viajes, existe alguna excusa, es verdad, tengo trabajo pendiente, pero unos días acompañándolo no hubieran tirado a la borda todo mi profesionalismo como profesora.

Cuando se ama y es recíproco, se busca la manera de estar juntos.

— Gracias Freen, y sobre el beso...— nuestras miradas se conectan y ambas nos intimidamos. No es fácil. Es algo vergonzoso, pero que podemos dejar pasar. — Creo que lo mejor es dejarlo aquí y no mencionarlo jamás. Dudo mucho que a Heng le va a encantar la idea de lo que hiciste para evitar que perdiera la consciencia. No le va a gustar nada.

Ella lo piensa un poco, pero asiente, estando de acuerdo conmigo. — Si tiene razón. Ahora que lo pienso, sonaría raro decirle, besé a tu madre para reanimarla y nuestras bocas se mantuvieron juntas durante varios segundos.

Si suena raro.

Además, ¿por qué le seguí el beso?

Y lo peor... ¿Por qué lo sentí tan bien?

Esto es terrible. La falta de atención de Billy me está afectando tanto que hasta los labios de Freen, mi nuera, ha sido increíble. Soy una enferma por pensar así. Ella es esposa de mi hijo Heng, y yo disfruté de sus deliciosos labios. Y lo más probable es que Freen no pensó lo mismo, solo quiso ayudarme y...

Que asco.

— Me siento mejor, lo prometo. Así que puedes dejarme a solas. Ya sabes, para pensar bien en lo que haré referente a este anónimo sobre la infidelidad de Billy.

Freen duda. — Uhm. Está bien, te dejo, pero quiero que me llames enseguida si necesitas ayuda en algo.

— Gracias. — le medio sonrió.

Ella se aleja y camina hacia la puerta, pero antes de salir gira a verme una vez más.

— Y no olvides Becky, que eres genial. Una mujer increíble que aún puede tener una vida mejor. — me guiñó el ojo y con eso se retiró, dejándome con la boca semiabierta.

Mujer increíble.

¿Eso piensa de mí?

De pronto siento las mejillas calientes.

— Estar sola me está afectando. — murmuro referente al contacto de labios y sus palabras que causó un sonrojo en mis mejillas, además, de una sensación extraña en el estómago. — ¡Nos besamos! Aunque... ¿se considera beso esos segundos? Ella lo hizo solo para ayudarme, no fue un disfrute y gozo por parte de ella, pero aun así Heng, ¿Cómo lo miro de nuevo después de disfrutar un corto contacto con su esposa?

Debo de poner límites con Freen. Nuestra confianza ha aumentado con el tiempo, pero esto es demasiado, muchísimo más contacto y no está bien. No es correcto.

Y tampoco...

¡No soy lesbiana!

Menos Freen como para pensar de otra forma.

— Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa Becky, eres una mujer de cuarenta años, deja de hacerlo. — me regañé a mí misma. — ¡Ah! ¡El anónimo! — y desvió mis pensamientos en eso.

Billy es infiel.

Revelarle del anónimo sería ponerlo en alerta y yo quiero confirmar si me es infiel o no, ¿Cómo lo haría para saber?

Necesito saber a como dé lugar si es verdad.