Sin embargo, ocurrió una interrupción cuando estuvimos a punto de llegar a la cima del placer ante esta experiencia sin necesidad de hacerlo de verdad.

- ¿Becky?

Él toca y llama a la puerta de la biblioteca.

Billy.

Con Freen alejamos nuestras manos de la otra y nos miramos espantadas.

- ¿Puedo pasar? - insiste detrás de la puerta.

Mierda.

Y agradezco que avisara y no entrara de improviso porque Freen y yo...

Tuve escalofríos.

- Me esconderé debajo del escritorio. - da una idea Freen para salir de ese apuro.

No me sentí segura de esa idea, pero terminé aceptando. Rápidamente Freen se escondió tomando el sobre de fotos de Billy infiel y yo arreglé mi aspecto lo más que pude para abrir la puerta, encontrando a un Billy curioso que me miró de arriba a abajo.

- ¿Has bebido? - quiso saber. - Pareces una zombi.

- Eh, sí. - decidí agarrarme de esa creencia de Billy.

- Hablemos un rato.

Y sin que le diera permiso entró a la biblioteca, siendo una de las pocas veces en años que se atrevió a ingresar a mi espacio más personal.

- ¡Vaya! ¡Tuviste un colapso de enojo! - se llevó una mano al pecho al notar algunas cosas en el suelo que tiré cuando empotré a Freen en el escritorio. Maldije a lo bajo y noto como él me observa preocupado. - Es mi culpa cariño, lo siento, sé que te duele mucho el error que cometí, pero si tan solo decidimos un nuevo inicio, todo será distinto entre nosotros, olvida la idea de separarte de mí, por favor.

Rodé los ojos.

- Hable con un abogado y no hay marcha atrás. Yo quiero el divorcio y espero que cedas fácilmente porque si no conocerás otra versión de mí.

Billy me miró con sorpresa. - ¿Es una amenaza?

- Tómalo como quieras. - me encogí de hombros.

Él carraspeó incómodo. - De eso podemos hablar después, en realidad vine a hablar contigo de algo más importante y creo que debe ser la prioridad en este momento, antes que un divorcio.

- ¿Qué pasa?

- Es sobre nuestro hijo y su matrimonio.

De inmediato todo mi cuerpo se tensó ante la mención.

- No debemos meternos en el matrimonio de Heng. Sabes como es. - respondí nerviosa y más porque Freen está escuchando todo.

- Lo sé, pero me preocupa. Heng está enamorado y sufriendo por culpa de su esposa. - y que me diga eso me hace sentir la peor madre del mundo por lo que ocurrió hace un instante con Freen. - Minutos atrás hable con nuestro hijo y me contó que Freen está distanciada de él desde ayer que se enteró de los resultados definitivos de su problema, ella no le habla, no lo mira y anoche en otro lugar durmió lejos de su esposo. Es ridículo porque la que falló fue Freen al ser estéril y se molesta con el equivocado, tratando horrible a Heng como si fuera su culpa.

- Las cosas no son así. - actúo en defensa de Freen, consciente de que estoy traicionando una vez más, a mi hijo.

- ¡Debemos hacer algo! - me tomó de los brazos acercándose más y más, lo miré con el ceño fruncido. - Podemos presentarlo a alguien más para que se olvide de Freen. Él es bonito, joven y puede ser feliz con otra mujer. Alguien que si le cumpla sus sueños y expectativas.

Escuché un sollozo, Billy miró confundido alrededor por lo que disimulé tosiendo repetidas veces.

Debo sacarlo de aquí.

- Escucha. Quizás es insensible de mi parte después de escuchar tu relato con Heng, pero creo que debemos dejar que él decida y solucione sus problemas. No puedes forzarlo a hacer lo que tu creas conveniente para él, ¿Entiendes? - y sin nada de delicadeza retiré sus manos de mi cuerpo.

Billy asintió a pesar de no estar convencido con mis palabras.

- Está bien, pero si veo a mi hijo empeorar y dañarse con ese matrimonio, yo actuaré a mi modo, tengo el derecho como su padre que soy. - advierte firme y tras eso, se retira por fin.

Suspiré.

Eso estuvo cerca.

Y corrí para ver el estado de Freen.

Tal como pensé, ella sufría entre lágrimas por lo que escuchó. Me agaché y tomé su rostro dejando caricias. - Freen, ¿Por qué no me contaste de los resultados?

- Se me pasó. - respondió a lo bajó y trató de esquivar la mirada, pero la fuerzo a verme.

- Pude haberte consolado desde ayer. - limpié sus lágrimas. - Por cierto, ¿Dónde dormiste? - pregunta curiosa al recordar la mención de Billy y de pronto, un pensamiento negativo llega a mi mente. Con temor vuelvo a preguntar. - ¿Tú dormiste con alguien más?

¿Quizás aquel hombre que conoció?

Ella se mostró disgustada. - Claro que no. Dormí en un hotel y regresé aquí hace unas horas.

Un alivio recorrió mi cuerpo.

- Y lo que menciona mi suegro no es del todo verdad. Le mandé un mensaje ayer a Heng avisándole que no llegaría a dormir porque deseaba mi espacio, y cuando llegué hace horas a casa y nos encontramos, le pedí un poco más de espacio porque aún me falta pensar, pero yo le aseguré que hablaremos después. No lo estoy ignorando.

- Entiendo.

- Yo voy a hablar en este momento con él y decidir el rumbo de nuestro matrimonio. - sus palabras me toman por sorpresa.

¿Está insinuando un divorcio con mi hijo?

Shock.

- Sobre nosotras...- titubea y pone una mano sobre la mía que acaricia su rostro. - y esta atracción que sentimos. No deberíamos seguir así porque es incorrecto, pero es imposible parar para las dos.

Confirmo.

Es imposible parar.

Lo intenté, pero volví a dejarme llevar por la atracción que siento por Freen.

- Ambas estamos casadas. Nos besamos y tocamos a espaldas de nuestros esposos... ¿Eso en que nos convierte? - hizo una mueca. - Lo mismo que mi suegro. Somos infieles Becky. Infieles e hipócritas.

Soy hipócrita.

Por desear más de ella.

Perdón Heng. Deseo mucho a tu esposa.

Solas 「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora