"Solo una mirada bastó para que el hilo rojo conectara dos almas totalmente opuestas. Uniéndolas de por vida. Pero también destruyendo lo que ella creía perfecto."
"Park Jimin & Jeon Misuk."
>Historia de mi autoría.
>No copias ni adaptaciones. Todo...
La dejé tranquilamente en el suelo y pasé una mano por mi cabello frustrado, la maldita gorra se había ido al carajo y ahora lo que era uno de los mejores bares de Itaewon solo se reducía a un enorme desastre. Las personas habían huido como locas. Algunas recibieron rasguños y los malditos de los Song solo tuvieron cuatro bajas porque huyeron como gallinas espantadas.
Taehyung movió un cuerpo inerte en el suelo y suspiró. El pobre hombre no había tenido suerte y por hacerse el valiente mira como terminó.
Me arrodillé al lado de mi víctima y pasé una mano por su rostro quitando el cabello que estorbaba y miré su rostro sereno.
La había jodido, bien que lo había hecho y lo peor no me arrepentía. Sabía que habrían consecuencias y más cuando esos ojos cafés oscuros me ametralladon desde la otra esquina. Lo ví respirar profundo.
¿Tenía miedo?
No sé. Tal vez el saber que la policía no vendría era un alivio, todos eran aliados. Se vendían por par de millones y ya. Pero tenía a una Jeon aquí y un Jeon también y sabía que si le tocaba un cabello a su princesita podría considerarme hombre muerto, no le temía a él. Para que mentir, desde niños fuimos preparados para estos, somos amigos. El sabe que por mucho odio que habite en mi aún así no puedo hacerle daño.
Al final, también terminaría dañado. Más de lo que estaba, pero dañado.
Me alejé de ella buscando a la enfermera que siempre venía cuando algunos de nosotros salíamos heridos y la conduje hasta el cuerpo de Misuk.
— Comprobaré la presión — sacó el aparato y con una amplia habilidad lo colocó en su brazo derecho. Presiono varias veces el mango y lo soltó mirando dónde estaban las agujas del reloj.
—¿Cómo está?— miré a Jeon preguntar preocupado y me alejé un poco de la escena.
—Solo le subió la presión. Cuando despierte estará mejor. Tenga cuidado. La chica tiene indicios de haber sufrido un shock traumático.
—¿Eso que es?— crucé los brazos tranquilamente y mierda, algo pinchó mi costilla. La maldita navaja.
—Es cuando alguien se altera mucho por claras razones y luego se encuentra con el causante. Básicamente un susto. Tiene muchos nombres por los cuál llamarse.
—De acuerdo. Muchas gracias, puede retirarse.
Musitó para luego tomarla en brazos y sacarla del lugar. La subió a uno de los autos y lo seguí tranquilamente con mis hombres velando mi espalda.
— No se que demonios piensas. Pero ésta es la última vez que te lo digo. Si le haces algo, me olvido de quién eres, de la amistad que tenemos y no respondo.
—¿Qué te crees? Yo no pensaba que iba a estar aquí. O seré adivino, no sé, tal vez vidente.— La voz me salió más fría de lo normal y lo observé subirse al auto, encenderlo y alejarse.
—Señor Park— llamó uno de mis hombres—, encontramos varias paquetes de la mercancía que faltaba. Pero el maldito huyó.
Sentí cada fibra de mi ser arder. Juro que lo mataría, ese maldito viejo me las pagaría. Torció los huesos del cuello y lo miré.
—¿Qué he dicho de los incompetentes?— traté de calmarme, pero era imposible. Bien lo podían haber cojido, ese viejo apenas puede correr, pero claro era más fácil dejarlo huir y no gastar una bala.
El muchacho tembló y agachó la cabeza en respeto a mi autoridad.
—Le juro que hice lo que pude— explicó en un sollozo—. Sabe bien lo leal que soy a usted y sabe bien por lo que hago este trabajo.
—Lo sé— murmuré a él chico de nombre Yongsun y suspiré frustrado. Necesitaba descargar mi ira con algo.
—La próxima y no respondo— proseguí y lo amenacé rabioso. Abrí el cuello de la chaqueta. Sentía que me ahogaba con mi propio aliento—. Que alguien limpie todo. Lo quiero impecable antes del amanecer y en cuanto a tí. Ven conmigo.
—¿Me perdonará la vida?— interrogó a paso rápido tratando de segurirme.
—¿No está claro?
—Si. Disculpe la pregunta— bajó la voz y me abrió la puerta del auto. Subí en el asiento del lado y el subió en el de conductor.
—Dirígete al Grim Sang— ordené firme y sin pensarlo me quité el chaleco antibalas lanzándolo al asiento trasero. Rasgué el pulover sintiendo mi corazón martillar con fuerza.
—¿Allí?
—Si, o es que eres sordo.
No respondió y solo prendió el auto y salió con prisa del lugar. Observé por le espejo trasero como a lo lejos las demás camionetas también salían.
Taehyung me mataría por lo que haría, al menos haría el intento. Estoy seguro. Pero hace tiempo no asistía a ese lugar. Necesitaba calmar mi furia con alguien. Sentía que iba a explotar en cualquier momento.
El establecimiento se alzó por la carretera. Estaba a las afueras de la ciudad. En un lugar apartado. Era ilegal, lo suficiente como para ser un centro de matanzas.
Me bajé del auto con pasos duros. Me terminé de quitar lo que quedaba de la ropa que cubría mi parte superior y observé otra camioneta llegar. Taehyung se lanzó y gritó mi nombre.
Me golpeó el pecho pero ya no había vuelta atrás.
—¡Juraste no volver nunca a este lugar!— exclamó golpeándome el pecho y tratando de detenerme.
Lo aparté de enfrente como una bestia a punto de ver la libertad.
— Los juramentos se rompen. Todo se rompe. Todo acaba.
—Aún no. Sabes que puedes volver a ser feliz.
—¡Un monstruo no es feliz! ¡Es imposible!
Agarró mi cabeza con fuerza y me obligó a mirarlo. Estaba cegado, no quería hacerle daño. Era mi amigo.
—Mírame— ordenó y a duras penas obedecí—. No eres ningún monstruo. Eres humano, un humano que sabe lo que es amar. No bajes la mirada— volvió a ordenar y suspiré—. No importa lo que pase. Siempre estaré a tu lado. Eres mi hermano. No lo olvides.
—Será la última vez. Ésta vez es definitivo— murmuré sacando sus manos de mi rostro y caminando hasta la entrada del lugar. Solo bastaron par de palabras para convencer al hombre. Sabía que mi padre le había dicho que no me dejara pelear en el lugar, pero como siempre rompí sus reglas.
En el altavoz anunciaron mi nombre.
La bestia dorada.
Tal vez si lo era. Pero ya era momento de descargar contra alguien toda la ira que sentía.
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Feliz navidad y pasen buen fin de año💜.
Disculpen por haber tardado en actualizar. No sé si en este Fic se encuentren algunas de mis lectoras en Unholy y si por casualidad las hay agradecerles por el apoyo a este fanfic, ya pasó las 100 vistas.
Gracias nenas y si no es mucho pedir y alguna tiene contactos hagan spam de este libro, doy la autorización. Me dijeron que por facebook hay grupos de Wattpad dónde pueden promocionarse libros.
