Dos opciones

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Capitulo narrado por Liam Silver.

Toco a la puerta de su habitación varías veces pero al no recibir una respuesta me atrevo a abrirla sin su permiso.

Victoria esta recostada en su cama, no necesito averiguar mucho para saber que esta llorando. De solo saberlo algo dentro de mí se parte. Ella no merece llorar más, ella merece ser feliz, solo eso.

−Tori

La nombro y ella se levanta para verme algo asustada, al parecer no se ha dado cuenta cuando entre. La miro y ella a mí. Siento miedo ahora, ella ya una vez quiso irse de mi lado y temo que esta vez piense en hacer lo mismo.

Sin embargo ella no tarda en acercarse a mí y abrazarme con fuerza, correspondo sin dudar a su abrazo.

−Ya no llores por favor

−Ella me odia

−No te odia

Ella aleja su rostro un poco del mío y me mira.

−Ella merece estar tan molesta como lo esta

−Pero no tenía por qué hablarte como te habló

−Eso lo sé, pero creo que puedo entenderla

−Será mejor que vayamos a dormir ahora

Ella solo asiente. La guío hacia la cama y me acuesto a lado suyo atraiéndola hacia mí, recarga con cuidado su cabeza en mi pecho. No para mucho tiempo para que ella se quede dormida. Sin embargo yo no puedo dormir. No puedo dejar de pensar en Paula, es mi hija, la amo. Pero Victoria es la mujer que amo, de la que para bien o mal me he enamorado como un loco.

No puedo negar que aun pienso que soy un maldito por poner mis ojos en ella. Pero es que ni si quiera puedo explicar cómo es que pasó, simplemente pasó, me enamoré. No voy a permitir que ella sufra más de lo que ya lo ha hecho.

El sol comienza a salir y mientras Tori sigue durmiendo me levanto para ir a darme un baño. Al estar listo bajo a la cocina. Nadia está ahí dándole su desayuno a Natalie.

−Buenos días señor Silver

−Nada de señor Nadia

−Ah claro –dice apenada− Liam ¿Vas a desayunar?

−Solo un café por favor

−Claro

Mientras ella prepara el café me encargo de mi pequeña ahijada. Es tan grande ya y muy alegre. No puedo evitar recordar, mientras la sostengo en mis brazos, cuando Paula era una pequeña bebé.

−Señor Silver –mis pensamientos se ven interrumpidos por Fernando quien ha entrado a la cocina

Me sorprende verlo con una maleta en su mano− Quería agradecerle por dejarme quedar aquí, pero me voy, iba hacerlo ayer mismo pero para ser honesto no tenía idea de a dónde ir, he conseguido un hotel cerca del aeropuerto así que ya no hay más problema

Nadia aparece con mi café y retira a Natalie de mis brazos.

−¿Irte? –le pregunto confundido

−Sí, verá... no estoy de acuerdo en la actitud que Paula está tomando, ella no es así ¿Me explico? Le he dicho que me iría no lo sé pensando torpemente que de alguna manera eso la haría entrar en razón pero no fue así

−¿Estás seguro de lo que haces?

−Muy seguro... además quisiera decirle algo si me lo permite

−Adelante

Fernando respira profundo y luego continua hablando.

−Si usted en verdad ama a Victoria no deje que por un capricho de Paula todo se vaya a la basura, ella entenderá pronto las cosas lo sé, solo necesita tiempo

La niña de mi vida ©Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt