Capítulo 15

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El universo estaba conspirando en su contra, ¿pero acaso Eren iba a permitir que eso lo detenga? Él era Eren Jaeger, él mismo que peleaba contra otros chorros, que había sobrevivido a balaceras y que posiblemente tenía que estar bajo tierra desde hace tiempo. Y en lo que, tuvo por seguro que era su acto más egoísta, se dio vuelta y se abalanzo contra el chico que le robaba todos los suspiros, haciendo que el mayor se estrelle contra la pared y besando sus labios.

No le importaba si Levi lo golpeaba, si lo empujaba, si lo insultaba o si le decía que no quería volver a verlo en su vida. Porque él estaba seguro de sus sentimientos, y no pensaba renunciar a la persona que más atesoraba, pase lo que pase.

Levi jadeo de sorpresa al sentir los labios del menor sobre los suyos y, aprovechando eso, el moreno metió su lengua dentro de la boca contraria, como si quisiera reclamar lo que era suyo. Exploro la cavidad bucal del azabache, enredando sus lenguas y retirándose únicamente para morder sus labios, disfrutando del sabor dulce de los mismos. El cordobés seguía estático en su lugar, tratando de procesar todo lo que estaba pasando, mientras que los brazos del moreno lo acorralaron contra la pared y aumentó la intensidad del beso.

Eren lo besaba como si quisiera aferrarse a él, como si en el mundo solo estuvieran ellos dos. Y cuando volvió a morder sus labios, Levi no pudo evitar pensar que el moreno tenía alguna especia de fetiche con lastimarlo. Lo mordía con fuerza, como si fuese un vampiro queriendo chupar la sangre de su víctima. Lo mordía y luego lamia el lugar, en lo que parecía ser un intento de disculparse y calmar su dolor. Y tal vez, el cordobés también le estaba tomando el gusto a eso. Sintió las manos del menor descender hasta sus caderas, tomándolo bruscamente para luego pegar su cuerpo al de él, haciendo que se sobresalte.

Las manos del blanquecino joven finalmente viajaron al pecho de contrario, para apartarlo. Ambos estaban jadeando y tratando de regular su respiración. Un fino hilo de saliva aún los unía.

-Eren. Ándate, por favor.

El moreno enterró su cara en el cuello del contrario. Levi se tensó un poco al sentir la respiración de Jaeger sobre su garganta, pero cuando una de las manos del moreno dejo su cadera para subir hasta su cuello, sintió que las piernas le fallaban. Eren estaba mirando la piel magullada y acariciándola suavemente, repasando los moretones y marcas que él mismo había dejado hacia tan solo unos días atrás, con la diferencia de que, ahora, seguramente no solo eran la marca de sus manos, sino también de sus dientes y de sus labios.

-Dame una oportunidad. -susurró el ojiverde, con voz ronca sobre su piel, haciendo que se estremezca y que los vellos de su piel se ericen.

- No.

-Por favor. Solo un día. Una noche. Escapémonos juntos, hagamos como que no pasó nada. Solo una última vez, y si no te gusta, no vuelvo a molestarte. Me desaparezco de tu vida.

El cordobés cerro los ojos y apoyo su cabeza contra la pared. Estaba cansado. Podía decirle que no, después de todo, viajaría mañana y ya nunca más tendría que verlo. Pero... ¿eso era lo que realmente su corazón quería? Si le decía que no, Eren viviría en él como el recuerdo de algo que jamás paso. Un par de besos, abrazos, dedos entrelazados y respiraciones agitadas. Y Levi había estado desenado que pase algo más por tanto tiempo... no quería morirse con la intriga, con el arrepentimiento de saber que pudo haber pasado algo más.

Levi suspiro. Podía decirle que sí, y luego desaparecer al día siguiente. Y tal vez eso les rompería el corazón a ambos, pero al menos no se estaría atormentando para siempre con la posibilidad de "¿qué hubiese pasado?".

Sabía que no importaba que opción escoja. Se conocían hacía tan poco, pero había dejado una marca tan profunda en él, que Levi estaba seguro de que lo seguiría buscando en cada persona que conozca en el futuro.

ChorroWhere stories live. Discover now