Public Figure | Luar la L

PUF-047.[FINAL]

—Armando.—por fin me miró, habían estado toda la noche hablando del plan y ahora estábamos discutiendo-para variar cada vez que se trataba de ese tema-mientras los demás preparaban todo.

—No, Paris.

—Ya hablamos de esto.

—Pues ahora no quiero que vayas.—resoplé.—Hablo en serio, no quiero ni que te acerques por allá porque va a estar caliente, esa gente se está preparando también.

—¿Me quedo en la casa esperando que me llames para decirme que estás bien o que llame alguno de los tuyos para decirme que moriste, o que fuiste preso?

—Sí.

—Estás demente.—sentí como me abrazaba.—Armando,estás tembl...

—Lo sé.—fruncí el ceño.—A ver si de una buena vez comprendes que esto no es un juego y que sé porque me preocupo.

—Baby...—se aferró más a mi.—Arman...—besó mis labios, correspondí el beso con urgencia, sus manos rodearon mi cintura pegándome más a su cuerpo y mis brazos rodearon su cuello.

Cuando nos separamos nos quedamos con nuestras frentes apoyadas unos segundos.

—Voy a intentar volver, ¿oiste?.—asentí con mi cabeza.—Te amo mucho, se cuidan , ¿okay?

No respondí, estaba claramente consciente que no se iría hasta que respondiera que también lo amaba y tal vez por unos instantes quise evitar que cruzara esa puerta, habría evitado la cadena de sucesos que acabaron con nosotros.

—Te amo, Armando.—pronuncié despacio y como si fueran las palabras mágicas que ponían en marcha un mecanismo lo vi salir corriendo del cuarto.

Cuando fui para la sala pude ver a Santos, él manejaría una moto porque era más hábil que con el carro y se manejaba disparando en movimiento.

—Santos.

—¿Mmmm?

—Necesito que me lleves contigo.

—¿Qué?

—Dije que necesito que me ll...

—No, no y no, Armando acaba conmigo donde sepa que te llevé para allá.

—¿Cómo va a saber, le vas a decir tú?

—Te verá allí.

—Solo dije que necesito que me lleves contigo, no dije a dónde, harás una parada y me dejarás ahí.—negó con su cabeza.

Dios, voy a sentirme horrible por esto.

—Santos...—me miró con atención cuando me acerqué a él.—¿Por qué no me llevas contigo?.—rodeé su cuello con mis brazos y entonces él comenzó a rehuirme, seguí sus movimientos todas las veces hasta que en uno de sus giros nuestros labios quedaron peligrosamente cerca.—Papi, hazme el favor, Luar no va a saber.

—¿No?

—Claro que no, confía en mí...—acaricié sus labios.—Dale.

—Está bien...—me alejó bruscamente.

—Cuidado.

—Como sea.—bufó.

—¿A que hora salimos?.—dije alzando un poco la voz, se había ido pal baño y por si les interesa, no me aclaró cuándo era que íbamos a salir.

Narra Luar.

—Debes estar enfocau'

—Lo estoy.

—Seguro que no te preocupa Paris.—el tono sarcástico de mi suegro consiguió irritarme pero lo ignoré, lo último que necesitaba era que los muchachos no me vieran capaz de lidiar con la situación.—Ya publicaron su canción.