Solas 「 Freenbecky 」

⊢ 03 ⊣

- Con confianza. Bebe de la botella.

Abrí la boca sorprendida.

Tengo la creencia de que si dos personas comparten una botella donde se dejó restos de saliva. Es un beso indirecto.

- ¿No quieres? - insiste.

No deseando desairar me trague mi creencia y bebí de la misma botella donde mi suegra puso los labios. El licor enseguida quemó mi garganta y me relajó el cuerpo.

Es lo que necesitaba.

No soy una alcohólica, pero bebo intradiario una copita o más de licor.

- Aaah, ahora si me siento mejor...- le devuelvo la botella y ella también bebe un buen sorbo. - Becky yo lo vi todo, ¿Cómo se encuentra después de que su fiesta de cumpleaños se convirtiera en un desfile de modas?

Una pregunta tonta, pero quería que ella se abriera conmigo y me contara más de lo que siente en ese momento.

- Sabes. No tenía interés en esta fiesta, pero por un momento cuando Billy dijo esas palabras delante de todos me sentí la protagonista, pero rápidamente esa ilusión errónea desapareció.

- Lo siento. No merecías eso.

- No importa, estoy acostumbrada, todos los años es lo mismo solo que este fue peor. Parecía más un evento de moda y mírame a mí...- señala su vestido negro que al parecer se lo dio su esposo para que vistiera. - Esta no soy yo. Esta fiesta no es para mí. Ni un pastel de cumpleaños hay porque casi todos los invitados están a dieta. Esa gente tampoco representa mi amistad. Y lo lamentable es que Billy no se encargó de invitar a mi buen amiga y colega Charlotte, recién me enteré esta noche de que no lo hizo y quedé como una tonta esperándola. Le debo una disculpa, yo personalmente debo encargarme de invitarla, pero como Billy se encargó de eso creí que sí lo haría como los años anteriores.

Al ver su rostro acongojado lo primero que se me vino a la mente e hice es abrazarla. Fue un acto imprudente de mi parte porque no es correcto sin permiso de la otra, pero para mi sorpresa Becky me correspondió. Así que continúe abrazándola y acariciando suavemente su espalda. Duró algunos minutos, lo suficiente para que ella se relaje y se sienta apoyada, al menos por alguien. Y ese alguien es su nuera.

Cuando nos separamos lentamente la miré a los ojos y ella hacía lo mismo.

Sonrió un poco.

Poco después su mirada bajó a mis labios.

- Tienes unos labios gorditos y bonitos. - murmuró deteniéndose ahí para observarlos más.

- Gracias. - respondí apenada porque no sabía cómo tomar ese halago.

Fue tan extraño porque sentí mis mejillas calientes.

Becky bebe de la botella como si no hubiera un mañana, acabándose todo y lanza la botella por algún lado del jardín haciéndose trizas por el impacto. Jadee preocupada por esa acción de mi suegra. Su mirada, esa mirada cambió...

Ella está ebria.

- Creo que deberíamos ingresar a la casa por la puerta de empleados. No es correcto que los invitados la vean así.

- Aunque ganas no me faltan de arruinar y dar por terminada esa fiesta. Tienes razón, no deben verme y ocasionar que Billy pegue el grito al cielo. - dijo levantándose de la banca y se tambalea como zombi. - ¿Me ayudas? ¡Me siento mareada!

No me negué.

Tomó su brazo y caminó con disimulo mirando a todos lados para que no seamos vistas antes de ingresar a la casa por la puerta de empleados. Por suerte, no encontramos a nadie a la vista porque están todos distraídos con el desfile y aproveche para llevar a mi suegra a su habitación. Cuando llegamos la empujo suavemente a su cama, pero en un mal cálculo soy jalada con ella al quedar atrapado mi brazo con el suyo.

- Becky. - gemí al instante tratando de levantarme lo más rápido de encima de ella.

Y fue solo tratar porque no quería soltar mi brazo.

- ¿Quién eres? ¿Un ángel? - murmura entre dormida.

- Soy Freen. Tu nuera. Te traje a tu habitación... ¿No te acuerdas de hace minutos?

No recibí respuesta suya porque se quedó inmóvil y relajada. Está muy dormida.

Suspiré y traté despacio de sacarme de ella, lo logré y canté victoria internamente. Así que quise regresar al evento en busca de mi esposo al cual dejé solo y debe estar preguntando por mí, sin embargo, me detengo y escondo al ver a mi suegro salir de la habitación que usa para sus diseños junto a una joven que parecía ser modelo. Él se arregla el cabello y sonríe limpiando los labios manchados a la modelo que también sonríe como si se hubiera ganado el premio mayor. Mi suegro se alejó primero con disimulo y la joven le siguió a los minutos fingiendo estar perdida y preguntando a una empleada donde queda el baño.

Que descaro.

¿Cómo se atreve a engañar a alguien como Becky?

Es una mujer buena.

- Es injusto. - negué con la cabeza.

Y ahora no sé qué hacer con esta información, lo correcto es decírselo a Becky, pero Heng no me perdonaría jamás que sea quien puso fin al matrimonio de sus padres al contar de la infidelidad de su padre. Presiento que será así.

Debo decidir.