Solas 「 Freenbecky 」

⊢ 13 ⊣

Freen:

- ¡Mierda! - golpeé enojada mi escritorio.

Por más que haga cuentas no podré pagarle lo antes posible a Billy. Es mucho dinero. Y solo quedan dos ideas, me ahorro viviendo en la calle y me mato de hambre durante meses, también podría vender mi anillo de matrimonio, solo así podría darle más de la mitad del dinero.

Esto es complicado.

Maldigo la hora en que le hice caso a Heng, debí ponerle un límite, ahora tengo que preocuparme por devolver un préstamo innecesario que no sirvió para nada.

¿Y si le pido un adelanto a Nam?

Oh, no. Me juré no hacerlo. No quiero dañar nuestra amistad por dinero.

- Freen tú que eres buena en esto, revisa estos papeles. - como si fuera una señal mi jefa- amiga ingresa por mi oficina. - ¿Pasa algo? - pregunta confundida por cómo me le quedo viendo.

Con desesperación.

- No, nada. - respondo.

- A ti te pasa algo. Yo pensé que estarías más tranquila ahora que te alejaste de tu esposo, pero al contrario te noto ida todo el tiempo.

¿Cómo no estar ida?

Debo dinero al banco, a mi exsuegro, aun sigo viviendo en un hotel porque no tengo lo suficiente para el adelanto de un departamento, apenas tengo para comer y otros pequeñísimos gastos. Estoy arruinada.

- ¿Es sobre dinero? - quiso saber. Me quedo en silencio y eso le da una respuesta. - Así que es eso... ¿Cuánto necesitas?

Negué de inmediato. - No te preocupes, Nam.

- Para eso están las amigas y tú eres mi amiga Freen, te apoyaré en las buenas y en las malas.

Suspiré.

No me quedó de otra que sincerarme con Nam, revelando lo que me atormenta, aquello la enojó un poco por cómo se dio y siento que deseaba echarle la culpa a Heng, pero se aguantó al verme preocupada.

- Yo te presto el dinero que necesites. Sabes que te quiero y haría eso y más, por ti.

- Está bien. - me resigne y acepte.

Jurando devolverle el dinero.

Nam me tiene confianza para prestarme una cantidad enorme y debo ser agradecida, apoyando más en el trabajo y hacer lo posible para devolverle el dinero lo más rápido que pueda.

- Toma amiga. - extiende un cheque a los minutos. - Págale al brujo y libérate de a poco de esa familia.

Liberarme de esa familia.

Lo dudo.

Tengo el presentimiento de que no será así.

- En la noche vamos a tomar unos tragos. Esta vez no acepto un no como respuesta, además, no hay excusas porque no tienes quien te espere después de salir del trabajo.

Es verdad nadie me espera. Estoy sola.

- Auch. - fingí que me dolió.

Ella río.

- ¿Entonces?

- Está bien. Vamos por unos tragos. En mi bar favorito.

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Miro a todos lados verificando que mi exsuegro no esté en el mismo lugar. Para mi buena suerte no lo encontré y pude estar tranquila.

- Desde que te casaste no hemos salido juntas en un ambiente así. - menciona Nam a mi lado mientras bebíamos unos tragos y disfrutamos de la ruidosa música. - Cierto hombre te tuvo controlada todo el tiempo.