♤☆CAPITULO 18☆♤

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Yelizza:

- ¿Por qué lo haría? - me tranquilice un poquito - eres mía, no tengo que llegar a esos extremos
Me tense. Toda mi yo y no pude evitar levantarme de la mantita del piso
- ¿Qué?
Dije aun en shock
- No creo que estes sorda. Pero si así lo quieres - Y apareció la sonrisa. La sonrisa que vi la primera vez en mi casa - Eres mía, todo tu cuerpo es mío. Tu mente, tu alma. Todo es mío y sin excepciones.
Trague saliva y el al mismo tiempo se levantó mientras extendía una mano hacia mi
- Siéntate, vamos a comer un poco
Negue mientras ladee la cabeza y mire a nuestro alrededor

Le falta un tornillo si cree que soy sumisa

Agarre todo el aire que pude dentro de mis pulmones antes de echar a correr a toda velocidad, hace un tiempo que estaba tiesa por lo que mis piernas le mostraban a mi cuerpo con dolor el poco ejercicio que había hecho desde hace tiempo. Me apoyaba de cada árbol que tocaba mi mano en busca de un lugar para no caer de lo mareada que estaba, tenía mucha hambre y cansancio. Sin decir que el miedo me estaba carcomiendo. ¿Cómo que era suya? ¿En qué momento? Ni enterada.

-Eres mía
Rei levemente mientras reacomodaba la cabeza en el pecho de Carlos. Su mano estaba en mi espalda mientras que la otra con sus dedos jugaba con el borde de mi camiseta
- No soy un objeto
- Lose, solo es una forma linda y posesiva de decir que te amo

Mentiroso

Mentiroso

Volvi a la realidad cuando casi caigo por una ramita


Las ramitas me odian

Me tambalee pero seguí corriendo lo más rápido que pude. Empecé a ver arboles muy juntos y lo más posible es que o se acabara el bosque y siguiera con la muralla Platón. Que la puso el rey Platón en 1467 por la guerra de...... ¿De qué fue? Ni idea. Recuerdo que Hensgrim fue parte de una ciudad. Luego de la guerra se dividió Feltwen en pequeños pueblos, unos desaparecieron porque los habitantes se fueron mientras que otros seguían en pie como Hensgrim. Otros se unieron y formaron de nuevo Feltwen. Luego no sé qué paso, pero hubo una pelea entre Feltwen, Hengrim y Half. La familia Leproy controlaba Hensgrim, Half, Feltwen y las colinas de Jamn. Estas eran lo más raro ya que nadie tenía registros de ella. Ni tampoco se atrevían a ir a visitarlas, algunos piensan que ahí no hay vida humana. Pelearon con Half al querer que unieran las tierras y asi tener más territorio para combatir a Feltwen, ya que este pueblo buscaba que toda su tierra original volviera a ser suya como antes de la guerra.
En vez de correr en línea recta comencé a correr hacia la derecha. Empezando a correr al lado de la muralla de árboles, me perdí unos segundos mirando al ver un lago y luego había algo grande...

¿Una cabaña?

Cassie

Miré hacia atrás y me di cuenta que Lorenzo ya no me seguía. Por lo que empecé a correr entre los árboles para ir a la cabaña. Solté un grito cuando una rama filosa paso al lado de mi muslo. Cortando un poco el vestido mandarina y mi muslo, lo empecé a sentir mojado pero lo único que me importaba en ese momento era recuperar a Cassie e ir a casa. mientras corría por en medio de los árboles, la adrenalina me recorría de pies a cabeza mientras sentía mi piel desgarrarse por pasar por esos lugares.

- ¿Te imaginas ser perseguida por un bosque? ¿Por un chico guapo?
Pregunto Cassie para luego morderse el labio de abajo
- ¿Te imaginas que te mate? El físico no es lo único que importa y....-
- ¡Calla! Ya te vere corriendo por uno mientras escuchas Bring Me To Life
Fruncí el ceño y negué mientras me levantaba del pupitre y miraba por la ventana, Londres era un lugar hermoso y más con nieve. Pude escuchar risitas de Cassie mientras ponía música solo para molestar a mama mientras trabajaba y que tuviera que venir aquí y parar su clase solo para regañarnos, Me hubiera unido a su bromita, pero hoy no tenía muchas ganas de nada. Me mire en el reflejo de la ventana. Un cuerpo relleno de catorce años era asqueroso para mí.

