Cap. 61 Mía sin importar dónde.

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Habia pasado un mes desde lo ocurrido.
Diego salio del país y se dirigió a México, ese maldito sabia lo que le convenía, aún esta en duda sobre la lealtad de Fabian, su padre no tenia idea de los planes de su hijo, mi padre lo saco de sus planes quedando cada quien por su lado, la presentación estaba cada vez mas cerca, por suerte mi cuerpo volvio a la normalidad si no, no habría manera de que entrara en mi maravilloso vestido.
Tom contrato a los mejores guardias de seguridad tanto para Gustav quién aun estaba en coma como para Lia y para mi cuando el no se encuentra en casa.
Yo ya había retomado las clases de control de armas y demás, seria mejor que Tom de eso no hay duda y pronto seria la mejor en las carreras, Tom se encontraba en el estudio como de costumbre, solo pasaba unas 2/3 horas ahi para pasar el resto del dia con nosotras.

Tom-. -entrando a la habitación de Lia-, amor, tú padre mando esto, -dijo mostrando una caja-.
___-. De que se trata, -dije poniendo a Lia es su cuna-.

Tom abrio la caja que mando mi padre, se trataba de nada mas y nada menos que de unos tenis Nike StrangeLove personalizados, una cadena de oro blanco con su nombre como dije y una esclava que hacia juego con la cadena de igual modo con su nombre grabado y las escrituras de un auto acompañado de una nota.

Nota".
Al ser hija de la mejor ella tambien lo merece.
Lo mejor para la mejor sin duda alguna.
Con amor su abuelo Barth.

Tom-. Tú papá sabe como ganarse tú cariño, con estos diminutos tenis es mas que suficiente para que lo ames de por vida.
___-. -sonrei-, debio mandarlos hacer, son edicion limitada y en definitiva no hay para bebes y de que auto se trata ahora, como si Lia lo fuera a conducir.
Tom-. De hecho, es un Porsche 911 color Rosa sandia, y aqui dice, mandado hacer por Barthy Lambordi, acabados personalizados dictados por el antes mencionado, edicion especial, propietario del vehículo, Lia Kaulitz.
___-. Nunca cambiara, -dije sonriendo-.

Entramos a nuestra habitación y Tom de inmediato se acosto en la cama jalandome para caer encima de el.

Tom-. Sabes que no me gusta que Lia este sola.
___-. No seas paranoico, esta en frente de tú cara, -dije dando un beso en su menton-.
Tom-. Hay que dormir, deja la traigo.

Tom era un completo paranoico, a pesar de que la habitación de Lia estaba junto a la nuestra, con una puerta que conectaba a esta, mando a traer una cuna colecho para tener a Lia aqui aunque en relidad solo la compro a lo estupido ya que la dormia en medio de ambos, a veces era un fastidio, todo el tiempo se aseguraba de que respirara, que no tuviera hambre, ya no era tanto Lia quien se despertara para comer, Tom prácticamente la obligaba a hacerlo.

Antes de dormir las noches eran agradables, su linda y notable presencia era mas que suficiente para disfrutar la hora de dormir, hasta que llebagaba la madrugada ...
Antes de dormir me contaba sobre su dia y yo de igual manera, me contaba sobre Gustav, y en una ocasión me conto que Bill estaba pensando en poner en pausa su relación con Fabián, Bill nos visitaba diariamente con regalos para Lia, lindas bolsitas que en algun momento ocuparia, juguetes peluches y demas, su habitación parecía mas un almacen de tantas cosas que el le traía y sin contar lo que de igual manera le traian Leandro y Darío.
Dario ya estaba de maravilla e iba al club todas las noches para cubrir a Gustav...
El hablar de Gustav en ocasiones era un tema delicado para los gemelos.
Ivonne me maracaba diariamente para informarme sobre su hermano.

Tom-. Bien, aqui esta mi princesita.
___-. Dejala en su cuna.
Tom-. No, puede pasar frio.
___-. Tom, la envuelvo en dos cobijas mas la que le pongo encima, un dia de estos se enfermara pero por el calor.
Tom-. Bien, pero cuando ya vayamos a dormir la pasas en medio.
___-. Bien...

Nos quedamos dormidos abrazados ya que habia sido un dia bastante pesado, la mayor parte del dia fue de entrenamiento.
Tenia mucho que no dormiamos de esta forma, en verdad lo necesitaba, extrañaba sentir el calor de su cuerpo junto al mio, sus manos sobre mi cintura, simplemente su presencia junto a la mía.
Estaba de maravilla hasta que mi camiseta comenzo a humedecerse y al parecer a Tom se le olvido levantarnos a ambas para que Lia comiera como de costumbre.
Lo movi para tratar de despertarlo a lo que el solo respondia con quejidos, si yo no dormia el tampoco lo hacia.

DRIFT KAULITZ; TOM KAULITZ Y ___ LAMBORDI.Where stories live. Discover now