¿Te has enamorado de una persona diferente a ti?
Es lo que le sucedió al gran semidios Jeon Jungkook quien es hijo legítimo y heredo al trono en el Olimpo.
Su padre esta por morir y su último deseo es ver a su único hijo casado, este decide cumplir...
Me preparaba para ver a Lais, quería estar antes que ella pues había pensando y pensado lo que le diría y como. Una de esas cosas era darle mi pésame por la muerte de su padre y contarle que mi padre también había muerto.
Quería contarle también lo que estuve haciendo con Hanna, se que no era excusa pero quería decírselo yo mismo.
Tome mi reloj de mano y mi celular para irme, a los segundos recibo una llamada de la persona más desagradable para mí, bufé maldiciendo en todos los idiomas posibles antes de responder.
Que quieres - Dije contestando la llamada de mala gana.
No se porque el humor de perros, pero te recuerdo que tienes el último día pendiente conmigo así que trae tu trasero aquí - Dijo socarrona.
No me estes jodiendo - No era de hablarle así a las mujeres pero ella ha hecho cosas que me han molestado tanto.
Te espero aquí - Se limitó a decir para colgar la llamada.
Apreté mi teléfono frustado y molesto por esta situación. Ya bastante tengo con que sepa de Lais y sabía que estaba tan loca que era capaz de decirle ella misma todo lo que he hecho a sus espaldas.
Cierro la puerta de mi habitación y bajo las escaleras molesto. Desde ayer no miraba a Namjoon y era raro pero no le tome importancia. Quitó el seguro del auto y entro para ir al maldito hotel y poner fin a esta estupidez.
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Pasó sin saludar a la recepcionista que siempre me tira indirectas de coqueteo el cual ignoró. Subo al ascensor presionando el botón 3 y espero llegar al piso correspondiente.
Las puertas se abren y a paso ligero caminó hacía la habitación de siempre. Antes de entrar miró la hora y faltaban 10 minutos. Maldije porque me retrasaría y no tenía intensiones de follar sino parar lo que debí haber hecho desde el inició.
Abro la puerta y veo a Hanna sentada en el sofá con sus piernas estiradas con un bata de baño y una copa en sus manos.
La miró de forma seria y sin expresión alguna. Ella se levanta dejando la copa a un lado y se para estando frente a mi, con intenciones de darme un beso giró mi cabeza. Escuchó un quejido de ella separándose.
¿Que te pasa? - Habla molesta
Pasa que ya me harte de ti y de tus estupideces - Hable irritado. - Esto se acabó aquí y no vengo a follar ni nada solo a dejarte claro que no quiero saber nada más de ti.
Su risa era lo que escuche al terminar de hablar, frunci mi ceño no entendiendo porque se reía.
No le veo la gracia - Hable malhumorado.
Yo si - Respondió - A estas alturas quieres ser una persona correcta, por favor, ambos sabemos que no te acercas a eso.
Apreté mis manos haciendolas puño. Me gire dando la vuelta pues era inútil hablar con ella. Pero me detiene su advertencia.
