Te quiero

23.9K 1.2K 16
                                    

Advertencia al inicio, ya saben por que ;)
Disfruten


Te quiero, sus palabras quedan grabadas en mí y más por la seriedad y sinceridad con la que estas son dichas. Sus labios siguen besándome y esta vez bajan a mi cuello haciéndome enloquecer por completo. Tomo el valor que siempre gano cuando estoy con él y me deshago de la toalla que estaba enredada en mi cuerpo. Lo siento sonreír en mi cuello. 

Sus manos acarician mi cintura y después me abdomen pasando a mi espalda y luego se encuentran con el lazo que sostiene al bikini donde debe de estar. Lo deshace sin pensarlo mucho. Mis manos aprietan su cabello con cuidado por la descarga de electricidad que ahora viaja por mi columna vertebral. Sus manos viajan a mis muslos y me hace rodear con mis piernas su cuerpo. De esta manera camina hacia la cama donde me deja caer con cuidado.

Mi cuerpo tiembla un poco por lo frió de las sábanas blancas. Sus ojos miran mi cuerpo pero no de una manera que pudiera molestarme. Es lindo, como si estuviera viendo algo que jamás antes miro. No con morbo ni desesperación. Parece que hoy ir rápido no será una opción. Con una de sus manos acaricia mi vientre haciéndome estremecer por completo. 

¿Qué clase de tortura ha diseñado para mí ahora? Se inclina un poco y deja un suave beso en mi cuello, luego baja a mi clavícula y sigue mi camino hasta el lugar donde mis senos están divididos. Doy un largo suspiro un tanto desesperado. ¿Cuánto debo esperar? Cierro mis ojos, de alguna manera eso lo hace mas intenso. Lo siento acercarse a mi cuello de nuevo y entonces susurra algo en mi oído.

−Te quiero Victoria —vuelve a decir sin dudar, sin una pizca de sarcasmo, seguro de si

Desliza sus manos por mi cuerpo de nuevo hasta llegar entre mis piernas. Aprieto su mano entre ellas en un inicio luego simplemente me intento relajar. Su mano se abre paso por debajo de la única prenda que llevo puesta y acaricia mi intimidad haciéndome estremecer por completo. Se deshace entonces de lo único que llevo puesto. Se acomoda sobe mí y sus labios tocan los míos un poco desesperados. Lo abrazo contra mí y casi al mismo tiempo lo siento entrar haciéndome soltar un gemido contra su boca. Muerde un poco mi labio en respuesta. Entonces enredándome con las sabanas me pone sobre él sin dejar de besarme. Solo me separo un poco de él para mirarlo y dejar que mis labios articulen lo que mi mente quiere decir.

−Te quiero Liam

Su sonrisa se hace grande y sin más vuelve a besarme. Me muevo contra él haciendo fricción con nuestros cuerpos hasta que ambos logramos dejarnos ir.

Llegamos a casa por la tarde.

−Recuerdame jamás regalarte un yate, te quiero viva Tori

Él sigue burlándose de mí porque no fui capaz de conducir el yate de regreso al puerto.

−Oh vamos, no quiero un yate, pero sin duda puedo aprender a manejarlo

−Eso si  no matas a alguien antes

−Yo no...

−Señor Liam, Tori

Nadia aparece en el recibidor donde Liam y yo estamos llegando apenas. Su rostro preocupado llama toda mi atención.

−Nadia —dice Liam− ¿Qué pasa?

−Llamarón de la escuela de la señorita Paula

−¿Qué dijeron Nadia? —pregunta Liam en un tono serio

−Dios, la señorita Paula tuvo un accidente, al parecer de auto, está en el hospital, me han pedido que le diga que tiene que estar ahí de inmediato

Sentí que mi mundo se apagaba por un momento.

−¿Cuándo? ¿Cómo? ¡¿Por qué no me lo has dicho antes?!

−Intente llamar, pero nadie respondió, ellos llamaron poco después de que ustedes se fueron

Mi celular había muerto a medio camino en alta mar, y Liam lo había dejado en casa esperando así evitar que su trabajo nos molestara. No puedo sentirme más culpable.

−Tengo que ir para allá de inmediato —dijo Liam mientras subía los escalones directo a su habitación

Miré un poco a Nadia antes de hablar.

−¿Ella esta grave? —pregunté con la voz algo ronca

−No quisieron decirme todo -dijo ella llorando un poco- Pero solicitaron a Liam de inmediato ahí

−Oh Paula...

Corro entonces detrás de Liam, él esta apurado metiendo cosas dentro de una maleta pequeña y llamando por teléfono.

−No... ¡Entonces usaremos el privado de la empresa Tulio!.... ¡Me importa poco si no está el piloto ahora disponible contrata otro de inmediato!... ¡Quiero ese avión listo en menos de una hora!

Liam cuelga el teléfono y nota mi presencia.

−Puedo...

−Solo empaca lo esencial —me dice adivinando lo que voy a pedirle y aceptando sin dudar− Te necesito ahí

Asiento y de inmediato voy a mi habitación. Oh Paula, solo ruego porque este bien. Si algo malo le pasa y es culpa de que Liam no pudo estar ahí a tiempo jamás voy a perdonármelo. Jamás. 

La niña de mi vida ©Where stories live. Discover now