Cumpleaños

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Los pequeños niños estaban hermosos, ambos vestidos por un trajecito igual solo diferente en el color que usaban en el caso de Sirius verde esmeralda con blanco y en caso de Wilder marrón claro con blanco.

Los pequeños bebés no sabian bien que estaba pasando pero estaban felices de que sus padres los tuvieran más en sus brazos.

Toda la manada de había reunido para celebrar el primer cumpleaños de ambos bebés, las decoraciones y juegos inflables aptos para los niños de la reserva fueron la parte favorita de todos los niños.

Al ser un evento familiar los hombres asaron carne y las mujeres intentaban que los niños no poncharan otro inflable, aparte del que accidentalmente exploto por tantos niños, Harry y Draco miraban divertidos como los niños no hacían caso.

Algunas mujeres ayudaban a los hombre ya que había algunos que de plano no sabían ni que chingados estaban haciendo, la música era tranquila pero con ritmo llamando a más de uno a bailar.

La mesa de regalos fue algo que aún que no estaba llena si tenía algunos regalos que la manada había llevado, Harry decidió que todo regalo proveniente del mundo mágico se guardaría para abrirse en otra ocasión ese día era para estar en familia no para una fiesta de alta sociedad donde la mayoría solo estaba para buscar algún tipo de conección y algunos más audaces incluso para proponer una unión familiar con clara intención de un matrimonio arreglado para los pequeños cosa que ni el, ni Jacob, ni Draco o los Gemelos iban a permitir.

Mientras los niños jugaban, reían, bromeaban y corrían los pequeños Wilder y Sirius eran secuestrados de los brazos de sus padres y padrinos, por muchos pares de brazos, todas las mujeres querían cargar a los pequeños bebés que habían robado más de un corazón, algunos hombres incluso le bromeaban con que Jacob sí que sabía hacer bebés y otros incluso estaba celosos pues que más de un lobo se puso celoso al ver al hermoso esposo de su compañero y amigo.

Harry entonces hizo llegar algo que más de un niño adoro, algunas madres se infartaron al ver, puesto que Harry puso como si nada una enorme y surtida mesa de dulces de todos los tamaños, colores y sabores, los niños rápidamente tomaron varios, se sentaron formando un pequeño círculo para compartir alguna loca historia o solo compartir sus dulces.

Harry al ver qué se sentaron en el suelo convirtió algunas piedras en cojines, dio un chiflido para llamar la atención de los niños que gustosos corrieron por su cojín para no sentarse en el pasto y ser regañados por sus madres por aver ensuciado su ropa.

Wilder en esos momentos estaba aprisionado en los brazos de una loba de 45 años, de cabello negro como el carbón y bonito cuerpo, que lo miraba con adoración pero el pequeño ya fastidiado por estar siendo pasado por todos los brazos femeninos de la manada se soltó a llorar siendo rápidamente quitado de los brazo de la loba por su padre.

-Disculpa Nataly debe estar cansado- Dijo Jacob mientras calmaba a su pequeño

-No te preocupes Jacob, seguro ya tubo suficiente por qué no lo llevas a dormir junto con el pobre Sirius apuesto a que ambos ya está exhaustos- Dijo Nataly con una sonrisa comprensiva después de todo ella también era madre

Con un asentamiento Jacob se llevó a Wilder quien ahora estaba más tranquilo en los brazos de su padre, camino hasta Draco quién estaba comiendo gustosamente un chocolate Italiano.

-Draco los niños están cansados de estar en los brazos de todas las mujeres de la manada probablemente ya los tengamos artos- Dijo Jacob en indirecta de que debían dejar dormir a los niños

-Si tienes razón además las pobres mejillas de mi Sirius se pondrán muy rojas si las siguen jalando- Dijo Draco lo suficientemente alto para que las lobas lo escucharán

Más de una loba se puso roja de la vergüenza, pero los pequeños tenían ñunas hermosas y pellizcables mejillas que prácticamente que llamaban a pellizcar.

Los gemelos captando la indirecta de su esposo recogieron al pequeño Sirius de los brazos de la loba más joven que aún que apenada les dio al pequeño Sirius que como dijo Draco tenia las mejillas rojas.

Los gemelos y Jacob llevaron a los niños a dormir cuando los padrinos aparecieron, Rolo llevando una enorme caja conde muy seguramente había un juguete en extremo costoso para su ahijado que como tenía ya se había ganado su corazón, mientras Bjorn llevaba dos bolsas de regalo probablemente con ropa y algún juguete más pequeño.

Racknar por su lado llevaba una caja más pequeña donde había una lámpara de noche puesto que a Wilder no le gustaba del todo la oscuridad, Lagerta llevaba algunas bolsas de regalo probablemente también con ropa.

Halime y Lagerta habían tomado la mala costumbre de comprarle mucha ropa a ambos bebés, toda de diferente marca, color o diseñador.

Cosa que más de una ves Harry, Jacob o el mismo Draco les pidieron que no hicieran ya que lo pequeños tenía mucha ropa que aún no habían usado, además de que estaban creciendo constantemente y no sería buena idea comprar tanta ropa que quedaría nueva pero como siempre no le hacen caso y Racknar de plano solo le pudo decir "Déjalas o créeme que te aran ceder de una o otra forma"

Por como lo dijo era obvio que le arian la vida de cuadritos así que mejor las dejaron hacer su voluntad.

La música bajo de volumen puesto que no querían despertar a los pequeños cumpleañeros, con los niños jugando y comiendo dulces los adultos podían disfrutar de un cerveza o alguna plática, por único día el aquelarre Collen podía cruzar las fronteras y celebrar con ellos, claro los vampiros americanos comían sangre camuflada para no incomodar a los lobos, mientras los vampiros vikingos les enseñaban a cocer la carne al estilo vikingo.

Ese día era agradable para toda la manada y la familia, cuando los pequeños volvieron a despertar, fue el momento de soplar el pastel, como los pequeños aún no podían soplar bien las velas serían los padres quién lo arian.

-Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser el día de tu santo te las cantamos a ti, despierten Sirius y Wilder, miren que ya amaneció, ya los pajaritos cantan la luna ya se metió, que linda esta la mañana en que vengo a saludarlos, venimos todos con gusto y placer a felicitarlos, ya viene amaneciendo ya la luz del día nos dio levantence de mañana mira que ya amaneció... tan Tan- Canto la manada

Los aplausos comenzaron y los pequeños supuestamente soplaron su primera velita de cumpleaños.

Cada pastel fue cortado y repartido entre toda la manada e invitados gustosos de que estarán todos reunidos para ese día.

Después de todo era el cumpleaños de los pequeños más consentidos de la recerva.

El mago, El Vampiro Y El LoboWhere stories live. Discover now