Public Figure | Luar la L

PUF-065.

Había pasado un mes desde que descubrí que mi papá estaba vivo y estaba siendo complicado para mi el poder escaparme para verlo. Honestamente todo estaba volviéndose muy complicado, Santos estaba más agresivo de lo habitual por un fear que hizo en la cual no dejan de alabar el trabajo de Luar mientras que su verso pasaba completamente desapercibido.

En la casa cóncava toda su frustración, el bebé no hacía más que mostrarle que era su enemigo, cada vez que sentía la cercanía de él, lloraba y era cuestión de tiempo que perdiera la cabeza, era una especie de tortura psicológica.

Su desahogo era yo, siempre pensé que no me haría daño pero los bofetones eran cada vez más frecuentes, al igual que los empujones, no se lo había dicho a nadie y traté de imaginar el diálogo pero las palabras no me salían, me sentía avergonzada.

—¿Paris?

—Bryan.—el chico me dejó pasar, no sabía a quién acudir y supongo que vine con Bry porque sabía que aunque le rogase, le comentaría a Luar, era una llamada de socorro , una ruidosa porque no podía más.

—¿Te sientes bien?

—No.

—¿Te traigo algo de tomar, vamos para el hospital...—negué.

—Ya fui.—frunció el ceño.—Este...—sentí los nervios recorriendo todo mi cuerpo.—Yo estaba dormida ... Sí y...—mis ojos se aguaron.—Perdón, esta es una muy mala idea...—cuando quise salir por la puerta, se colocó en medio.

Sin previo aviso todo mi alrededor se ensordeció y el rostro de Bry era el de Santos, chillé asustada mientras retrocedía hasta que choqué con la pared.

—¡Soy yo, Paris!.—dijo agarrando mis mejillas.—Tranquila.—sentí mi pulso volviendo a la normalidad poco a poco.—Perdón, yo no sabía que te iba a poner tan mal qu...

—Él no me dejó salir.

—¿De qué estás hablando?

—Santos...—sollocé.—Abusó de mi.—susurré.—Quise huir pero tapó la puerta y me arrastró.Me hice heridas con el piso.—cerré los ojos.—Yo gritaba que pare pero no me quiso escuchar...Me ató...—sentí como tocaba las marcas de mi muñeca.—Bryan, yo no quería estar con él, no así...Yo amo a Armando, yo no lo quería engañar.¿Me crees, verdad?.—no respondió.—Santos le va a contar y...—me abrazó, cerré los ojos y dejé salir todo el llanto que llevaba aguantándome desde que llegué.

—Tranquila, vamos a resolver.

—Quería ...—tragué duro.—Estaba pensando una locura..

—Él quiere q...—me quedé callada cuando escuché la puerta principal sonando.—No.—comencé a negar con mi cabeza.

—Es Luar, tranquila.

—No,no quiero que me vea así, Bryan.Por favor.

—Nos puede ayudar.

—Bry, no. Te lo suplico.—dije desesperada , de ninguna forma quería que me viera en ese estado, haría preguntas y no tenía de donde sacar la fuerza para decirle que le fui desleal.—Por favor.

—¡Armando vuelve más tarde!

—¿Por qué?

—Estoy con una baby.

—Cabrón, me voy para el estudio entonces.

—¿Que intentabas decirme?

—No quiero tener nenes con él, sabe que perdí al chamaquito y cree que puede sustituirlo.—jugué con el anillo.—Quiero hacerme una intervención quierurgica para ligarme las trompas y evitar un mal mayor.

—No hay vuelta atrás si haces eso, ¿no tendrás hijos con Armando? No es justo para ustedes.

—¿Y qué hago ah?.—solloce.—Estoy desesperada porque cualquier otro método no es fiable al cien, prefiero morir a tener un hijo con ese tipo.

—No puedes tomar decisiones en caliente, necesitas descansar.—su tono de voz se volvió más suave y dulce, voy a prepararte un baño y a traerte algo de ropa, necesitas un break.

—No puedo dormir aquí.—frunció el ceño.—Este...él vuelve a las diez así que debo estar en casa antes de esa hora.

—Okay, apenas son las tres.

—Pero es que me llama al teléfono de la casa para comprobar que todo está bien.

—¿Qué quieres hacer?

—Irme.

Cuando salí por la puerta maldije varias veces, debí imaginar que Luar me sintió, de seguro sabía que estaba aquí.

—Sigues usando el mismo perfume.

No le respondí.

—¿Qué e' eso, te quitó la libertad y los modales?—gruñó cuando retrocedí algunos pasos para evitar que tocase mi mejilla.—¿Cuál es tu viaje, chica?

—Tengo que irme.—fue todo lo que dije antes de salir corriendo.

—¡Paris!.—frené.—¿Muñequita?

Se quedó en silencio.—¿No vas aaaa virarte para verme siquiera?.—no me moví.—Quiero verte.

Seguí sin moverme.

Y entonces apareció Bryan.—Papi, vino aaaa dejarme unos datos de Lala, deja de andar de chismoso.

—¿Y por qué no me dijo?.—aproveché su distracción para huir.

(...)

—¿Paris?

—Hola, Santos.

—¿Como te fue?

—Aburrido.

—¿Y qué es esa frialdad ah?—aparté la cara.—¿Qué, es por lo de antes?.—bajé la mirada.—Te dije que iba a ser mejor si no te resistías.

—Es peligroso tener relaciones cuando paso tan poco tiempo desde el parto hay un tiempo que hay que resp...

—Tonterías de las mujeres para no satisfacer a sus maridos.

—Lo dijeron los doctores.—se tumbó en la cama.

—Mami, quiero un chamaquito y son los genes de Paris Debois que quiero si va a tocar ignorar al tipo ese.

—Santos.

—¡Ya deja de rechistar!.—cerré los ojos con fuerza debido al susto.—Ven.—en cuanto estuve a su lado se colocó encima de mi, cerré los ojos cuando comenzó a morder mi cuello.

—Santos, esp...—el timbre sonó llamando la atención de ambos.

Bajamos a la primera planta, en el exterior había una caja con lo que parecían ser unas balas, "sé lo que hiciste aquella noche".

—¿Esto es cosa tuya?

—No.

Unas balas , algo me decía que mi papá tenía algo que ver y si estaba en fase ofensiva significaba que ya estaba recuperado parcial o incluso totalmente.

—¿Quién carajos despertó con ganas de colmar mi paciencia?

Sigue mirando en la caja y pude ver las imágenes de aquel día, yo interponiéndose entre la bala y Armando y mi papá cubriéndome, Luar jamás disparó, eran de fogueo.

—¿Quién carajos hizo esto?.—se llevó las manos a la cabeza.—¡Puñeta!.—estrelló el celular contra el piso.—Tengo que salir, no me esperes despierta.

Y dicho eso, me dejó completamente sola en la casa.

¿A dónde iba?
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Santos es casi tan odioso como roa en "mi fanática"