—Oh, bien. Todo está bien —asintió un par de veces—. Sólo tuve que tomar reposo por unos días... Cosa que a Ben no le gustó —rodó los ojos y apretó sus labios—. Llamó furioso a Harry diciéndole que me había ausentado sin autorización y bla, bla.

—¿De verdad? —fruncí el ceño—. Pensé que Ben era más... Humano, o algo así.

—Lo es, pero odia cuando no conoce motivos —se encogió de hombros—. Bueno, de todas formas, no vine acá para hablar de Ben.

—Claro, yo tampoco —imité su acción y sonreí. Layla comenzó a buscar algo en su bolso negro y susurró varias palabras soeces al no dar con aquello—. ¿Qué buscas?

—Aguarda un momento... —utilizó ambas manos para abrirlo con más amplitud—. Diablos, no la encuentro.

Se agachó y colocó ambas rodillas en el suelo. Comenzó a sacar todas sus cosas—: ¿No necesitas mi ayuda? —se quedó en silencio y se concentró en sus cosas. Miré hacia todas partes: por un pasillo venían caminando Dinah y Pipper como dos mejores amigas, por el otro, Ben venía hablando con la chica de la recepción—. Layla...

—¡Bingo! —chilló. Metió las cosas nuevamente y se paró frente a mí. Tendió un sobre de color blanco y sonrió ampliamente—. Bueno, es una invitación para mi... Boda.

—¿Boda? —amplié mis ojos con ímpetu y mi boca se abrió en una perfecta 'o'—. No jodas, ¿De verdad?


Layla asintió reprimiendo la gran sonrisa que quería escaparse de su boca. Rompí el sobre blanco con rapidez, estiré la formal invitación que venía dentro y coloqué una mano en mi boca. Esto era una sorpresa que no veía venir. Su boda tomaría lugar dentro de un mes y medio en Liberty Island, aquél pequeño pedazo de tierra que rodeaba a la tan famosa Estatua de la Libertad. Ciertamente estaba bastante sorprendida por el lugar en que se casaría... Debió haber costado miles de dólares.


—¿Liberty Island? —inquirí en voz alta, pero eso era parte de mis pensamientos.

—¿No es genial? —contestó colocando las manos en sus mejillas—. Jamás he visitado la estatua y ahora me casaré con ella de fondo. Es increíble.

—Creo que Zayn y yo tendremos que pensar en algo aún más increíble si no queremos quedarnos atrás —bromeé, haciendo que Layla abriera sus ojos en sorpresa—. Claro, si alguna vez pensamos en casarnos...

—Seguro... —rió, haciéndome sentir avergonzada—. Sé que probablemente leerás todo con más detalle en tu casa, pero quiero adelantarte esto... Quiero que tú y Olive sean mis damas de honor, así que... Piensen en un color bonito.


Antes de que pudiera contestar a su demanda, la voz ronca de Niall Horan se hizo presente en toda la recepción y llamó a todos quienes estábamos ahí hacia el campo de fútbol, señalando que se venían actividades físicas. Layla soltó un gruñido, rodó los ojos y comenzó a caminar detrás de Horan; yo iba a hacer exactamente lo mismo, pero un hombre carraspeó su garganta detrás de mí. Giré al instante y me llevé la sorpresa de que Ben Schneider estaba parado frente a mí con una ligera sonrisa. No sabía qué rayos hacer, así que batí mi mano en forma de saludo e iba a caminar detrás de todos mis compañeros, pero Ben colocó una de sus pesadas manos en mi hombro y me detuvo.


—Necesito que vayas a mi oficina ahora, Melissa. —expresó sacándome de mis dudas.

—Pero... Las actividades van a comenzar, Ben... —me interrumpió, sonriendo aún más amplio.

Eᴊᴇʀᴄᴇ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ sᴏʙʀᴇ ᴍí || Z.MWhere stories live. Discover now