Mi cuerpo era asqueroso para mi

Prometí intentar ponerme en forma con ejercicio. Nunca lo hice, sino más bien pasaba largas horas sin comer y cuando comía. En secreto iba al baño y lo vomitaba,
Recuerdo que un mes después baje excesivamente de peso. Tenía que ponerme ropa holgada para que mi madre no me viera ni Cassie. solamente cuando iba a casa de mi mejor amiga Emily, me quitaba el buso. Ella me ayudo muchísimo desde que tenía doce hasta los catorce, luego se fue a Francia y yo quede sola de nuevo. Tener a Cassie era como ser mejores amigas y hermanas, pero sabía que ella le diría a mama si estaba mal y tendrían que volver a medicarme o internarme. Lo cual era super aburrido, ¿Qué más se podía hacer en una habitación blanca aparte de mirar al techo? Nada. Nunca estuve allí, pero había chicas que en terapia de grupo si fueron y les aconsejaban a las otras que se cuidaran para no ir allí.
Es así. Les puedes contar a alguien algo y ocultar lo otro. Pero a otra persona puedes contarle lo que le escondiste a otra persona mas no decirle lo mismo que le dijiste a la otra persona. ¿Por qué?, porque cada amigo es para una situación diferente, por ejemplo. A uno le puedes contar lo que te duele romper con tu ex. Mas ignorar los problemas de tu casa, y a otra persona le puedes hacer la viceversa. Es así, por lo que nadie nunca termino nunca de conocerme completamente.

El estómago se me volteo cuando vi la cabaña, estaba a unos metros. Pero un brazo rodeo mi cintura y me detuvo. En el aire patalee y grite, no sé cómo, pero termine debajo del cuerpo de Lorenzo. Se me paro el corazón y mi respiración se aceleró más

Prefiero creer que por el cansancio

Metió una pierna entre las mías. Mientras me esposaba las manos con la suya y la ponía encima de mi cabeza, la otra se dirigió a mi boca y me la tapo. Sus dedos ásperos me causaron cosquillitas, pero no hice nada mientras sentía mi cadera clavarse encima del tronco de una rama. No era doloroso, pero si incomodo.
Intente pegarle, pero mis piernas estaban aprisionadas al igual que mis manos. Grítelo más que pude, pero no salía nada. Su mano no dejaba salir más que la vibración de mis protestas.
Me moví más por unos segundos hasta que me di por vencida. Luego de que sus ojos verdes se oscurecieran, fruncí el ceño mientras lo miraba mejor. Había una fina capa de sudor en su frente. Sus facciones estaban endurecidas mientras que sus ojos empezaban a ser color miel con una pizca de verde

¿Cómo...?

Me quede quietísima mientras lo miraba pasmada. El noto eso y mientras retiraba la mano de mi boca lentamente me susurro
- No hagas ruido, nos mataran si se enteran que estas aquí
No pude evitar estar más confundida. ¿Thomas y el otro chico? ¿O alguien más? Intente moverme, pero su mano libre presiono levemente mi cuello
- Se que eres inteligente, obedece
Su tono fue el más frio. Nunca me había hablado así mientras que el levanto un poco la cabeza y miro hacia la cabaña nerviosamente

Segunda vez que está nervioso, sí. las voy a contar

Rei para mis adentros de mis actitudes de niña pequeña. Pero luego recupere la compostura mientras levante mi cabeza lo más que me dejo el agarre en mi cuello de Lorenzo.
Ósea, nada.
Lo único que alcanzaba a ver era el techo de la cabaña y el resto árboles. Algo en el cuello de Lorenzo llamo mi atención. Se nota que no lo había mirado mucho de perfil.

