Capítulo 29: Cassandra y Dannae

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Liam acorrala a Amanda contra la pared del pasillo. Ella siente sus grandes manos en sus pechos y luego en sus caderas. Está nerviosa pero también excitada. En un movimiento impulsivo, Amanda sube las piernas abrazándose con los pies a las caderas de él. Liam la lleva así hacia el cuarto, abriendo la puerta de un manotón para luego cerrarla de un ligero puntapié, sin soltar a la chica hasta que la deposita en la cama.


— No tengas miedo, Amanda —ronronea. 


La voz de Liam tiene un tono grave y bajo, muy masculina, a Amanda le encanta su voz, intenta concentrarse en ese susurro. Traga saliva asintiendo, intentando ocultar sus nervios y temores. Amanda cierra los ojos. Cuando los abre, ya no es Liam... es su padrastro Julius, desabrochándose el cinturón y la bragueta. Un flashback de su mente atormentada.

Sin quererlo ni saberlo, Liam pronunció las mismas palabras que el pedófilo abusador de Amanda: "no tengas miedo"... a veces agregaba que no le dijera nada a su madre, cuando ésta aún no se daba cuenta de los abusos a su hija.

Amanda comienza a encogerse y temblar. Liam se paraliza, mientras ella se ovilla sobre el lecho, repitiendo entre lágrimas:


— No me toques... no me hagas daño. No, Julius, no... no quiero hacerlo.


Liam se siente fatal, sabe que a ella le cuesta entregarse. No quería asustarla. Tiene mucha pena por Amanda. Se sienta a su lado y le habla con voz suave.


— Soy yo, Amanda... soy Liam. No te haré daño —asegura.


Con cautela, desliza su mano acariciando un brazo de Amanda, pero ella se encoge y se estremece todavía más, aún creyendo que Julius va a obligarla. Liam no se da por vencido, continúa hablándole con ternura, con caricias reconfortantes. Hasta que el flashback pasa y Amanda reconoce su voz varonil hablándole palabras de amor. Se deja abrazar y acariciar, luego permite que él la tome en sus fuertes brazos como si fuera una niña pequeña, protegiéndola de cualquier daño. La sostiene así hasta dejarla acomodada bajo el cobertor, quitándole las ballerinas.


— Lo siento, Liam. Perdóname.

— Ya te dije que no tengo nada que perdonarte. No es tu culpa lo que pasó, ¿OK? —Ella asiente, no muy convencida, pero no quiere llevarle la contra. Se da cuenta que él también lo está pasando mal y que si ella no logra tener sexo, Liam simplemente se va a aburrir dejándola por otra o volviendo con Miley Cyrus—. Si quieres que te sea honesto, me siento un poco frustrado... —Amanda lo mira con temor que termine con ella, Liam la tranquiliza agregando—: Quiero hacerte el amor, estoy obsesionado con tocarte porque no me dejas amarte como quiero... pero la culpa no es tuya, soy yo el que no sabe cómo lograr que te relajes. Vamos a superar esto juntos —afirma convencido.

— Apuesto que debo ser la peor chica que has tenido —espeta Amanda, sin mirarlo. Se abraza las rodillas y hunde la cabeza entre sus piernas.

— No, no lo eres... —Liam intenta razonar con ella.— Y deja de culparte.


Amanda va al baño, dejándolo solo un momento. Sentado en la cama matrimonial, el australiano comparte las últimas fotos del día con sus amigos. Chris Hemsworth también las ve y bromea que aquello casi parece una luna de miel, pero al ver a Dannae en varias tomas, le pregunta con cierta suspicacia a su hermano sobre la niña.

Amanda y Liam. Tú + Yo = 3Where stories live. Discover now