Cap. 90 Perdón.

753 36 15
                                    

Perdí, la sangre me hervía ¿Quién es el hijo de puta que me gano y no fue capaz de darme la cara?.

***-. Paga Kaulitz.
Tom-. ¿Quién es?, -dije mirando el auto que tenía en frente de mi-, ¿Por qué contra mi, quien lo decidió así?.
***-. Esa persona así lo pidió, pidió y exigió que fueras tú contra quién correría.
Tom-. Su nombre.

Estaba por responder mi pregunta cuando la ví bajar de ese auto, a pesar de ser la mejor aún puedo ver cómo le tiemblan las piernas y la manera en como juega con sus manos es más que obvio que tiene los nervios a tope.
Se mira tan jodidamente sexy, es muy hermosa y ya no es mía, ya no es mi mujer...

___-. No me dejes Tom.

Dijo acercándose a mi, sentí un putazo en el corazón.

___-. Se que la cagué al no pedirte una explicación, se que la cagué al no decirte lo de nuestro hijo, por favor perdóname y regresa a mi lado.

Mi cuerpo igual temblaba, parecía gelatina, no podía responderle, no sabía que decirle.

___-. Si quieres te pido perdón de rodillas.
Tom-. No, -sonreí-, tú dijiste que la única manera en la que  te tendría de rodillas es en el sexo.
___-. Si es necesario te pediré perdón de rodillas de por vida.
Tom-. Vamos a mi casa...~

Llegamos a un amplio apartamento, todo el camino fuimos en silencio, la decoración es muy Tom, ni como negar que este lugar es suyo.
Pude ver dos fotografías, la de nuestros hijos y una mía...

Tom-. ¿Con quién dejaste a mis hijos?, ¿Con tú puto amigo?, -dijo aventando su chamarra al sofá-.
___-. No, -Lo mire-, se quedaron con Bill y Fabián.
Tom-. Lo mataré si vuelvo a verlo junto a mis hijos.
___-. -me encogi de hombros- como gustes.
Tom-. -se acercó a mi y me tomo de la cintura-, así que, - me pegó mas a el hasta que no hubo distancia entre nosotros- te pondrás de rodillas para mí, -movio levemente su cadera y pude sentir su bulto-, quiero que lo hagas.
___-. -voltee y el ventanal no tiene cortina-, alguien nos vera.
Tom-. Quiero que todo mundo vea que aún me perteneces, -bajo sus manos hasta mi cadera-, que aún eres mía.
___-. Yo nunca deje de ser tuya...
Tom-. Demuéstralo, -hizo mi cabello para atrás-, demuestra que nunca dejaste de serlo, -se aparto un poco y me miró de pies a cabeza-, ese vestido se te ve tan jodidamente sexy.
___-. Lo compre especialmente para que lo vieras tú, -pase mis manos por su cinto y lo desabroche-, ¿Estás dispuesto a que otros hombres me vean?, que vean mi cuerpo, -subi mis manos hasta su pecho-, que vean como te pertenezco.
Tom-. -gruño-, sígueme.

Me tomo de la mano y fuimos hasta su habitación, cerro las cortitas y volvió conmigo.

Tom-. Hay que hacer está reconciliación única, -dijo apretando levemente mi cuello-.
___-. No me estoy cuidando Tom, -dije entre suspiros-.
Tom-. -se acercó más a mi y paso sus labios por encima de los mios-, yo nos cuido, -sonrió-, yo te cuido siempre, -bajo su mano y apretó uno de mis senos-, si cada que tengamos hijos crecerán más te embarazare hasta que seas capaz de alimentar un país entero, -sonrió hasta que sus ojos se achinaron-.
___-. Ya callate, ¿Quieres?, necesito una bocina o algo.
Tom-. -me miro confundido-, ¿Para que?.
___-. Tienes o no.
Tom-. -frustrado-, ya había olvidado lo mandona que eres.
___-. ¿Yo mandona?, me confundes.

Tom me dió una pequeña bocina Bluetooth, conecte mi teléfono y puse una canción, si vamos a hacer esto hay que hacerlo bien, se escucha de maravilla, las ventanas retumbaran hasta romperse.

DRIFT KAULITZ; TOM KAULITZ Y ___ LAMBORDI.Where stories live. Discover now