Un tatuaje

No se veía muy bien ya que estaba oculto por el cuello de su camisa. Pero se podía ver asomada una cabeza de serpiente detalladísima. Parecía hermosa y su mirada era desafiante. Era muy buen tatuaje para alguien como el, lo describía. No pude evitar sonreír y el me miro de reojo y frunció el ceño confuso mientras me ponía una mueca de:
Cuéntame
Decidí que no le diría como venganza. De repente se escuchó un grito femenino y reconocí la voz más rápido de lo que me hubiera gustado

Cassie

Lorenzo sintió como me tense y la mano de mi cuello viajo de nuevo hacia mi boca y me presiono contra el suelo mientras mi cabeza empezaba a zumbar, los gritos de Cassie decían algo, pero no lograba descifrar cual era la palabra. ¿Ayuda?

No

¿Auxilio?

No. Algo más...
¿Un nombre?
- ¡Asher!
Me estremecí cuando lo entendí. ¿Y ese quién era? ¿Mi hermana no estaba sola? ¿Era un hombre?

¡Obviamente! No va a haber una chica gritando un nombre masculino de otra chica. Obviamente es un chic-

¿Le estará haciendo algo? Intente levantarme más. Pero escuche soltar una maldición al peli rojo y bajo la cabeza. Pero no a cualquier lugar,

A mi pecho. Justo debajo de la clavícula

Me tense y estaba a punto de pegarle, aunque estuviera inmovilizada. Pero sé que hubiera encontrado una manera si él no me hubiera hecho salir de mis pensamientos metiendo su dedo índice a mi boca. Sentí su barbilla clavarse en la mitad de mi pecho al igual que su mirada en mi boca mientras sonreía maliciosamente. Se lo intente morder, pero él era más hábil. Empezó a acariciar mi paladar y no sé por qué. Pero me dio un escalofrió que bajo desde mi lengua hasta mi corazón y este envió señales de nervios a todo a cada rincón de mi cuerpo, intente tragar saliva, pero quizás iba a succionarle el dedo y lo último que quería era atragantarme con un dedo. Se movió por toda mi boca mientras el soltaba unos ruiditos que quizás fueran risas ahogadas para que no nos escucharan, sentí otro grito de Cassie y el agua reaccionar ante que alguien entro en ella

Cassie no sabe nadar

Fue muy rápido. Ni siquiera yo lo esperaba, con el grito de mi hermana mis sentidos se pusieron alerta y se me erizo la piel, le mordí el dedo y él lo saco de mi boca mientras gruñía y me miraba de una forma que nunca descifrare. Luego su agarre en mis manos se desaflojo y aproveche para sacar una mano antes de que el reaccionara, le jale el pelo hacia atrás para levantarlo, pero sus ojos inmediatamente se pusieron de nuevo de un color gema, la punzada en mi pecho se hizo más fuerte y tuve el impulso de arquear la espalda para intentar levantarme. El reacciono y destapo mi boca. Volví a tener inmovilizadas las dos manos, estaba a punto de gritar, pero algo presiono mi boca. Luego empezó a intentar moverla, demandante de que le correspondiera mientras empezaba a mordisquearme el labio por falta de respuesta.

Me estaba besando...
Para que olvidara que mi hermana estaba gritando
Y estaba funcionando

