𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟐

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CAPÍTULO 12
"LA OTRA CARA DE LA MONEDA"

♣️♣️♣️

Elena y Emma llegaron finalmente a casa luego de un camino no tan largo desde la escuela Salvatore.

—Emma, ¿me ayudas a poner la mesa? —pidió Elena viendo cómo Emma asentía acercándose a ella. Habían llegado primero que los chicos, así que prepararían todo para cuando llegara la comida— ¿Qué te pareció la escuela?

La rubia le dio una sonrisa animada a la morena mientras tomaba los cubiertos para dirigirse a la mesa.

—Asombrosa. Los chicos son muy dulces y especiales, los maestros son amables y se nota que el ambiente es como una gran familia. Caroline ha hecho un gran trabajo.

—Asi es —sonrió Elena— desde que fundaron la escuela ha estado al pendiente de todo, incluso fue la primera en ofrecerse para darle clases a los niños.

Ambas mujeres rieron, agradadas por el hecho de imaginar a Caroline en ello.

—Es una directora estupenda —comentó Emma— me alegra saber que mi linaje está en buenas manos.

Las palabras de Emma eran gentiles, pero el tono que salió con ellas causó curiosidad en su compañera de lugar.

—¿Emma... todo bien?

La rubia levantó su mirada hacia la chica sonriendo como si nada.

—Solo emociones encontradas, eso es todo —sonrió cuando los chicos anunciaron su llegada.

—¡Llegamos! —ese fue Damon.

Emma se dio vuelta para recibirlos mientras Elena reflexionó en las palabras de la chica un poco.

—¿Qué tal, rubia? —sonrió Damon saludando a la mujer frente a él con un beso en la mejilla, obteniendo como respuesta una risa divertida de ella. Emma estaba aprendiendo a conocer a los nuevos integrantes de su vida, entre ellos el pelinegro, que poco a poco apreciaba más y más. Le agradaba su personalidad.

—¿Alguien pidió pizza?

Ahora Stefan entrando, apareció con la caja de pizza en sus manos y una sonrisa amable. Sus ojos encontraron a Damon y Emma.

El pequeño momento de disculpas mutuas entre él y Emma parecía haber servido. Finalmente Stefan se había dado la oportunidad de ver a Emma con otros ojos que no fueran para catalogarla como una vampira mala, sino como una chica que debía conocer.

—¿Pizza? —preguntó con una sonrisa hacia el par que lo observaba, haciéndolos asentir.

Los tres sonrieron y caminaron hasta llegar a la mesa, donde Elena los esperaba.

—Huele delicioso —dijo la chica de cabello oscuro viendo a los vampiros acercarse.

—Exactamente. Y es todo lo opuesto a tu pizza de aceitunas con piña —agregó Stefan, ganándose una mirada de Elena.

Emma y Damon rieron al ver la escena.

—Dejen sus peleitas y vamos a comer —sugirió Damon abriendo la caja—. Es increíble —aseguró viendo al igual que todos allí la deliciosa y provocativa pizza— ¡A comer!

Cada uno se apuró por tomar una rebanada.

—Es comida de dioses —Elena dejó escapar entre su gemido de satisfacción

—Lo creo, y si que he comido diferentes cosas deliciosas durante años, ¿eh? —aseguró Emma.

Los hermanos sonrieron divertidos y así empezó a pasar el tiempo mientras la cena tomaba lugar.

𝐋𝐀 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐅𝐔𝐍𝐃𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt