𝐋𝐀 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐅𝐔𝐍𝐃𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒𝟒 (𝐓𝟑)

CAPÍTULO 44
"LA FELICIDAD SE APROXIMA"

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La repartición de regalos había terminado luego de un buen rato; Emma había recibido entre ropa, accesorios y detalles especiales como una recopilación de fotografías proveniente de Caroline con ambas rubias juntas en situaciones específicas, sobre todo en la escuela. Además, muchas otras historias salieron a la luz, inéditas persecuciones narradas por Jeremy, peleas legendarias a manos de los originales y misterios encabezados por el grupo de Mystic.

Una vez organizaron un poco, todos fueron hacia sus habitaciones.

—Ven aquí, lindura —Elena sonrió al tomar a Jacob en sus brazos antes de subir las escaleras, Emma y Stefan iban detrás de ella además de Damon y Rebekah.

—Bien, ¿dormirán en la habitación de Stefan? —el tono malicioso y oculto de la original hacía juego con la diversión en sus ojos.

Tanto la fundadora como el menor de los Salvatore se detuvieron de inmediato, la pregunta los había tomado completamente por sorpresa.

—¿De qué... de qué hablas, Bekah? —indagó Emma lanzándole una mirada muy clara.

—Bueno, creo que con Jacob aquí —la original observó al pequeño en brazos de su futura tía adoptiva—, no debería dormir sólo con uno de ustedes. Al final de todo, van a ser sus padres, tendrán que pasar tiempo los tres —formó una sonrisa la mujer—, es mejor que vayan practicando.

—Barbie Klaus tiene razón —agregó Damon—, mi pequeño sobrino necesita crecer en un ambiente familiar sano desde ahora.

La mirada de pocos amigos de Stefan hacia su hermano era algo asombroso de ver.

El par de vampiros se vio tímidamente mientras Elena sonreía entreteniendo a Jacob y presenciando la escena que su prometido y Rebekah habían creado.

—Si no te molesta... podríamos dormir en mi habitación como ellos dicen —mencionó Stefan con voz algo nerviosa—, digo, hay suficiente espacio en la cama.

—Hmm, claro —aceptó Emma con el mismo tono.

Tanto Rebekah como Damon chocaron sus puños disimuladamente al conseguir su objetivo.

—Fantástico —continuó la rubia original—. Entonces los veo mañana, descansen.

Y en un abrir y cerrar de ojos, la mujer desapareció por el pasillo, seguramente para comentar la novedad con las demás chicas.

—Si necesitan algo, avísennos —sonrió gentil Elena regresándole el bebé a Emma—. Buenas noches.

—Que descansen —sonrió Damon recibiendo el brazo de Elena para ir a su habitación— o no... —murmuró pícaramente la irse, ganándose un pequeño golpe de Elena.

Los vampiros y el pequeño bebé quedaron en medio del largo pasillo, en silencio, por lo que avanzaron hasta la habitación de Stefan para ir a dormir. Al llegar, Stefan le dijo a Emma que iría por la pañalera de Jacob, donde tenía todo lo necesario.

—Creo que tú vas a dormir mejor que yo —mencionó Emma observando la habitación mientras Jacob solo la veía a ella—. Estaré presa de los nervios.