27

1.4K 182 196
                                    

TAYLOR

Me odia.
Pero lo conozco demasiado como para saber que no es cierto.

"Me ardes" me dijo mirándome primero a los ojos y después a mis labios. Y yo tuve que retenerme para no besarle en mitad de ese jodido callejón. Porque no debo. Porque no puedo. Porque si su padre se entera, a la mierda su trabajo, su casa y sus terapias.
Pero qué difícil era mantenerme alejado. Llevo seis meses luchando contra mí mismo y ya no puedo más, estoy agotado. Y además hay una fuerza superior a mí que hace que a partir de ahora no es que no pueda evitarle, es que no lo voy a hacer; el hecho de que me sigue queriendo.
Porque no me ha olvidado... Nick no me ha olvidado.

La puerta de la sala de descanso se abre y veo que es Bea quien entra. De pronto el silencio se hace porque todos saben que ella me odia - pero ella es de verdad - y mis compañeros que estaban descansando deciden irse a otra parte para no entrar en nuestra guerra. Bueno, mía no es.
Bea... aquella que era mi mejor amiga y que ahora llevaba seis meses sin mirarme a la cara. ¿Qué puedo decir? No puedo juzgarla. Ella sólo sabe la parte de la historia que su padre quiere que sepa. La parte en la que abandono a su hermano porque no puedo más con su depresión.

- Buenas tardes - dijo con educación.

- Buenas tardes - le respondí.

Era cuestión de tiempo que Bea acabase estallando contra mí, pero no esperaba que el lugar fuese en el hospital y el momento, ahora.

- Mira, no iba a meterme porque se lo juré a Nick, pero no puedo callarme más tiempo. ¿No te cansas de jugar con mi hermano, Taylor?

- ¿Perdón?

Soltó su taza de café y se dirigió hacia mí.

- Te he visto, todos estos días. Coincides más que nunca con él por toda la base, sales por donde salimos nosotros y siempre que lo ves, acabas acercándote a él. Sólo te diré una vez; déjalo en paz

- ¿Él te ha dicho que me digas esto? - pregunto con una ceja alzada.

- Por supuesto que no. 

- Pues entonces, me vas a permitir que no tome en cuenta tus palabras. Si él quiere que me aleje de él, que me lo diga en mi cara y lo haré. Pero no porque tú me lo digas, Bea. Discúlpame pero ya me he sometido demasiado a las órdenes de los Galitzine.

Intento salir de allí en cuanto digo aquello pero por supuesto Bea no lo deja pasar y me toma del brazo haciéndome girar sobre mis talones. La echo de menos, muchísimo. Era mi mejor amiga, mi compañera y la persona en la que siempre podía contar. Vale, tenía mi hermano... pero con Bea todo era diferente. 

- ¿Qué has querido decir con eso? 

- Nada, déjame.

- Taylor... te conozco. Dime qué ha sido eso. 

- No, ya no me conoces porque hace seis meses que ni te dignas a mirarme a la cara. 

Bea me suelta como si de pronto quemase y ahí está... la conversación que llevábamos seis meses posponiendo. 

- ¿Cómo iba a mirar a la persona que le rompió el corazón a mi hermano cuando más lo necesitaba? 

Waterloo | Taynick | Taylor Zakhar & Nicholas Galitzine Where stories live. Discover now