XLV

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~ Lo que viene llegará ~

Godzilla miro a Lazyl dormir profundamente junto a su hija, ambos eran muy importante para él.

"Mmmh..."- Godzilla miro un poco mas a bajo, para precisar, miro el abdomen de Lazyl cubierto y protegido de cualquier mirada por la tela de su ropa, sin embargo, aquella noche el observó como era aquel abdomen que tenía un aspecto tan femenino que lo dejo hipnotizado, dicha curiosidad hizo que se lo quedará mirando y preguntándose como es que Lazyl posee una forma tan... particular.

"Dios... ¿por qué pienso en eso?"- Godzilla giro la cabeza con las mejillas sonrojadas.

Fuera de ahí, en la habitación del chaman, Dharma estaba parada en la ventana de Melisco, ellos estaban hablando algo importante.

"..."- Dharma estaba apoyada en el marco con los brazos cruzados.

"Se que tienes miedo joven portadora, cualquiera lo tendría, pero tienes que enfrentar la realidad de la situación, tú y Godzilla deben volver a su mundo antes de que sea tarde"

"Lo se Melisco, pero no quiero empujar ni forzar a Godzilla hacia esto, yo no soy la dueña de su vida como para que tomé esa decisión. A parte, no sabemos si realmente eso esta pasando"- con un tono de voz frustante Dharma camino un poco mirando a Melisco.

"Las visiones del gran padre jamás se deben subestimar joven portadora, cada cosa que sucedía él las veía antes de tiempo y gracias a ello es que estamos todos aquí... claro que esta bien que tu no desees forzar a tu amigo a hacer algo que posiblemente no quiera... pero te advierto que si tardan demasiado en llegar a una conclusión... es posible que algunas cosas pasen antes de que lleguen"- Melisco agitó su bastón en el suelo, la energía en si se agitó por el piso, Dharma también sintió esa rara energía radioactiva, sinceramente le inquietaba, ya que dicha energía le era familiar.

"Lo se Melisco... lo se.."

"Pero ahora *apuntó su bastón hacia ella* las cosas están vueltas de cabeza en su mundo, por todo lo que me dijiste, ya nada parece estar en equilibrio... un hogar debe ser paz y no caos y aveces tienes que ver el otro lado para finalmente sentirlo como un hogar"

"¿Qué me estás tratando de decir Melisco?"- Dharma ya conocía esa forma de hablar de Melisco, dichas palabras tenían un mensaje difícil de descifrar y a la vez estaba tan presente y claro la luz.

"Solo digo, que si su mundo ya no esta en equilibrio... temo que amenazas mas grandes puedan destruir a todo gijinka residente de ahí... quitando toda salvación"

Dharma amplió mas los ojos a lo que Melisco estaba tratando de decirle, ciertamente se le hizo un nudo en la garganta al pensar en eso, se dio la vuelta mientras pensaba en que decirle a Godzilla sobre esto. Ahora su amigo estaba completamente feliz aquí, esta comenzando su nueva vida, pero y si esta era realmente lo que ella pensaba... Dios, ojalá y Godzilla todavía sienta un poco de deseo de volver a su mundo.

Dharma escalo, corrió y se dejo deslizar por las enrredaderas que ahora controlaba a la perfección, le tomó poco tiempo el poder dominarlas por completo, descubrió que cada enrredadera tenía sus secretos y ella los descifro todos, como por ejemplo las mas grandes y gruesas tienen que tener mas control, ya que le sirven para sujetar a cualquier individuo, las mas delgadas como las que está pasando sonblas mas perfectas para su movimiento y recorridos, las mas pequeñas pueden ser muy necesarias cuando necesita alcanzar o guardar algo, pero también habían de diferentes colores que tenían roles especiales, algunas podían absorber o dar energía en su entorno, incluso cuando coloca su oreja en algunas puede escuchar ese mismo sonido de latido que siempre despertaba desconcierto o curiosidad.

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