♤☆CAPITULO 12☆♤

18 3 0
                                    

Ya han pasado dos días si no me equivoco, la comida en lata al ser tan poca empezó a acabarse mientras Dash y yo seguíamos caminando sin rumbo alguno. El sol pegaba fuertemente con mi cabeza. Y sumándole el cansancio de caminar y anoche no dormir porque me tocaba hacer guardia son un vaso lleno. Esperando la gota que me haga desmayar. Caminamos casi todo el día descansando pocas veces, tuvimos charlas cortas ya que es aburrido caminar solamente y mirar el camino. Aprendí que a Dash le gusta la pizza napolitana. Sus padres están divorciados hace años y su madre murió. Por lo que vive solo con su hermana pequeña y su padre desde hace dos años. Le conté cosas de mi niñez. Las escapadas de Cassie y yo. Cosas que no me perjudicaran mucho. Hablamos de comidas y concordamos que la pizza hawaiana es la mejor del mundo
- Si salimos de aquí. Te invitare a comer la mejor pizza y de extra un helado
Exclamo con entusiasmo Dash. Sacándome unas risitas e imitándome.
- ¿Cuál es tu helado favorito?
Tengo que preguntar. Si dice que vainilla. Se acabo la amistad.
Pienso divertida y Dash se toma unos segundos antes de responder
- El de fresa
Rio y asiento mientras seguimos caminando. A veces nos turnábamos para cargar el bolso y él lo llevaba. Él no sabía que había una pistola adentro. La navaja la tenía en el bolsillo con mi mano encima de ella por si algo se nos presentaba. El mango estaba caliente ya que desde que me despierto no la suelto hasta alcanzar el sueño tan liviano que empecé a tener desde que desperté aquel día en la cabaña. Un solo sonido y ya me despertaba. Me había pasado varias veces y no dormía muy a gusto. Lo cual se sumaba a mis ojeras ya que anoche no dormí. Mi cuerpo estaba débil y Dash y yo comíamos una lata al día. Nos quedaba la última y nos quedaríamos sin comida. Empecé a desear que algo apareciera y nos salvara de este lio. Un dios que nos abrazara y nos transportara hasta una cabaña linda, con baño y comida ilimitada. O mejor aún. Volver al pueblo porque en este momento no tenía ni idea donde estábamos. Mientras caminábamos y me lamentaba de no estar en la cómoda bañera de mi casa. en un baño lleno de espuma y cosas así. Una rama crujió un poco lejos de nosotros y vi una sombra pasar por el rabillo del ojo, mi sangre se helo y mi respiración se detuvo mientras pensaba en posibles explicaciones.
- ¿Dash?
Lo llamo y el me mira rápidamente con la misma expresión en su cara. Escucho lo mismo que yo por lo que veo. Pero aun así el miedo creciente en mi sigue mirando instintivamente hacia los lados. Saco un poco la navaja mientras miro a los lados. De repente escucho un sonido detrás de nosotros. Iba a voltear, pero Dash envolvió mi brazo en el suyo y empezó a correr. Pude alcanzar a divisar por encima de mi hombro que era esa cosa negra que nos venia persiguiendo desde antes. Dash no es que estuviera más fuerte que yo, pero hace un intento de correr más rápido que esa cosa al ver que mis piernas iban fallando poco a poco y mi respiración se aceleraba. Cansada. Unos segundos después la cosa se empezó a acercar y comprendí lo inevitable
Era una carga para Dash
- Déjame. Corre
murmure mientras empecé a intentar zafarme de su agarre
. No, no vas a morir aquí
Pero ya fue muy tarde. Me solté de su brazo y caí arrodillada al piso. Dash me miro. Eligiendo si devolverse por mi o no. Le rogué con la mirada que siguiera corriendo y que no se detuviera por nada del mundo. El comprendió y siguió corriendo, fue como un golpe a la realidad cuando sentí esa cosa caminando como un depredador hacia mí. El sonido de sus dientes me hizo estremecerme y soltar un jadeo ahogado por falta de aire y el susto que tenía encima. Sin pesarlo saque la navaja y le apunte. Amenazándolo. Claramente esa cosa ni pensaba y siguió avanzando hacia mí. Tragué saliva y pude ver que mi mano con la navaja empezaba a temblar. Si seguía así iba a dar en el punto incorrecto...

Mis pequeñas manos temblaban fuertemente al ver el cuerpo al que le había quitado la vida... Cassie que estaba más adelante que yo me sonrió y me tomo la mano que tenía llena de sangre ajena y empezó a arrastrarme hacia afuera mientras yo sollozaba en silencio

No había notado mis mejillas mojadas hasta que una suave brisa golpeo mi cara y me hizo consiente de eso. La criatura aún seguía mirándome y estaba a un metro de mí. Cerré los ojos y empecé a buscar la misma emoción que tuve para hacer lo que hice en un pasado. Empecé a intentar recordar la rabia. El odio y luego mi mirada cayo en esa criatura. Concentrando todas esas emociones de desprecio en el para hacerme más fácil hacerle daño. Trague saliva con dificultad y mi lado sensible saco un poco la cabeza dentro de mi

EL DESASTRE QUE FUIMOSWhere stories live. Discover now