Capítulo 10

3.8K 256 122
                                    

TN POV

Ni siquiera sabía si mantener mis ojos abiertos, si cerrarlos. No sabía si debería ser yo quien diese el paso o esperar a que él llegara a mí. Me sentía como una adolescente que estuviera a punto de dar su primer beso. Ya había dado besos antes pero no se sentía de igual manera que en ese momento. Ni siquiera lo habíamos dado aún y me temblaba todo, y el corazón se me aceleraba demasiado.

Entonces me dejé llevar porque vi que Mattheo se mostraba tranquilo mientras cerraba sus ojos y se aproximaba más a mí y sentí sus dedos rozar mi mandíbula, dudando en si tomarla o no. Hice lo que me dictó el corazón. Cerré los ojos y dejé que lo hiciera.

Nuestros se estaban rozando apunto de unirse en uno solo pero entonces algo nos exaltó a ambos a la vez que nos hizo separarnos de golpe. La Señorita Pomfrey entraba a enfermería en dirección a la camilla en la que se encontraba Mattheo.

-Señorita Potter. -habló y entonces la miré. Vi de reojo como Mattheo miraba hacia otro lado, un poco avergonzado se podría decir. -Debe dejar al Señor Riddle descansar. Si es tan amable de volver a su habitación. -me estaba echando de manera sutil pero aunque me molestó bastante que nos interrumpiera, obedecí porque había algo de tensión en aquel momento.

-Claro. -asentí y fui hasta la salida dejando a Mattheo allí con Pomfrey para que lo terminara de curar, si es que así se dejaba. 

Me jodió bastante que nos interrumpiera. Quería besarlo, joder. Lo deseaba. Una parte de mí me decía eso claro, pero la otra pensaba que lo mejor ha sido lo que ha pasado. Últimamente estaba loca por pensar en Mattheo de esa forma, pero no podía evitarlo. 

Recuerdo que esa noche me fui a dormir con una sensación diferente. Algo que nunca había sentido salvo algunas veces que tenía a Mattheo cerca, pero esta vez una versión magnificada. Sentía algo removerse dentro de mi estómago y no eran ganas de ir al baño, no. Era como si me estuviesen haciendo cosquillas por dentro, una sensación bastante extraña.

Oh, no. No podía ser eso de lo que la gente solía hablar que tan ridículo me parecía. ¿Mariposas en el estómago? Oh, vamos. Es ridículo. Yo jamás tendría eso.. Porque si las tuviera, solo podría significar una cosa. 

Que estaba enamorada.

A la mañana siguiente, me levanté bastante cansada. Aunque me hubiese curado la herida del brazo que Cho me hizo durante el duelo, me sentía dolorida. Cuando abrí los ojos lo primero que pensé fue en el recuerdo que había acabado de tener esa noche. Esa maldita noche. 

Soñé que me casaba con Mattheo y teníamos un hijo en común. El sueño se sentía tan real que por un momento creí que lo fuese. Cuando desperté y me di cuenta de que no lo era no sé si estaba decepcionada o aliviada. Estaba demasiado confusa. ¿Me estaba enamorando de Mattheo Riddle? Oh dios. ¿No había más peces en el mar, en serio TN? Me culpaba a mí misma por sentirme así.

Entonces, recién desperté pensé en él y en cómo estaría después de lo de anoche. No quería ser una pesada intensa que se viese interesada en él pero que menos que preocuparme porque fue quien dio la vida por mí. Podría haber muerto en el lago sino llega a ser por él. 

En seguida, bajé a clases para llegar la primera y así encontrármelo, sin siquiera avisar a Pansy antes. Cuando llegué a clase, el aula estaba vacía. Era fin de semana aún y asistir a esa clase era algo voluntario. Ni siquiera la profesora de Adivinación había llegado. 

Me senté en mi pupitre esperando a verlo cruzar la puerta. Pasaron unos minutos y solo llegaban alumnos pero no él. Pansy fue a la siguiente que vi entrar. Se dirigía a mí para sentarse a mi lado como en cada clase.

Inefable🖤 [Matheo Riddle]Where stories live. Discover now