Me dirijo a la escuela primaria como todas las mañanas. Corriendo a toda velocidad por que de nuevo voy tarde. Sería más fácil si mi madre se dejara de tonterías y me enviara a una escuela cerca y con mis posibilidades económicas. Pero ella ni se interesa en mí. Tanto es su desdén por su hija que a mis diez años corro sola por las calles de esta enorme cuidad. Al llegar no me percato de que hay alguien frente a me estampo contra ese alguien. Me mareo un poco cuando caigo al suelo.
-Oye podrías no atravesarte en mi camino
Mis ojos se abren grandes cuando veo él causante de mi accidente. Es un hombre alto de un lindo traje gris y ojos azules que me mira sonriente.
-Lo siento jovencita –dice mientras toma mi mano y me ayuda aponerme de pie
No sé por qué pero sigo viéndolo como una tonta hasta que una niña de aproximadamente mi edad sale del auto que esta frente a nuestro lado.
-¿Quién es ella papá?
Pregunta viéndome de arriba abajo, no cabe duda que ella es una niña rica y consentida, como todas aquí. Claro todas menos yo que tenía de rica lo que yo de consentida. Nada.
-No lo sé –le responde el hombre -¿Por qué no lo averiguas?
La chica se acerca a mí y me tiende la mano, la tomo solo por cortesía.
-Soy Paula –ella se gira a ver al hombre –Y él es mi padre Liam Silver
-Soy Tori
-Qué raro nombre –se burla ella
-Su nombre no es raro –le dice su padre quien luego me mira a mí –Un gusto conocerte Victoria
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La niña de mi vida ©
Teen Fiction-¿Crees que estamos haciendo lo correcto? -pregunta en mi oído -Si -susurro contra su cuello -¿Por qué se siente como todo lo contrario? -pregunta esta ves mirándome a los ojos -Te amo, me amas ¿Que esta mal? -Yo podría ser tu padre -Tu jamás podría...