Empecé a seguirle el beso levemente, apenas moviendo los labios ya que dolía que los mordiera y él se calmó un poco. Dejo de mordisquearlo tanto y empezando a mover sus labios encima de los míos. Apenas me di cuenta que había cerrado los ojos cuando los abrí de nuevo por otro grito
- ¡Serás idiota!
Escuche unas risas y me tranquilice, había parado el beso y me di cuenta cuando el volvió a morder mi labio inferior para que lo besara
- Bésame
Murmuro contra mis labios y soltó un suspiro que me hizo arquear levemente la espalda intentando escapar del calor que sentí que recorrió mis mejillas
- Luego te vas a ir, no soy un juguete
Susurre mientras intente apartar la cabeza. Pero su mordida en mis labios me hizo quedar en mi lugar
- Me voy porque no sabes el peligro que me haces sentir
- ¿Peligro?
El asintió y yo fruncí el ceño
- ¿Qué peligro?
Él sonrió y guio mi mano derecha que estaba en vuelta por su mano y empezó a bajarla lentamente, primero sentí los leves músculos de su pecho, luego los de sus costillas y estábamos bajando por su abdomen hasta que me sonroje y el soltó una risa silenciosa
- Esa clase de peligro
- Eres idiota
Murmure mientras intente soltar mi mano. El me dejo, pero cuando estuvo libre volvió a hacerla chocar en el piso
- Yelizza, vámonos por favor
Dijo Lorenzo. Iba a decirle que primero loca. Porque necesitaba sacar a Cassie, estaba tan cerca pero tan lejos de ella a la vez. Los porcentajes de poder irla a buscar subían y bajaban tan rápido como mi respiración ahora. Y por primera vez pensé en cómo podría ser nuestra vida luego de esto si sobrevivíamos, si salíamos las dos juntas de aquí, Quizás serían más medicamentos. Posiblemente nos internaran, Cassie no podría seguir su vida escolar ni yo dentro de esa prisión para gente loca. No podríamos vivir como antes, mama de seguro está destrozada y lo estará el resto de su vida, echándose la culpa por hacernos venir aquí cuando claramente ni Cassie ni yo queríamos venir, ¿Qué haríamos las dos solas en Francia con el dinero que mandaría mama si ella hubiera venido sola a Hensgrim?
Quizás Cassie saldría a fiestas todos los viernes, ella siempre había querido hacerlo. Quizás tambien traería chicos a la casa y actuaría como una chica joven y guapa que solo quiere divertirse. Yo seguiría con Carlos, con mis pesadillas constantes y sin tener mucho apoyo.
Prácticamente. Quizás lo mejor que me paso fue venir a Hensgrim.
Quitando el secuestro y la manera tan.... peculiar en la que conocí a Lorenzo, gracias a estar aquí se puso distancia entre Carlos y yo y nos separamos. Aunque Lorenzo intervino y la acelero. Estoy segura de que hubiera pasado. Mama las pocas veces que la vi estaba feliz, feliz con su nuevo trabajo. Quizás conoció un hombre y no nos ha contado. Empecé a parar de lastimarme y las cortadas de mi abdomen ya están sanadas, con cicatrices claro. Pero Cassie una vez me dijo que esas cicatrices muestran como soporte estar en una etapa dura, una etapa difícil, y aunque no todas las hice yo. Ya que mi espalda baja aún tiene recuerdos de cuando pertenecía al señor, muestra que sobreviví. Y la verdad me emociona un poquito. Un pelito poder mirar atrás, mirar atrás significa que esa etapa ya paso.
Una palabra que salió de la boca de Cassie mientras la vi pasar junto a nosotros, que la hierba tapo nuestros cuerpos. Fue la que sentí como Lorenzo se asustó. Por lo que yo me asuste
- Hay un chico que dice conocerte en la cabaña
Luego de esto pude escuchar por primera vez la voz del chico que estaba con mi hermana
- Bien, vamos
Escuche sus pasos y luego la puerta de la cabaña abrirse y cerrarse, luego Lorenzo se levantó lo más rápido que pudo
- Nos vamos, ahora
Intento tirar de mi mano para que me levantara. Pero yo me quede en mi lugar. La falda del vestido estaba tendido y arrugado en mis muslos, y un poco en la hierba a mi alrededor.
- No, ¿Por qué? Tengo que ir por mi hermana
- ¡Entiéndelo, ella murió desde que llegaron aquí! ¡Vi como estaba herida en la cabaña C! Solo importas tu. ¿okey?
Sus palabras fueron como puños en mi corazón, él lo sabía. Sabía dónde estaba todo este tiempo y no me ayudo, aunque le rogué. Sentí mi corazón despedazarse. Había confiado...... y encariñado con él para nada, el aire victorioso dentro de mí se esfumo rápidamente mientras sentía mis ojos arder
- Ella también importa
Balbucee mientras empecé a retroceder gateando e intentando levantarme lo más lejos posible de el
- No, lo único que quiero es salvarte Yelizza. Ven conmigo por favor
Negue con la cabeza mientras ya me ponía de pie y mi mirada se fue a la cabaña. Intentando ver por esas espesas cortinas blancas que tapaban las ventanas. Intentando ignorar que él estaba aquí para intentar ser fuerte, pero tenía que seguir hablando, como si su discurso me hiciera cambiar de opinión
- El chico que está ahí es peligroso, Yelizza.... Quiero salvarte, ven conmigo y volvamos a la mansión. O a cualquier lado. Solo no nos quedemos aquí
Una punzada de mala espina dio contra mi mente y lo mire desconfiada
- La única posibilidad de que vaya contigo es con Cassandra. Entiéndelo.
Solté fríamente mientras envolvía mis manos en forma de puños para no tartamudear. Para que no viera que de verdad temía y solo quería tirarme al piso como la malcriada y mimada adolescente que soy.
Él puso una mueca de entre desconcierto al ver mi reacción y me dejo ver que si hubo efecto. Por lo que di dos pasos hacia adelante. No hacia él. Hacia la cabaña
- Yelizza.... Por favor
- No me iré sin mi hermana
Escuché un suspiro de su parte y di otros dos pasos hacia la cabaña. Pero él puso su brazo delante de mí, si daba otro paso mi estomago chocaría contra su brazo
- Eres una maldita terca, si te quedas aquí iré. Pero tendrás que hacer lo que yo te diga después de esto
Dude si confiar o no. Pero la mejor opción era esta, en el supuesto caso de que fuera yo corriendo había dos opciones:
1: que me atrapara siquiera antes de estar frente a la puerta
2: Se haría tremendo show si entro y sería difícil salir con Cassie con tres hombres mayores que yo intentando que mi plan no funcionara.
Tuve que morderme la lengua y asentir,
- ¿Pinky promese?
Dijo Lorenzo mientras extendía su mano hacia la mía y el único dedo parado era el índice. No pude evitar sonreír antes de entrelazar su dedo índice con el mío
- Pinky promese
Repetí sonriendo con tristeza, con dolor y con ansiedad de que quizás no volviera. Hasta que nuestros dedos no se soltaron él no me devolvió la sonrisa. Pero un tanto triste
- Si no vuelvo, corre lo más lejos posible. Hare que se encuentren en la cabaña B.
Mi sonrisa se esfumo muy rápido mientras se me retraía el corazón. ¿había posibilidad de que el no saliera? ¿el sabia lo de las cabañas? ¿sabía que estábamos secuestradas?.
Eso no me importo, lo único que me importo fue que luego de sus palabras fui consciente de que el que estaba allí era peligroso y esta quizás sería la última vez que vería a Lorenzo, se me encogió aún más el corazón mientras mis ojos empezaron a arder dolorosamente. Lo raro es que no sentí ninguna lagrima correr por mis mejillas.

