-No lo hagas, pequeña. Ya me has fastidiado bastante por hoy -gruñó Adonis.
-¿El rey no puede soportar las burlas? -dije jadeando.
-Vas a tener muchos problemas. -Los ojos de Adonis se entrecerraron.
-Lo que tú digas -Me aparté el pelo hacia atrás.'
-Eso es. -Adonis se lanzo hacia mí.
Supongo que debo retroceder unas horas hasta esta mañana. Al despertarme, me sentí muy bien. Todo mi cuerpo se sentía mucho mejor y era como si me hubiera quitado un peso de encima.
Adonis enterró su cara en mi pelo y respiró mi aroma.
-No quiero levantarme -murmuró Adonis.
-Yo tampoco, pero mis padres están aquí. Quiero pasar un rato con ellos antes de que se vayan. -De mala gana, me desenredé del calor de Adonis y me dirigí al baño para arreglarme.
Cuando bajé mis padres y mi familia ya estaban sentados y charlando. Damien, Gabe y Evan también estaban allí.
-Buenos días. -Hice notar mi presencia.
-Buenos días, ¿has dormido bien? -preguntó Evan, con un brillo burlón en sus ojos.
-Mejor que tú, claramente. Quizá la próxima vez deberías dormir de verdad -bromeé.
Evan fingió indignación, mientras Gabe y Damien se reían.
-Voy a fingir que no he oído eso -murmuró Sai.
-Te quiero, hermano mayor. -Me reí.
-Cariño, nos vamos después del desayuno -sonrió Mamá con tristeza.
-¿Qué? ¿Por qué no después de comer? -pregunté.
-Ay, cariño, tenemos que volver. Tu padre y tu hermano tienen responsabilidades que no pueden ignorar. -Mamá se acercó para darme un abrazo.
-Ojalá pudieras quedarte más tiempo -suspiré.
-La próxima vez -prometió Mamá.
-La próxima vez tienes que hacernos tú una visita -se burló papá.
-Calla. Es la reina, tiene mucha más responsabilidades que nosotros -respondió Mamá.
-Papá solo está bromeando, mamá -sonreí.
-Que seas la reina no significa que no puedas venir de visita -intervino Sai.
-Estoy deseando que te vayas -le saqué la lengua.
-Vaya, Aarya, qué madura. -Sai puso los ojos en blanco.
-Ah, ¡qué alegría tener a mis hijos juntos de nuevo! -El sarcasmo de papá provocó la risa de los licántropos.
Zoya se sentó, sorbiendo su café con ojos divertidos.
-¿Qué me he perdido? -Adonis bajó las escaleras con el pelo todavía mojado por la ducha.
<<¡Qué ganas tengo de enterrar las manos en su cabello! Maldita sea, apuesto a que lo hace a propósito. Sabe que me encanta su pelo>>.
-Solo una pelea normal entre hermanos -se rio Damien.
-¿Te estás burlando de tu hermano, pequeña? -preguntó Adonis acercándose.
Por supuesto que preguntaría eso. Probablemente tratando de vengarse de lo de ayer.
-¿Ves? Incluso tu compañero sabe lo difícil que eres. -Sai tenía una expresión de suficiencia.
-¿Quieres que empiece a contar tus secretos? -pregunté, con las manos en jarras.
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Reina de los Licántropos
FantasyAarya, una mujer loba de 19 años, nunca se había considerado una romántica empedernida hasta que el chico al que amaba la dejo al encontrar a su compañera. Con el corazón recién roto, asiste a regañadientes al Baile de los Licántropos, donde conoce...