Solas 「 Freenbecky 」

⊢ 03 ⊣

3,2,1...

- ¡Menuda estúpida! - colapsó Heng. - Está al pendiente de nosotros. Y si supiera que eres estéril me estaría molestando el doble. - se queja a lo bajo y me lastima, dentro de mí sintiéndome miserable. - ¿Tu idea de conseguir dinero fue el banco donde sabes que el dueño es el esposo de esta estúpida? - me miró enojado.

Suspiré. - No tengo más opción. A Nam no puedo pedirle tal cantidad, sería como arruinar nuestra amistad.

- Por eso te sugerí pedirle el dinero a mi padre, aunque él se entere de lo que pasa contigo. Es mejor opción que aguantar los comentarios de Kiki de que sacaste otro préstamo del banco de su esposo. - no controla su voz por lo que tomó su brazo para alejarlo un poco de los espacios repletos de personas.

No quiero discutir.

No ahora y con tantos espectadores.

- Hablemos después de esto, ¿sí?

- No, quiero hablar en este momento. - se cruza de brazos. - Promete que conseguiremos ese dinero de mi padre y no del banco. - insiste y no pude con él.

Una vez más se sale con la suya.

Con pesar respondo. - Está bien, lo prometo. El dinero prestado se lo pediremos a tu padre.

Y no sé cómo haré para verle el rostro de nuevo a mi suegro porque lo más probable es que me observe todo el tiempo con desagrado, enojado o quizás con lastima.

Me tocará aguantar.

El sonido de un carraspeo nos alerta a todos y giramos a ver a Billy en un estrado. Radiante con un traje dorado y a su lado Becky con rostro de pocos amigos.

- Muchas gracias a todos por asistir a la fiesta de cumpleaños de mi esposa. ¿Qué puedo decir de ella? Muchos la conocen, saben, es una grandiosa mujer y buena esposa. - sonríe a Becky y después sonríe a los demás. - Tenemos muchos años de casados y somos el matrimonio perfecto por el apoyo y amor mutuo. Realmente agradezco tanto tenerla a mi lado. - toma una de sus manos y noto como mi suegra tiene un brillo de ilusión en sus ojos. - Por otro lado, hoy como sorpresa, tengo preparado un desfile de mi nueva colección exclusiva. Ustedes son los afortunados de verlo primero así que apaguen sus celulares y disfruten...

Y noto el preciso momento en cómo ese brillo de ilusión en los ojos de Becky se desvanece. Suelta la mano de su esposo y retrocede unos pasos, él ni toma importancia porque sigue hablando de su nueva colección. Pronto la mayoría de las luces se apagan, dando inicio al desfile. Quedando muy olvidado que es una fiesta de cumpleaños.

- ¡Mi padre es genial! - aplaude Heng a mi lado. - Vamos a acercarnos para ver mejor el desfile.

- En un rato te alcanzo. Quiero ir al baño.

Él asiente.

Entonces, nos separamos.

Yo caminé realmente hacía el jardín para tomar un poco de aire. Me siento sofocada. Una sorpresa me llevo cuando encuentro a mi suegra sentada en una banca con una botella de licor en las manos. Bebiendo y bebiendo con dolor reflejado en sus ojos.

- Becky. - llegó hacía ella.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta sonando molesta, pero no creo que sea conmigo.

- Necesitaba un poco de aire así que vine al jardín y te encontré aquí.

Ella asintió comprendiendo y cambió su actitud molesta porque yo no soy culpable de nada.

- ¿Quieres? - señala la botella de licor.

- Claro, pero...- miró a sus lados de la banca buscando una copita, pero no encontré ninguno.