Si el Moria seria mi culpa

Trague saliva como si me tragara el dolor, claro que no desapareció pero ahora sentía mi boca seca.
- Lorenzo...
Susurre antes de que el empezara a marcharse hacia la cabaña. Él se detuvo y me miro con aquella intensidad que cuando nos besamos por primera vez por encima de los hombros
- Te prometo que volveré
Sentí mis mejillas arder y mojarse. Sentí que mi mundo se derrumbó cuando sentí sus palabras porque percibí cierta mentira en ellas. Quizás solo estaba pensando mal, pero estaba tan asustada como para intentar buscar alguna esperanza, no quería que nada le pasara a Lorenzo. No.... lo necesito. Quizás no fuéramos nada. Quizás el no sentía lo mismo por mí pero lo que importaba ahora era mi corazón, sentía como se agrietaba lentamente como la noche en la que vi a Violeta morir, en la forma en la que ella nos prometió a mí y a Carolina salir con vida. Lo hicimos después de intentos. Solo que Jennifer murió ese día junto a el pequeño cadáver de Violeta. Yelizza solo era un nombre que acepte por parte de Camila cuando me encontró moribunda, lo que me aterra es que recuerdo eso como si... fuera otra persona. Y me da miedo volver a sentir ese dolor, ese duelo si a Lorenzo le pasa algo, quizás sea parte de un plan macabro contra mí y Cassie lo de ayudarnos. Pero ahora lo único que puedo hacer y lo único que me sirve es confiar. Confiar en que mientras mi mirada no se despega de Lorenzo hasta que cruza la puerta y se sumergiera en la cabaña. Confiar en que los dos saldrán sonriendo por la puerta de la cabaña. Ilesos. Y que quienes sean los que estén allí o estén muertos o.... no lo se. Pero mientras Lorenzo y Cassie estén bien, que se pudran si es necesario los demás. Lo único que se escuchaba era un silencio horrible, que me impacientaba. Mire por un rato aquel lago que había cerca de la cabaña hasta que me aburrí (solo pasaron como dos segundos) y empecé a mirar detalladamente cualquier cosa del bosque mientras me sentaba en el mismo lugar donde Lorenzo me beso a la fuerza, sospecho que fue para hacer que me callara. Contándolos ahora porque, aunque tenga miedo de que no salgan y todo eso, intento distraerme y me aburro. Nos besamos tres veces.... Creo.
Hubieran sido cuatro si él se hubiera volteado del todo cuando lo llame, la adrenalina me hubiera ganado, pero maldigo en voz baja que no se volteo. Quizás fuera nuestro último beso y....

