Capítulo 32

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TN POV

Otra vez estaba ocurriendo. De nuevo me había engañado. Y una vez más fui estúpida por haber querido correr a sus brazos para perdonarlo. Todo no era más que una estrategia suya.

¿Mattheo siempre había estado de lado de su padre? No me cuadraba de demasiado. Tal vez se unió a el cuando nos peleamos y lo hizo como venganza por la ira que llevaba. Lo conocía y el solía actuar por la rabia pero aún me costaba creer que quisiese hacerme daño. No era lo que sus ojos decían cuando me miraban.

-¡Que empiece la Guerra Mágica! -alzó la voz Voldemort mirando a sus mortífagos y de repente el sonido de unas campanadas se comenzó a escuchar a lo lejos.

Los mortífagos salieron con rapidez del bosque con sus varitas preparadas. Miré incrédula.

-¿A dónde van? -pregunté.

-A acabar con lo que vosotros mismos empezasteis. Vamos a destruir Hogwarts. -respondió y comenzó a reír de manera diabólica.

Joder, ya iban hacia Hogwarts y yo no podía avisarlos. Mierda, mierda y mierda.

Aún tenía el corazón hecho mierda por lo de Mattheo pero en ese momento no me podía poner a pensar en él. Si lo hacía, no tendría fuerzas para luchar con Voldemort.

Todos los mortífagos se fueron, incluido Mattheo. Cada vez que lo pensaba mi corazón dolía. Pero otra parte de mí no terminaba de creérselo. Creía a Mattheo incapaz de hacerme esto. Estaba segura de que podría mentirme con un montón de cosas pero las miradas no mentían y cada vez que recordaba como lo hacía, me hacía creer que todo esto no era más que una simple broma.

Ahora me había quedado a solas con Voldemort. Era su oportunidad para matarme pero yo no iba a quedarme de brazos cruzados. Luego recordé que tenía el colgante de protección de Mattheo. Me lo dio justo esa mañana cuando amanecimos juntos. ¿Y si me lo había dado para darme tregua y que escapara? Lo dudaba pero es que mi mente quería pensar cosas buenas sobre él para que no doliese tanto.

-Querida.. Llegó tu hora. -Voldemort me clavó la varita en la barbilla para así inclinar mi cabeza. Yo tenía la varita del bolsillo y ahora debía jugármela para ver quien atacaba antes. -¿De verdad todo este tiempo pensabas que te ibas a salir con la tuya? -hizo más presión en mi piel. -Suplícame que no te mate. -me ordenó y yo fruncí el ceño.

-Jamás. -si moría, me iba a morir con dignidad. Él comenzó a reír.

-Tan ingenua como tu padre. -me dolió su comentario al recordar que él mismo lo había matado pero aún así me mantuve fría.

-Y tú tan loco como tu esposa. -escupí y vi algo más de seriedad en su rostro. -¿Qué? ¿Aún no has superado que tu propio hijo de la haya cargado? -supe que le había dolido porque apartó su varita de mí y me cogió del cuello con sus manos haciendo presión sobre mi piel.

Con brusquedad pegó mi espalda contra el tronco de un árbol. Mis pies aún permanecían en el suelo pero el agarre en mi cuello me estaba comenzando a asfixiar.

-Al menos a mí no me ha traicionado como mi hijo a ti, ¿no? -su rostro se mostraba muy enfadada y a mí lo que dijo me mató del dolor.

-¿Por qué quieres matarme ahora, eh? Si no te he robado a tu hijo y mi padre está muerto. ¿Cuál es tu motivo para matarme? -inquirí y él esbozó media sonrisa. Su aliento golpeaba contra mis mejillas y sus dientes negros resaltaban en su rostro. Me daba escalofríos esa escena.

-Porque te odio. Te odio por querer joderme los planes y por creer que podrías llegar a acabar conmigo. Ilusa.. Soy inmortal.. -pensé en el hechizo que habíamos creado. ¿Funcionaría? ¿O también sería una mentira más de Mattheo? Aunque el hechizo realmente lo creó mi padre, así que aún tenía esperanzas en él.

Inefable🖤 [Matheo Riddle]Where stories live. Discover now