𝑼𝒏 𝑺𝒆𝒎𝒊𝒅𝒊𝒐𝒔 𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒐 ✵ 𝑱𝑱𝑲 (COMPLETO)

❄Capítulo 13❄

《Lais》

La operación de mi padre había sido un éxito. Ahora se encontraba descansado y aquella presión y angustia en mi pecho se había calmado.

El señor Jung quien es padre de Hoseok se encargo de la operación y me sentí un poco más aliviada. Todos mis conocidos estuvieron apoyándome mientras mi padre estaba dentro del quirófano.

En estos momentos estaba comprando algunas cosas para la cabaña ya que podían darle de alta en un par de días. Me había dado cuenta que no teníamos mucho y debía comprar aquellos alimentos para hacerle sopas y bebidas naturales sin azúcar.

Kai no pudo acompañarme ya que el señor Kang solo le dio permiso mientras la operación durará, la señora Miller se quedo en el hospital a cuidar a mi padre y pues Hoseok no tenía valor de pedirle que me acompañará porque no suelo pedir favores a personas que apenas estoy conociendo, así que me tocaría hacerlo sola y no me importaba, todo era para ayudar a mi padre.

Estaba pagando las cosas que había comprado. A medida la cajera pasaba los productos, en el otro extremo se encontraba otra persona que las empacaba.

Al terminar de pagar me dieron las bolsas con los productos y agradeci la atención para luego caminar a la salida del supermercado. Esperaba ver algún taxi ya que no podría con estas seis bolsas, así que esperé alguno. Así estuve unos quince minutos, me rendí de tanto esperar así que mejor empecé a caminar ya que conocía otra parada de taxis para irme a casa.

Mientras caminaba la presión de las bolsas jalaban mis brazos hacía abajo pero era soportable por el momento.

Unos minutos después sentí la bolsa donde venían las frutas romperse un poco y algunas cayeron al suelo.

¡Aash! No puede ser - Me quejé y me agache para recogerlas. Por suerte había comprado dos bolsas más por si se rompía alguna.

Acomode todo y justo llegando a la siguiente parada que por suerte no estaba tan lejos estaba un taxi. Me acerqué dándole la dirección para irme a casa.

¿Pero él esta bien? - Pregunté a la señora Miller por teléfono.

Claro mi niña, no debes preocuparte. Aquí estoy cuidándolo - Respondió

No tardaré mucho solo acomodó algunas cosas en la cabaña y limpió para que mi padre pueda descansar mejor - Le dije mientras sostenía el teléfono entre mi mejilla y mi hombro presionandolo un poco para que no cayera, a la vez que me movía de un lugar a otro ordenando.

Esta bien, aquí te esperaré mi niña -

Gracias señora Miller no se que haría sin usted - Le agradecí sinceramente

No es nada, sabes que con mucho gusto lo hago. -

Nos despedimos y deje el teléfono en la mesa del comedor para seguir ordenando.

Al termino de una hora más o menos me senté en el sofá de la mini sala a respirar un poco ya que estaba cansada.

Al estar ya más relajada, caminé para salir de la cabaña y cortar un poco de leña. Tome mi abrigo junto con el hacha y guantes para mis manos para luego ir a los alrededores y cortar troncos para la chimenea.

Sentía la brisa fría correr por mi rostro, la nieve descendía de forma lenta, el suelo estaba cubierto por una leve capa blanca y se escuchaba un silencio a mi alrededor y era lógico pues solo mi padre y yo vivimos dentro del bosque.

Mientras cortaba con algo de dificultad los troncos gruesos para hacerlos más delgados escuche el crujir de una rama. Pare lo que hacía viendo a mi alrededor. Frunci mi ceño al no mirar nada, al ver que nadie se miraba continúe con lo que hacía.

Deje el hacha a un lado y empece a recoger los troncos para acomodarlos cerca de un árbol. Luego de unos minutos había terminado de acoplar toda la leña.

Di un suspiró viendo el vaho salir de mi boca. Y me senté un momento apoyándome en el árbol, cerré mis ojos un momento para descansarlos.

Las días anteriores no había dormido lo suficiente y el cansancio estaba llegando a mi cuerpo pasando factura.

Mientras aún tenía mis ojos cerrados, pensaba en mi padre y en todo lo que ha hecho por mí desde que mamá murió. Mientras pensaba en eso sentía los copos de nieve caer en mi rostro mojandolo un poco.

Sonreí un poco ya que el invierno era mi estación favorita del año.

Escuche nuevamente pasos y el crujir de algunas ramas con hojas. Abrí rápidamente mis ojos y me puse de pie viendo a mi alrededor. Pero seguía sin ver nada.

Cuando giró di un pequeño grito del susto al ver quien estaba atrás de mí.

¿Porque me asustas así? - Le dije teniendo mi mano en el lado del corazón. - Si me asustas así siempre a este paso moriré de un paro al corazón.

Me agache para acariciarlo y en respuesta ladro.

Me alegra verte - Dije acariciendo su cabezita - Lamento haberme olvidado de ti. Mi padre se ha puesto mal estos días y he estado cuidándolo - Le hable como si fuera a entenderme.

Su ladrido era tan tierno que me conmovía.

Debes tener mucha hambre desde la última vez que te di de comer -

El cachorro empezó a dar vueltas acariciandose en mi pierna y eso me hizo reír de lo tierno que es.

Vamos te daré de comer almenos un poco, luego regreso por la leña - Dije tomando al cachorro en mis brazos y cubriéndolo un poco con mi abrigo.

Parece que tu patita ya esta mejor - Veo como la venda esta sucia y algo floja donde pude ver que la herida ya estaba cicatrizando cada vez más.

Al llegar a la cabaña, veo la chimenea con poca leña y la calidez dentro era poca pero se sentía  al menos. Puse en el piso al perrito y me dirijo a la cocina para darle un poco de fruta cortada con algo de jamón.

Espero te guste comer esto - Le dije buscando un recipiente vacío que ayudaba para poner la comida y la acerco al cachorro viéndolo comer al instante. Busque donde poner un poco de leche para que pueda tomar.

Eres tan lindo, pero lamento decirte que no podre adoptarte por el momento. Mi padre debe tener mucha atención pero te prometo que cuando se recupere le hablaré de ti para adaptarte - Le sonreí acariciandolo mientras comía y movía su colita feliz.

Maratón 1/3