Public Figure | Luar la L

PUF-054.

Narra Paris.

—Reina.

—¿Cómo así?.—dije sintiendo mis mejillas ardiendo, sentí que los presentes en la sala nos miraban.—Armando..

—¿Qué pasó?

—Nada.—besó mi mano.—¿No decías que debías ir al estudio?

—Y tengo que ir...—sonrió.—Tenía.—se retractó.—Es más importante acompañarte y asegurarme de que el chamaquito está sano.

—Tan lindo.

—Me perdí muchas visitas cuando estuve pres...

—Chssst...—miró hacia todos lados cuando le pedí silencio tan dramáticamente.—Dijiste que nada del pasado para el bebé.

—Mielda', e' cierto.—agarré mi teléfono, tenía algunos mensajes de Santos y la verdad después de aquel incidente yo decidí poner distancia, se cumplían diez días desde la ultima vez que intercambié alguna palabra con aquel tipo.—¿Es él, cierto?

—Sí.

—¿Qué te dijo?

—No estoy abriendo sus textos, Luar.

—¿Extrañas que esté en tu vida?

—Luar...

—Dime, estoy grande ya, puedo soportarlo, he lidiado con problemas más grandes que un fokin' traidor que anda detrás de mi mujer.

—Sí, extraño que esté en mi vida pero no quiero que lo malinterpretes.

—Lo entiendo, Paris. No sabes cuánto me jode pero lo entiendo.—habló sin mirarme.—Pero tú sabes que mi mecha ya está bien corta so le metes límites o me vas a volver a ver preso porque me lo bajo.

—Es prácticamente tu hermano.

—Y tú eres mi familia, sin el "prácticamente".

—Siempre andan diciendo que los culitos traicionan y que nunca deben ir antes que los hermanos.

—Tu no eres un culito, Paris , eres mi mujer.—sonreí.—¿Viste quien sí terminó traicionando?

—Igual éramos dos en toda esa historia.

—¿Quieres que te odie?

—Solo quiero que seas justo, a mi no me apartaste.

—Porque casi puedo entender tus motivos, estabas confundida y te dejaste llevar, no querías llegar tan lejos, lo sé por la forma en la que me miraste cuando supe que se besaron.

—Tenía miedo de perderte.

—¿No lo tenías cuando lo hiciste?

—Es que yo no hice nada...Él se me lanz...—me callé pero por la cara de Armando sabía que estaba claro de cómo terminaba la frase y no parecía contento.

—Yo sabía.—susurró.—¿Y quieres a ese tipo cerca? ¿Qué pasará cuando trate de conseguir más que un beso ah?

—Voy a dejarle los puntos claros, Luar.

—Va a necesitarlo después de los golpes que se llevó, parece Espadas o como se llame el tipo ese.

—¿Llevaba parche en su ojo?

—Todos los piratas lo llevan.—me reí.—¿No?

—No tengo idea, papi.

—Paris Debois.—escuché como me llamaban, Armando agarró mi cartera con su mano izquierda y entrelazó su mano libre con la mía.—Buenos días.