Caótico

Capítulo 48: Algo más que celos.

Noah:

Me encontraba sentado en el sofá de la sala mirando el cuadro de las paredes, intentaba concentrarme en el libro que sostenía en mis manos. ¿Por qué seguía sintiéndome de esta manera? ¿Por qué sentía la necesidad de buscar entre sus cosas? Sabía que esto no era saludable para mí, ni para él.

Pero mientras intentaba tener mis propios pensamientos en control podía escucharlo conversar con alguien por teléfono, y sin importar quien fuese, no pensaba en nadie más que Alexander. Fue como que pude leer su mirada esa noche en la que se habían encontrado, sus ojos brillaron al ver a Thiago, así como brillan los míos al verlo.

Lo que me aterraba, era esa sonrisa que no dejaba de estar en su rostro al hablar por su teléfono y yo me hacía un montón de preguntas, ¿Se estaban viendo? ¿De que podía ser su conversación? ¿Sonreía así cuando la llamada era mía? De momentos, todas esas emociones que viví con French se afloraba en mi piel como la primera vez, debía de estar loco.

Mi celular emitió un sonido, lo tomé rápidamente para encontrarme un mensaje de Silva.

¿Puedo pasar por su casa esta noche? Sin dudarlo, respondí que sí. Me levanté del asiento para ir hasta la habitación para encontrarme con Thiago sentado en el computador.

— Silva viene a visitarnos esta noche. —le dije.

— Que bueno, hace un tiempo que no nos vemos. —dijo para luego continuar haciendo lo que estaba haciendo.

— ¿Y este no era tu día libre?

— Lo es. —afirmó—pero quería adelantar este trabajo.

— Bien, ire a preparar algún postre para Silva. —dije.

— Esta bien, te amo. —dijo.

Me marché de la habitación hasta la cocina, si realmente necesitaba distraer mi mente, tal vez no era tan serio como mi mente me lo había mostrado. Intenté enfocarme en seguir la receta del pastel que estaba preparando, pero esos pensamientos intrusivos seguían dentro de mí, ni siquiera sé cuánto me tomé en hacer el pastel, solo se que la noche había llegado y Silva había llegado a casa.

Thiago lo había recibido plácidamente, le invitamos a tomar algo mientras le preguntábamos cómo estaba yendo en el trabajo y todo lo demás, la conversación para mi iba todo bien hasta que...

— ¿Por qué no me dijiste que Alexander trabaja en el mismo restaurante que tú? —preguntó Thiago dándose un trago de su vaso.

— Lo lamento, no lo había pensado, estuve con un montón de cosas en la cabeza que lo pasé por alto. —dijo Silva—

— Como da vueltas la vida, ¿no?

— ¿Y porque es tan especial este Alexander? —pregunté haciendo que ambos me miraran fijamente.

— Ah... —dijo Silva pensando en qué decir.

— Fue un amor de secundaria por así decirlo. —dijo Thiago, sin saber que esto solo había empeorado mi mundo interior—hace muchos años, por cierto.

— ¿Ah sí? —dije algo disgustado.

— Si. —afirmó el.

— ¿Entonces has estado manteniendo comunicación con tu primer amor?