Tengo que ser positiva... positiva por favor

Fruncí el ceño al ver la cestita tirada en el piso. No por que estuviera tirada en el piso, si no por lo que resalía de ella.

Un mango de pistola

Gatee lo más rápido que pude y mi mano se deslizo hacia el mango de la pistola y la jale hacia mí, esta salió y dejo al descubierto que si era una pistola. Retrocedí y volví a sentarme en mi lugar. Ignorando los pastelitos blancos y los sándwiches que salían de la cestita. No quería comer ahora ni lamentarme por haberme ido corriendo cuando dijo lo que dijo. Si no nunca hubiera encontrado a Cassie, recuerdo que hace algún tiempo, Violeta y yo nos escabullimos y vimos a los soldados de El señor entrenar. Esos recuerdos nos ayudaron a saber más o menos manejar una pistola, la inexperiencia era compensada con mi buena puntería.
Un recuerdo abrupto y lleno de sangre entro en mi cabeza de la primera vez que use una pistola, era blanca. Y era más grande ya que yo era más pequeña, pero bloquee el recuerdo de inmediato y me tire al piso al escuchar voces.
Por encima del largo pasto pude divisar una cabellera negra con corte militar, vestía todo de negro y tenía una navaja. Sus ojos eran de color marrón y sus facciones estaban muy marcadas. Dando a ver que estaba tenso mientras daba pasos lentos y miraba hacia todos lados. intente encogerme más en mi lugar ya que se estaba cercando a mi escondite, intente estar lo más callada posible, pero tuve que escuchar un grito de Cassie y mis pies se levantaron. Dejando mis rodillas a lo alto en un intento de levantarme fallido. El chico rápidamente lo noto y se abalanzo hacia mi desesperado mientras tenía en lo alto su navaja, entre en pánico y grite. Mientras intente esquivar y sostenía con aun más fuerza la pistola. Pero el de un manotazo la hizo caer a centímetros de mi cara mientras seguíamos forcejeando. Por un momento recordé cuando estábamos en la misma posición Lorenzo y yo. Pero no era el momento ya que nadie me puede defender en ese momento, la mano en la que el chico tenía su navaja se safo de la mía y tomo impulso para enterrármela en el corazón. Intente detenerla, pero solo logre que apuntara a otro lado. Todo paso tan rápido, el filo entrando en mi estómago, justo debajo de la costillada derecha. Mi garganta rajándose en otro grito ahogado y un portazo de la puerta de la cabaña. el filo del cuchillo desapareció y sentí como estaba colado en mis entrañas, sentí como mi piel desgarrada y adolorida empezaba a mancharse de la pequeña fuente de sangre que se había convertido mi dolorosa herida.

Lorenzo

Invadió mi mente y sentí que quizás me salvaría. Pero no se escucharon pasos y mi esperanza se derrumbó mientras el sacaba la navaja llena de sangre de mí y volvía a tomar impulso, bajé la mirada y pude ver el hermoso vestido color mandarina con sangre en él. Me enojo. Ya que era un regalo que me había dado Lorenzo para nuestra cita.

