21

1.8K 188 170
                                    

Un año. Aquella jodida fecha había llegado.

Oficialmente hacía un año en la que mi vida cambió para siempre. Volví a vivir, o volví a nacer, depende de como se mirase. Un año y aunque no había recuperado del todo mi movilidad y correr todavía era un gran pendiente para mí, podía andar y hacer vida normal y eso era... un logro y de los grandes.

Y todo gracias a él. A Taylor. A mi... novio.

Todavía me costaba verbalizar la palabra en voz alta pero lo cierto era que me encantaba. Me encantaba como se habían dado las cosas, como todo parecía ir encajando en su justa medida. Puede que después de todo, esto tuviera que pasar para que yo lo conociese. Es jodido y retorcido pensarlo pero.. de no haber tenido destrozada mi pierna, no hubiese hablado jamás con Taylor y nunca me hubiese enamorado de él.

Tras de un año, podía decirse que la peor de las desgracias se había acabado convirtiendo en la mejor de las casualidades de mi vida.

Después de que el último mes la pasara entre la casa de mi hermana y la casa de Taylor, él finalmente hizo la pregunta.

- Nick... ¿tienes pensado mudarte en algún momento? - me preguntó mientras él preparaba la salsa para la pasta que almorzaríamos ese día y yo cortaba la cebolla.

- He ido a ver un par de pisos con mi hermana, pero ninguno me convence del todo.

- Estaba pensando... bueno, tú solo.. no te asustes, ¿si?

- ¿Sabes que la frase "no te asustes" ha conseguido que un total de cero personas haya impedido que se hayan asustado alguna vez en su vida?

- Tú siempre tan listillo - susurra pero está sonriendo, Taylor siempre está sonriendo.

Y a mí eso me contagia... y sonrío con él.

- Venga va, ¿qué?

- ¿Qué pasaría si... te vinieras a vivir aquí?

Dejé el cuchillo cuando las manos comenzaron a temblarme, con una pierna defectuosa tenía suficiente. Levanté mis ojos hacia él, que seguía moviendo como si tal cosa la nata para la salsa, y tragué tan profundo como mi garganta me lo permitía. ¿Estaba hablando en serio?

- ¿Ves? Ya te has asustado.

- ¿Me estás pidiendo que venga a vivir contigo? - obvié lo último que había dicho.

Mi cabeza seguía procesando en bucle una y otra vez su propuesta. ¿Quería vivir con él? A ver, objetivamente, era lo más sencillo para ambos. Los meses que llevábamos juntos lo había pasado más veces en casa de Taylor que en casa de mi hermana. De hecho, cada vez pasaba menos tiempo allí, sólo cuando necesitaba algo de ropa y poco más. Pero esa no era la respuesta, me dije. Y la pregunta era muy sencilla: ¿quería vivir con él?

Joder, Bea tenía razón. Ya le estaba dando demasiadas vueltas.

- Bueno, sólo si quieres. Es por logística, sobre todo.

Alzo mis cejas divertido por como Taylor está intentando quitarle toda la seriedad a algo que, joder, verdaderamente era serio. Era dar un paso muy en firme en nuestra relación.

- ¿Logística?

- Aham.

- Osea, que te da igual si vivo o no contigo, es sólo logística.

- Nick, no he dicho eso....

Me estaba divirtiendo mucho viendo a Taylor demasiado preocupado. No podía culparlo en realidad. Tenía miedo de que me echase a correr despavorido de un momento a otro pero lo que él no sabía era que yo ya no podía ir a ninguna parte sin él. Supongo que así es como se siente un... ¿primer amor?

Waterloo | Taynick | Taylor Zakhar & Nicholas Galitzine Where stories live. Discover now