𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟔

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CAPÍTULO 16
"FINALMENTE EN ORDEN"

♣️♣️♣️

Las semanas pasaron al igual que los cambios.

Elijah y Emma habían oficializado lo suyo y desde entonces se les veía felices cada que estaban juntos o incluso si no. Los Salvatore estaban bien y alegres de ver a su buena amiga viviendo la vida que tanto merecía; era la ayudante de Caroline, estaba con Emily la mayor parte del tiempo y cuando no, estaba con ellos, ya fuera molestando a Stefan por sus citas con la mujer del baile o pasando el rato junto a Damon incluyendo siempre la dosis de bourbon que tanto amaban los dos.

Los Mikaelson también aparecían en la ecuación. Kol y Davina estaban nuevamente de viaje pero Rebekah y Klaus se la pasaban entre New Orleans y Mystic Falls, siempre buscando el tiempo para compartir con su hermano y su nueva cuñada.

—Así que tu querido y amado Elijah no está en Mystic por estos días —Damon hablando mientras se apoyaba en el mesón junto a Emma que estaba preparando unas galletas para los niños de la escuela se dirigía a ella—, lo que significa que por eso te dignas a estar con nosotros —dijo como si la indignación lo invadiera a él.

Stefan del otro lado del mesón blanqueó sus ojos sabiendo que era solo un berrinche de su hermano hacia la que el pelinegro ya llamaba su mejor amiga.

—Sabes que estoy la misma cantidad de tiempo con los Mikaelson que con ustedes —refutó Emma—, además, vivo aquí. Te veo todos los días.

La cara de la rubia dejaba ver su diversión por los celos su mejor amigo.

—No me interesa. Me cambiarás cuando Elijah regrese —replicó.

—«Nos» querrás decir «»lo corrigió Stefan viendo que su hermano ya hablaba solo de él con Emma.

—«Me» «Nos» es lo mismo —dijo restándole importancia el vampiro— lo que importa es que rapunzel nos dejará por el original cuando regrese de su viaje.

—Damon... —la mujer se acercó a él— sabes que no es verdad, y que no te cambiaría por nadie. Tú, Stefan y Elena son los primeros que me acogieron en Mystic, son como mi familia.

Poniendo una mirada de cachorro, Damon observó a Emma.

—¿Lo prometes?

Emma no pudo responder para cuando su teléfono empezó a sonar. Era Elijah quien llamaba.

La mujer tomo su móvil para mostrárselo al pelinegro mientras desviaba la llamada.

—Lo prometo.

Como si fuera un niño pequeño Damon sonrió para abrazar a la rubia.

—Te quiero, rubia.

Emma reía mientras sus pies dejaron el suelo por unos segundos tras que los brazos de Damon la levantaran.

—Y yo a ti, Damon —sonrió.

—Disculpen, pero me siento excluido —dijo Stefan uniéndose al par de amigos.

—A ti también te quiero, Stef —agregó Emma para unirlos nuevamente en un abrazo, pero esta vez con los tres—. Come ardillas —susurró la mujer para ganarse una mirada del vampiro.

Ya sabia que con eso podía molestar a Stefan pero sin llegar a fastidiarlo. Era algo entre Damon, Emma y él.

—Que graciosa, rapunzel —dijo sarcástico el menor de los Salvatore.

—No empieces —advirtió elevando uno de sus dedos la rubia.

—No lo hagas tú —respondió Stefan.

𝐋𝐀 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐅𝐔𝐍𝐃𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀Where stories live. Discover now