La cual...

Mierda.

- ¡Becky! - corrí preocupada hacía ella.

Tan solo verla así dolía.

Becky tiene un aspecto destruido.

- Freen. - susurró mi nombre y sus manos fueron a parar en mis mejillas, tocándolas.

- ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás así?

- Abrí los ojos. Eso pasó. - responde con voz distorsionada, pero le entendí perfectamente. Ella me pasa su celular, confundida lo encendí y note un chat abierto con una tal Charlotte, recuerdo que es el nombre de su amiga. En el chat hay dos imágenes y... ¡Oh, por dios! - El anónimo es real Freen. No hay dudas. Mi propia amiga la vio ayer con una tipa que parece la edad de nuestro hijo. La edad de nuestro hijo, Freen. Él me engaña y no sé desde cuándo.

Apreté el celular con fuerza y lamente la situación.

Y Heng...

¿En serio le creyó a su padre que dejaría a su amante?

Billy solo fingió ser un buen esposo ante su hijo para que le guardara el secreto. Una buena táctica para despistar.

- Lo siento por ti Becky. - dije dejando el celular a un lado para darle mi apoyo con un abrazo.

El cual fue correspondido de inmediato.

- No sé qué hacer. El divorcio es lo correcto, pero... ¿Qué pasará después conmigo? - se queja.

Me separó del abrazo y con mi rostro cerca al suyo, la miró fijamente. - Serás feliz. Aun puedes buscar esa felicidad a lado de otra persona o simplemente encontrarte a ti misma divirtiéndote como en años no pudiste hacerlo por estar al lado de alguien que no pudo valorarte.

- A lado de otra persona. Alguien que me guste. - murmuró para ella bajando la mirada y pronto tomó un gran sorbo de la botella.

—Mira como estas de ebria. No bebas más. - pido y la ayudo a acostarse en su cama, pero soy jalada del brazo, quedando encima de ella.

Algo similar pasó antes, ¿no?

Tragué saliva.

Lo cerca que estamos.

- Eres bonita. - alaga deslizando un dedo por mi rostro hasta parar en mis labios. - Esto aún más.

- Bec. - me sentí como una tonta.

Pude levantarme, pero no hice esfuerzo alguno en moverme. Quizás porque me perdí en su mirada o en ese coqueteo al tocarme. No lo sé, pero seguí encima de ella.

- Confieso que también soy una infiel y traidora.

- ¿Qué dices? - pregunté escandalizada.

- Es que no dejo de pensar en alguien más estando casada y todo porque sus deliciosos labios son difíciles de superar. - su revelación por alguna razón me causa molestia.

Mucha molestia.

Mi suegra está interesada en otra persona. Vaya. Al final es igual que mi suegro. Y yo preocupando por...

- Es incorrecto que quiera besarte, pero no puedo evitar atreverme.

Abrí los ojos de más cuando de improviso sus labios impactaron con los míos en un beso. Al principio me quedé como estatua, pero sin controlarlo mis labios se movieron junto a ella, saboreando el licor y embriagándome también.

¿Qué mierda estoy haciendo?

Me pregunto mientras le sigo el beso y este se profundiza, de pronto damos un giro que ocasiona que Becky quede encima de mí, en esa posición nos descontrolamos.

- No puedo evitarlo maldita sea. No puedo evitarlo. - susurra en mi oído y desliza sus labios por mi cuello, besándome y sacándome gemidos.

Cerré los ojos y me dejé llevar porque fue un momento tan espontáneo.

- Bec. - llamé su nombre una y otra vez.

Me mordí los labios tratando de callarme y más cuando este descontrol de besos pasó a una fricción. Metido entre mis piernas empezó a moverse contra mi zona, siendo un acto delicioso.

Delicioso, pero está mal.

No es correcto.

- Espera no...- la empuje suavemente del pecho.

Ella con los ojos entrecerrados se hizo a un lado. - Lo siento.

- No es solo culpa tuya. Fuimos ambas al dejarnos llevar. - aclaré.

Yo también lo quise.

Mi cuerpo me pedía a gritos continuar, pero no le hice caso. Poniendo un alto entre nosotras porque esto no está bien. Nada bien. Becky es mi suegra... ¿Cómo es posible que hiciéramos esto? ¿Cómo me atreví a traicionar a Heng?

Esta vez no hay excusa alguna. No la besé para ayudarla como anteriormente, fue diferente y con otro fin. Como el de apagar el fuego entre nosotras.

Porque es notorio que hay fuego y nos está quemando.

Solas 「 Freenbecky 」Where stories live. Discover now