One Breath At A Time (Traducción)

9.3 Despójame de Todo

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(♫ In The Stars / My Brothers and I, Adam Hinden)

Después de acostar a sus hijos y arreglar la casa para pasar la noche, Louis y Harry se encuentran acurrucados afuera sin ninguna razón en particular más que buscar consuelo, calma y conexión después de un largo día separados. Si su encuentro nocturno bajo la luna podría considerarse una cita, es bien sabido que es la categoría de citas favorita de Harry: una cita en la pradera. Louis no puede negar que también es bastante parcial con ellas, apreciando la facilidad y familiaridad que viene con este lugar que a los dos les gusta tanto.

Aunque ya es tarde, a ninguno de los dos les importa mucho. En todo caso, la única queja de Louis sería la vivacidad del aire frío de diciembre mordiendo sus mejillas potencialmente sonrojadas permanentemente. Pero es difícil quejarse cuando su marido sigue siendo la encarnación viva de un calentador portátil. Harry está tan cálido como siempre, completamente indiferente al frío y de alguna manera genera suficiente calor para calentarlos a ambos bajo la pesada franja de mantas que cubren sus cuerpos entrelazados.

Louis sugeriría que se acurrucaran dentro de su cama perfectamente cálida, pero Harry ama las estrellas, ama la luna, y Louis ama a Harry, así que, por él, Louis desafía el frío y corre el riesgo de sufrir hipotermia. Aunque Harry se burla de él sin piedad, llamándolo dramático y 'falso bebé de diciembre', porque aparentemente cualquier persona nacida en los meses de invierno debería poder adaptarse completamente al clima helado. Louis piensa que está lleno de mierda y no tiene miedo de decírselo a pesar de sus dientes castañeteando y sus dedos temblorosos y helados. Pero Harry simplemente se ríe mientras envuelve completamente a Louis en el más cálido abrazo de oso. Y cuando Louis finalmente se descongela, fácilmente comienza a olvidar por qué se estaba quejando en primer lugar.

Para Louis, incluso la posibilidad de morir congelado vale la pena por el tiempo que comparten juntos. Ha sido un desafío volver a trabajar muchas horas, llegar tarde a casa y salir temprano, día tras día. Sólo ha regresado al trabajo durante una semana, pero Louis siente que extraña a Harry cada día más. Y no está muy seguro de si se le pide más estos días o si ha cambiado en los últimos meses, pero con cada día que pasa, Louis siente que está luchando por encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar que alguna vez tuvo. Por eso aprecia tanto estos pequeños momentos. Porque este breve momento juntos es su única oportunidad de conectarse antes de que el reloj se reinicie y el día comience de nuevo.

Debajo de la pesada manta tejida, Harry yace con su espalda presionada contra el frente de Louis, contemplando el cielo iluminado por las estrellas. Desde que se adaptó a esta posición hace media hora, ha estado completamente tranquilo. Inicialmente, Louis no encontró tan extraño su silencio gradual; Se sabe que Harry se pierde un poco en su cabeza de vez en cuando, pero ahora parece un tipo diferente de tranquilidad. Incluso en la oscuridad, con sólo la luz de la luna iluminando sus rasgos, Louis puede decir que el rostro una vez tranquilo de Harry ahora está lejos de estar relajado, al borde de la preocupación.

Su semblante puede cambiar tan rápidamente, que en un instante la mente actual de Harry puede irse a la deriva en algún lugar distante, en algún lugar ilegible. A veces Louis realmente se pregunta a dónde va su mente, qué hace que sus cejas se fruncan con tanta fuerza, qué pensamientos intrusivos sangran en su conciencia y lo alejan de la realidad.

"Te he perdido." Comenta Louis, estudiando atentamente el perfil de Harry.

"¿Mmm?" Harry tararea sin pensar, permaneciendo indiferente.

Louis inclina la cabeza, trazando el pómulo de Harry. "¿A dónde fuiste, mi amor?"

Harry se mueve ligeramente ante el toque de Louis, el espacio entre sus cejas fruncidas intacto. "Sólo estaba pensando, supongo..."