Y en mis planes no estaba que fuera así, quería que fuera una cita normal, pero en este contexto nunca pasaría, pude agarrar su muñeca y solo pude sentir el filo de la navaja presionada contra la piel de mi cadera. Justo encima de la cicatriz recién echa. No sé de dónde saqué fuerzas, pero la adrenalina me invadió y empecé a luchar contra su mano. Intentando que la punta de la navaja dejara de intentar enterrarse en mi piel. Logre hacer que solo me rozara y ahora empezaba lo más difícil. Intentar que la navaja quedara apuntándole.
Solo podía escuchar mis gritos de dolor, y el dolor punzante que era más fuerte que cuando me hice la herida de la cadera, sentía que si él no hubiera parado me hubiera traspasado. Sentí pisadas rápidas hacia mí y temí que fuera otro hombre porque si no podía con uno menos con dos. Pero me quede en shock al ver como dos brazos femeninos le rodearon el cuello al hombre y tiro del hacia atrás, alejándolo de mi mientras el seguía mirándome. Pero ahora con una mueca de confusión.
Cuando la chica lo derrumbo, pude ver sus ojos grises casi azules y su pelo castaño con leves manchas de mugre. Ella le quito la navaja y se la enterró el uno de los ojos, el chico soltó un grito ronco antes de hacer una especie de convulsión y caer rendido hacia atrás con la cara frente en el piso. Enterrando más la navaja y dejando ver una punta, la mire unos segundos y ella me miro a mi antes de poner una mueca de confusión
- ¿No eras Cassie?
Negue mientras me levantaba
- Soy Yelizza. La hermana de-
- La hermana de Cassie, si se parecen mucho
Me interrumpió con una sonrisa. Soltamos pequeñas risitas. Yo me senté mientras agarraba y empuñaba la pistola
- ¿Quién eres?
- Soy Tatiana
Y acto seguido, ella que estaba parada frente a mi sonriendo. Se desplomo de lado al piso. el charco de sangre no falto y se pudo ver un agujero por donde salían chorros de sangre en su nuca, que pasaba su frente y llenaba ese rostro angelical de una cascada de sangre, sus ojos quedaron abiertos y su piel se empezó a hacer más pálida que la nieve. ni siquiera se quejó, fue una muerte rápida. El arma no había hecho ningún ruido y la precisión fue impecable. Miré enseguida helada a todas partes, hasta que vi a un chico que me basto con ver el color de su pelo para saber quién era

Manuel

- ¡Mataste a Dash, maldita!
Grito y su fusil me apunto mientras sacaba otra caja para recargarlo.

No respires, apunta bien, piensa en un color mientras tu dedo se hunde contra el gatillo, eres uno solo con la arma. Sera tu compañía y tienes que cuidarla...

Lo apunte y su rostro se puso pálido, trague saliva mientras aspire una bocanada de aire entrecortada y nerviosa. Luego contuve el aire mientras fruncia el ceño y acercaba a mi rostro el costado de la pistola y cerraba el ojo para tener mayor precisión, deslicé mi dedo con cuidado hasta apretar un poco el gatillo. Volví a verificar que Manuel no se movía mientras me miraba en shock, pero sus ojos decían otra cosa que sus manos.

Me iba a disparar. Porque piensa que yo mate a Dash

Y mi dedo y el gatillo se unieron mientras miraba a Manuel. El ruido de la bala saliendo a velocidad de la pistola, mi dedo aun apretando el gatillo porque apenas había salido la bala. Mi corazón hundiéndose al recordar como reímos él y yo junto a Dash y Sofia en el almuerzo aquel día. Como pensé que quizás aquí sería diferente a Londres. Acto seguido tuve que apartar la mirada mientras me levantaba y sentía el ruido del cuerpo de Manuel desplomarse. Luego mire de nuevo a la ventana de la cabaña para ver alguna señal de Lorenzo o Casi. Unos segundos después se vio la cortina blanca correrse y dejar ver la cara. La preciosa cara de Lorenzo llena de sangre que no descifre si era suya o no mientras movía los labios. Tarde en darme cuenta de lo que decía

Vete
Y fue lo contrario que hice

EL DESASTRE QUE FUIMOSWhere stories live. Discover now