♧☆CAPITULO 23☆♧

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En las fronteras de Hensgrim, Presente

Yelizza

Abrí los ojos con cansancio. Llevábamos varias horas de viaje para llegar a las colinas de Jamn. Mi trasero y columna dolían por llevar tantas horas sentada en el asiento del auto.
- ¿Cuánto falta?
Le pregunte cansada. Apenas me monte en el auto me había quedado dormida, por lo que no habíamos hablado mucho
- Apenas estamos entrando en Half, tomare una ruta para poder llegar directamente a Feltwen para no tener que pasar por el campo Fint y así llegamos en un par de días a las Colinas de Jamn
-¿Días? -me sentí el color desaparecer - ¿qué vamos a hacer en un par de días?
- Hablar, conocernos, hacerte conocer la verdad - respondió la morena y vi que sonrió mientras me miraba de reojo
- ¿Cómo te llamas?
No pude evitar preguntar. Ya que había decidido ir con ella sin saber nada de ella
- Me llamo Xiomara. Tengo diecisiete años y también estuve en ese lugar
- ¿En serio?
- Si. Unas chicas fueron muy buenas y me sacaron. ¿Tu como escapaste?
- Escape con una amiga. ¿Dónde estuviste todo este tiempo?
Ella sonrió y me miro de reojo
- Estuvimos yendo de ciudad en ciudad, hasta que nos detuvieron y nuestro auto choco en un intento de escapar. Nos llevaron a mí y al otro niño que llevábamos, me adoptaron, pero luego escapé y volví con las chicas. De el niño jamás supe más, pero esos ojos de color miel tan penetrantes – Xiomara se encogió de hombros – Aun tengo pesadillas con esos malditos ojos. – Luego hizo una pausa y revoloteo la mano – Sin ofenderte, claro. Ya vi que los tuyos son iguales. Se puede decir que parecidos. Pero los tuyos son más.... – Volvió a revolotear la mano – Son mejores. ¿Okey?
No pude evitar soltar una pequeña risa y asentir por su falta de imaginación. Luego miré de nuevo la ventana y pude ver una pequeña tienda en la carretera.
- ¿Por qué te cambiaste el nombre?
Xiomara rompió el silencio y yo bajé la cabeza, recordando la dolorosa razón. Después de ella... jamás quise volver a escuchar mi nombre en otros labios que no fueran los de ella, y ella ya no estaba conmigo. No estaba a mi lado para volver a molestarme juguetonamente
- Porque no puedo dejar de recordar la última persona que me llamo asi
El silencio invadió el auto, ella estaciono en la tienda y antes de bajar me miro
- No es bueno vivir en el pasado, tu nombre es tu nombre y miles de personas te llamaran así. Y si de verdad amabas o amas a esa persona, cuando escuches tu verdadero nombre la recordaras con una sonrisa. Jennifer Jeffers,
La vi suspirar y abrir la puerta del auto. Me quede inmóvil y helada por sus palabras
- Deja a la persona descansar en paz. Ah, y no salgas de aquí hasta que yo venga
Luego cerró la puerta y me dejo en la camioneta. Dejándome sola con aquellos pensamientos, pensé que había superado a Violeta. Pero después de escucharla, después de recapacitar. Yo no la recordaba con nostalgia; la recordaba con dolor.
Me acurruque contra el asiento y mire por la ventana de la camioneta. La tienda era como una gasolinera. Estaban los tubos por donde daban gasolina justo afuera de la tienda. Era pequeña y cuadrada, paredes de cemento. Se veía como si apenas estuviera en construcción. Tenía ventanas grandes que dejaban ver que adentro había estantes con comida. Pero desde aquí no se veía el lugar donde pagar ni la vendedora. Trague saliva y gire la cabeza para ver por la ventana de atrás de la camioneta cuando escuche el ruido de otro auto. En todo el viaje que llevábamos no había habido autos cerca ni pasando por la autopista. Quizás salió de otro camino o...

La carretera era recta sin atajos

¿De dónde habrá salido? No se. Me volví a acomodar en mi asiento y empecé a jugar con el borde de mi vestido, Lorenzo se metió entre mis pensamientos.
¿Hice bien en venir con ella? ¿Cassie estará bien allí? Tengo miedo de haber tomado la decisión incorrecta. Pero si hubiera ido con Thomas jamás hubiera tenido una vida normal y tampoco podría aparentar tenerla más. Las pocas palabras que Xiomara me había dicho era que allí podría ser como era. Podría hacer lo que quisiera, si quería una vida normal. Tomalá. Si no, has lo que quieras. Y la verdad se vio tentadora. Pero sin Cassie es diferente...

EL DESASTRE QUE FUIMOSWhere stories live. Discover now