Capitulo 11

11.2K 538 48
                                    

La mañana siguiente fue un completo caos. Todo el mundo se levanto tarde y,  por supuesto, eso hizo que mi padre se enfadara considerablemente.

Sin embargo, nos la arreglamos para salir a la carrera a las 10 de la mañana, lo que creo que fue un logro teniendo en cuenta la noche que habíamos pasado.

Diya decidió volver con nosotros. No era un gran problema para ella porque tenia familia en la manada de su compañero.

Niya volvía a casa con sus padres. Parecía estar mejor estar mejor esta mañana, pero sabia que le quedaba un largo camino hasta volver a ser la misma chica animosa de siempre.

Carter conducía, y llevaba a Diya, Hunter y Lana con el. Yo seguía con mis padres, lo cual me parecía bien. Luke y Sophia iban en su propio coche detrás de nosotros.

Mamá iba charlando con papá y yo tenia los auriculares con mi música a todo volumen mientras leía.

Anoche fue la peor noche que he tenido. Mi loba estuvo inquieta toda la noche, y todavía lo esta. Me puso de muy mal humor, pero intente disimularlo porque sabia lo que diría mi madre.

Me diría que era porque no estaba con mi compañero, y odiaba admitir que probablemente tenia razón.

Mi teléfono sonó, arrancándome de mis pensamientos. Miré hacia abajo y vi un mensaje que decía: <<Dos días y luego vengo a tomar lo que es mío. A.>>

¿Cómo ha conseguido mi número? ¿Y quién se cree que es para referirse a mí como si fuera de su propiedad?

El enfado se apoderó de mí y le contesté: <<Uno, ¿Como has conseguido mi número? Y dos, no te refieras a mí como de tu propiedad. Soy una persona>>.

Qué descaro el suyo. No podía creer que me dijera algo así.

La respuesta no tardó y en llegar. <<Sophia me dio tu número, y no me refiero a ti como de mi propiedad, sino como mi compañera>>.

Me burlé y escribí la respuesta: <<Eso no es lo que parecía. Ahora me voy a dormir. Adiós>>.

<<Aarya, me está costando cada gramo de mi autocontrol no ir hasta allí ahora mismo y llevarte de vuelta. Me lo estás poniendo más difícil con tu descaro>>.

La respuesta de Adonis me hizo temblar. Me imaginé su tono peligroso. ¿Por qué me excitaba? Un cuerpo estúpido y traidor que me hace sentir cosas que no debería sentir.

<<Vale, lo siento. Pero realmente estoy muy cansada>>, respondí, con cuidado de no enfadarlo más.

<<Dulces sueños, Aarya. Gracias por entrar en mi vida y , por favor, mándame un mensaje cuando llegues a salvo a tu casa>>.

La respuesta de Adonis no pretendía poner mi cuerpo en tensión, pero lo hizo. Mi loba se estaba volviendo loca y estaba enfadada por haber dejado a Adonis.

Sentí que mi propio cuerpo estaba en mi contra. Aunque la sensación de calor que me inundó después de leer el mensaje de Adonis fue la mejor sensación de todas.

Cerré los ojos mientras dejaba que el sueño se apoderase de mí.


-Aarya, despierta. Estamos en casa. -Mi adre me sacudió suavemente para despertarme.

Me froté los ojos para alejar el sueño y miré a mi madre.

-¿En casa? ¿Ya? Me he dormido todo el camino.

-Estaba noqueada, ni siquiera te despertaste cuando nos detuvimos en la estación de servicio -rio mi padre-.  Tu compañero también llamó, pero tú seguías durmiendo, así que mamá le dijo que estabas agotada. Ah, y Carter puede o no haber sacado unas cuantas fotos.

Reina de los Licántropos Where stories live. Discover now