Amanda estudia Arqueología, es la mejor alumna de su curso. Liam es un emergente actor australiano, radicado en USA. Sus vidas se cruzan cuando él y sus colegas actores llegan a filmar una película a Chile, usando de locación las montañas de la Cord...
— ¡Wow! ¡Este lugar es fantástico, Amanda! —exclama volviéndose hacia ella—. Ya lo amo... ¡ya quiero surfear!
— Sabía que te encantaría —responde la chica, sonriendo complacida ante el deleite de Liam—. Pero aún nos falta llegar a Punta de Lobos, éste es el centro de Pichilemu... voy a preguntar a un lugareño dónde está la avenida Comercio. Ya vuelvo, no se muevan —advierte, pero sabiendo que lo último que ha dicho caerá en el vacío.
— Aguafiestas —sisea él—. Bajaré a la playa con Dannae... sólo vamos a mirar —indica Liam, tomando de la mano a la pequeña, que acompaña feliz al actor por la escalinata que desciende a la playa.
Mientras Liam y Dannae bajan hacia la arena gris de la playa Terrazas, Amanda se acerca a un artesano, compra una pulsera hippie y le pregunta indicaciones. Después baja buscando a Liam y su ahijada, los divisa en la orilla y se acerca sonriente.
— Te advierto que en la costa chilena el agua es muy fría... por la corriente de Humboldt —le previene Amanda.
— Puedo soportarlo... estoy hecho para el agua. ¿Quieres que te enseñe a surfear? —pregunta él.
— ¿Bromeas? Soy muy torpe. ¿Y además, quién va a cuidar a Dannae mientras me enseñas? —responde Amanda, indicando a la pequeña con la cabeza, que juega con la arena.
Amanda quiere llegar pronto a la cabaña que arrendaron, pero Dannae quiere jugar y bañarse, fascinada por el mar. Hace unos años las monjas habían llevado a las niñas a unas breves vacaciones, más bien un retiro espiritual, en un recinto religioso cerca del mar; Amanda estuvo con Dannae, pero ella era demasiado bebé para recordarlo. Por eso le había prometido a la niña un paseo a la playa.
Ante el entusiasmo de Liam más la impaciencia de Dannae por quitarse la ropa, Amanda accede a quedarse un rato antes de ir a almorzar. Liam va por las mochilas que dejaron dentro del jeep 4x4, entretanto Amanda arrienda un quitasol para ponerse a la sombra. Son las 10:48 A.M. y el sol pega fuerte ya.
— ¿Dónde lo coloco? —le pregunta Liam a Amanda, llevando el quitasol.
— Cerca de la orilla, para que Dannae juegue y la tengamos vigilada.
Amanda y Liam la llevan a la orilla, aunque la niña se estremece y tirita porque el agua está muy fría, como señaló antes Amanda, igual Dannae lo disfruta mucho. Enseguida Liam construye una pequeña poza en la arena húmeda, con paredes para que el agua permanezca dentro y Dannae pueda chapotear vigilada por ellos, abrazados sobre una toalla. Después, los tres se bañan a poca profundidad, aunque Amanda nota que Liam se muere por surfear.
— Es casi mediodía, tenemos que ir a hacer el check in. —Amanda comienza a recoger las cosas, Liam toma a Dannae en brazos, porque no quiere irse, pero su madrina le promete que después de comer algo podrá bañarse de nuevo.
En pocos minutos llegan al complejo turístico, que se compone de un pequeño lodge con unas pocas habitaciones más una media docena de cabañas domos mirando al mar.
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