Capítulo 19: Cambio de Planes

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Liam: un pajarito me contó que mañana vas a estar en el museo....

Amanda: un pajarito de pelo rojo, me imagino....

Liam: si.... tenia plumas rojas, jejejejeje

Amanda: que gracioso.... y??? que hay con eso???

Liam: tenemos una cita ♥ ♥ 

Amanda: adivinaste ya mi grupo favorito??

Liam: estoy en eso.... a qué hora paso por ti??

Amanda: a las 6 ♥


Amanda trabajó con una sonrisa en los labios toda la noche del domingo hasta la madrugada del lunes. La ocupación seguía alta, pero el hotel estuvo tranquilo como taza de leche.

Liam Hemsworth bajó a recepción alrededor de medianoche, para preguntarle a Amanda qué otros cines había aparte de los del centro comercial cercano. También le hizo varias preguntas sobre las distancias en la ciudad a Eduardo, el compañero de Amanda, para no despertar sospechas que bajaba sólo por ver a la recepcionista. Le estaba preguntando sobre algún lugar bonito y romántico en Santiago para llevar a una chica.


 — Algo tranquilo y alejado de este barrio, hay mucho ruido y mucho cemento acá en Sanhattan. Conocí una chica tan especial, quedé de verme con ella y me gustaría algo como un parque, no he tenido ocasión de conocer ninguno en la ciudad y mañana tengo el día libre —comentó Liam en voz suficientemente alta para que Amanda escuchara todo. 


El colega de Amanda le recomendó el Parque Forestal, el cerro Santa Lucía o el San Cristóbal, el Parque de las Esculturas o el Puente de los Enamorados en el Parque Bustamante. Hemsworth tomaba nota en su smartphone pero se le acabó la batería, lo que aprovechó para pedir papel y lápiz a Amanda, que se los pasó con dedos temblorosos de nervios. No dejaba de lanzarle miradas furtivas mientras hablaba con el empleado y ella estaba ocupada (o fingía estarlo) revisando la lista de pasajeros, más los check in y out de la jornada.


— Amanda, tengo que llevar la recaudación del día a la bóveda, tú sigue atendiendo a Mr. Hemsworth, por favor —le pidió entonces su compañero tomando una caja metálica con cerradura y volteando hacia la puerta trasera de recepción que daba a oficinas interiores, fuera de la vista de los huéspedes. 


Era cerca de la una ya y, para su horror, Eduardo se fue dejándola sola con el australiano. Entonces Liam lo hizo de nuevo... sacó un dulce de anís de la bombonera y, con su seductora sonrisa, se lo echó a la boca al mismo tiempo que le guiñaba el ojo, igual que la otra noche. Otra vez jugaba al galán con la recepcionista. 


— ¡Deja-de-hacer-eso! —siseó Amanda entre dientes— ¿Sabes que hay cámaras de vigilancia? Y en la oficina de seguridad te están viendo por el monitor, galán de Hollywood —le espetó algo irónica.

— Yo estoy acostumbrado a las cámaras... soy actor. ¿Pueden escuchar lo que decimos también? —preguntó Hemsworth sonriendo con aire autosuficiente.

— No, no tienen audio, sólo son cámaras de vigilancia en blanco y negro. ¡Pero te están viendo jugar al galán conmigo y pensarán que yo te estoy coqueteando también! —le contesta Amanda, intentado sonar seria, pero en su interior le fascina que Liam la seduzca con esa actitud.

— Bien, entonces si no nos escuchan, podemos decir cualquier cosa. Por ejemplo, que me encanta cuando te sonrojas. O que te ves muy linda con ese uniforme del hotel —afirma Liam, muy sonriente y agregando enseguida—.  Aunque prefiero verte con tus tenidas de arqueóloga buscando fósiles, eres como Indiana Jones pero en versión femenina... te ves preciosa hasta llena de tierra... ¡y en bikini o traje de baño, Dios mío, casi me provocas un infarto!

Amanda y Liam. Tú + Yo = 3Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin