Capítulo 10

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Levi sabía que debía hablar con Eren sobre lo que había pasado, pero simplemente no encontraba la ocasión adecuada. Discutir del tema a través de una pantalla no le parecía la mejor decisión, y tampoco tenía el valor como para enviarle el típico mensaje de "tenemos que hablar".

Al principio de la semana, el cordobés trato de restarle importancia al asunto, ya que lo más probable era que el menor aparezca en su trabajo y creía que podría aprovechar esa oportunidad para hablar. Ackerman estaba tan convencido de que eso ocurriría, que ni siquiera se percató de que la semana ya estaba finalizando y Eren no aparecía. Una sensación extraña se instaló en su pecho. Se había acostumbrado tanto a la presencia del contrario, que pasar tanto tiempo sin verlo le resultaba extraño. La nostalgia en su corazón y el fantasmal recuerdo de los labios del más alto sobre los suyos le hizo tomar una decisión que, en otro contexto, muy probablemente no hubiese tomado: iba a encarar a Eren.

Como todas las noches, se preparó para cerrar la librería y abrió Google Maps. El moreno le había dicho que su escuela quedaba a cinco cuadras de allí, así que busco cualquier secundaria que este a quinientos metros a la redonda. Cuando logro memorizar el recorrido, bajo la persiana del local y comenzó a caminar. Estaba nervioso. Era la primera vez que hacia una locura así y de solo pensarlo le ardía la cara. Posiblemente, esperar al moreno en la puerta de su colegio era una pésima idea, tal vez hubiese sido mejor enviarle un mensaje o hablarlo por teléfono, pero Levi ya estaba solo a una cuadra de allí. Era demasiado tarde para echarse atrás.

Para cuando pasaron dos horas, el temor de haberse equivocado de escuela se instaló en la mente del cordobés. El cielo estaba completamente oscuro, tenía hambre, sueño y ganas de irse a su casa. Quería abofetearse a sí mismo por haber tenido una idea tan estúpida. Se sentó en un escalón y abrazo sus rodillas. Hacia frio. Discretamente, saco su celular y reviso la hora: 22:58.

— ¿A qué hora saldrá de la escuela? —murmuro, para después suspirar.

Vio como algunas personas salían del edificio y rápidamente trato de incorporarse, sin embargo, una mano en su hombro se lo impidió.

—Levi

El mencionado levanto la vista, encontrándose con Eren, quien estaba acompañado por otras personas. De repente, su plan le parecía completamente absurdo. Jaeger era extrovertido, ¿por qué había pensado que estaría solo cuando salga de la escuela y que podrían hablar ahí?

—Eren —lo saludo, sin poder evitar que su mirada se clave en el piso. Estaba demasiado nervioso como para mirarlo a la cara.

— ¿Qué haces acá? —preguntó el menor

Levi se relamió los labios. No sabía que responder. ¿Cómo decir "quería verte" sin que suene extraño? No había una explicación no homosexual para responder a esa pregunta.

Uno de los chicos que estaba con el moreno hablo, cortando el silencio de la noche —Eh, Eren, tío, ¿tienes amigos fuera de la escuela? —cuestiono, entre risas, con un marcado acento español. Los demás le siguieron el chiste.

—Callate, Auruo —soltó Eren, con un evidente tono de molestia en su voz, para después mirar a sus otros amigos — ¿Y ustedes que se ríen de lo que dice el intento de cani trucho este?

Las risas se esfumaron y el ambiente volvió a tensarse. El cordobés solo se preguntaba por qué aquellos desconocidos no podían irse y dejarlos a solas.

—Vine a pedirte la calculadora que te presté el otro día —soltó de repente. El moreno volvió a mirarlo—. Es que la necesito para mañana —agrego con un hilo de voz, tratando de hacer su excusa más creíble.

Jaeger frunció el ceño, para después agarrar su muñeca y forzarlo a caminar lejos de sus amigos. Levi sentía que su piel ardía debajo del tacto del menor. Por alguna razón, tenía miedo de hablar, pero viendo que ya casi estaban llegando a la esquina y seguían caminando del mismo modo —con Eren prácticamente arrastrando al cordobés— el azache abrió la boca.

ChorroWhere stories live. Discover now