CAPITULO 28: "Salto en el tiempo"

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― Y por lo que vimos, solo puedes con la primera condición.

Agarré una almohada y la golpee en la cara.

― Gracias el por el cumplido de todos modos.

Ella se rio y se alejó de mi alcance para no recibir otro golpe.

― Probablemente debas entrenar para poder ponerte una corona, Bastet ― me miró esta vez más seria ― No sería bueno si tienes un ataque de pánico en plena coronación.

― Lo tomaré en cuenta, gracias.

La vi levantarse con una sonrisa.

― ¿Segura que no quieres ir a pasear en canoa al lago? ― preguntó nuevamente.

― Segura ― dije con una mueca ― ¿Crees que no lo he visto? Aún tiene una maldita capa de hielo, si me caigo ahí, moriré de hipotermia.

Rio por mi comentario caminando en reversa hacia la puerta.

― El viernes nos vamos, asi que Fonn quería visitarlo ― se encogió de hombros ― Bueno, tú tienes el privilegio de que podrás ir cuando quieras.

― Todo un regalo divino ― respondí con sarcasmo.

El viernes por la mañana teníamos programada una entrevista sobre nuestra visita en el castillo, las dos semanas que pasamos ahí. Yo estaba nerviosa, y no es que tuviera pánico escénico, es solo que temía arruinarlo y que eso me hiciera ver mal como prometida una vez que se hiciera público.

Recibí un mensaje de Gray antes de empezar, la última semana él me estuvo mandando mensajes más seguidos, tambien vino al palacio un par de veces a visitarme, y salimos a pasear.

"Todo estará bien"

Esa frase me la había repetido un montón de veces desde los ocho años, era una especie de oración que solo podía vincular con él. Una promesa del futuro.

Vi a Dylan pasar por un lado mientras hablaba con el reportero. Nuestras miradas se encontraron solo unos milisegundos antes de que yo huyera de ella.

Después de la fiesta, él fue una de las razones por las que me reúse a salir mucho de mi habitación, no quería estar cerca de él. Me asustaba estarlo. Agradecí que él no insistiera, que me diera mi espacio. Pero las cosas se volvieron raras.

― ¿Están listas?

El hombre nos sonrió a todas, tratando de vernos a los ojos de una en una.

Estaba usando un vestido corto color azul cielo y unos zapatos bajos blancos, además de un kilo de maquillaje para verme perfecta ante las cámaras.

Camine nerviosa hasta los sofás de la sala formal, casi caigo por el camino pero me alcancé a estabilizar antes de golpearme con el suelo, volteé a ver a todos lados para saber si alguien me había visto, pero por suerte no fue asi.

Fue una entrevista rápida y el fastidioso gusto de Meise por lucirse y ser el centro de atención me facilitó la tarea. No participé mucho.

Todas estaban trsite por volver a sus vidas diarias y yo por todo lo contrario.

Durante el fin de semana, no me topé a Dylan ni una sola vez, de hecho tampoco apareció el lunes en la limusina, por lo que supe de Adelina, estba siendo enterrado en trabajos nuevamente. Aun no era el rey y ya parecía que no hacia otra cosa más que trabajar.

Era mi primer día oficial en la clase A.

En el castillo me proporcionaron el uniforme correcto para mi nuevo semestre. Durante años sabía que el color rojo solo representaba problemas y me quejaba sobre todo lo referente a ellos, y ahí iba yo, sintiéndome como la peor de las parias.

Educando a la futura princesa  (Re-subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora