La niña de mi vida ©

Mi hija

Hola hola, por fin libre soy libre soy(8) Se que se supone debo actualizar los sábados pero les confieso que ayer me fui a celebrar que ya estoy de vacaciones;)

Espero disfruten este cap, comenten que les parecio y voten si les gustó:D

Tengan un feliz día<3

Camino por el pasillo con la tal Angela detrás de mí. Me han traído al orfanato Santa Lucía, el palacio de los orfanatos. Es el que mejores instalaciones tiene y el que es más ayudado económicamente por el gobierno. Angela me está llevando a lo que será mi habitación. Según se la compartiré con otra chica. El lugar parece un palacio antiguo en realidad. Muy barroco. Me detengo mirando cada detalle mientras me preocupo porque faltaré a mi primer día de trabajo mañana. Lo sé, es tan solo uno de mis tantos males.

−Aquí es –dice Angela deteniéndose en una puerta− El desayuno se sirve a las siete, estarás con Melody, le gusta que le digan Mel, habla mucho aunque es muy tímida, te caerá bien

Abre la puerta y me deja pasar.

−Mel –Angela llama a la chica que de pronto aparece de lo que parece ser el baño.

La miro detenidamente, es alta y un poco llenita, tiene pecas por todos lados en el rostro y el cabello rizado y pelirrojo. Me mira un poco luego desvía la mirada al suelo.

−Ella es Victoria, Mel, se quedará unos días contigo ¿Esta bien?

Mel solo se encoje de hombros.

−Bien, no olviden que las luces se apagan a las diez, no se duerman tarde y Victoria si necesitas algo pídelo ¿De acuerdo?

−De acuerdo

Angela se va cerrando la puerta detrás de ella.

−¿Y a ti que te pasó? –pregunta Mel sin mirarme

−¿Qué me pasó? –pregunto confundida

−Si... ¿Por qué estás aquí?

−Es largo de contar 

−Mi papá murió antes de que naciera y cuando nací mi mamá me abandono aquí, lo sé, me metí a leer el expediente, ¿No puedes resumirlo así?

La miro perpleja.

−Pues... mi mamá murió y no tengo papá

−Todos tenemos papá, no es como que tú mamá haya hecho el trabajo sola

Es un poco frustrante que no me vea cuando habla. Pero no pienso comenzar a juzgarla.

−¿Qué edad tienes? –le pregunto

−Diecisiete

−Igual que yo

−Pero claro, nos acomodan en cuartos por edad, jamás verás a unos de diez durmiendo con chicos de once

−Entiendo ¿Eres la única con diecisiete aquí?

Ella niega con la cabeza mientras se va caminando a su cama.

−No –responde al fin− Ronaldo tiene diecisiete también, pero no podemos dormir juntos porque bueno, él es un chico

−Claro

−Ella dijo que solo te quedarías un tiempo

−Eso parece

−¿Van adoptarte?

−Am... algo así

−Qué suerte... llevo toda mi vida aquí y nadie nunca me ha querido

El dolor con el que pronuncia sus palabras me hace sentirme por completo mal y al mismo tiempo con una enorme suerte.