La niña de mi vida ©

Despedida

Me despierto muy tempano la mañana siguiente y hago mi cama. No quiero ser una carga para las sirvientas también. Faltan tan solo unos días para entras a la escuela así que tengo que ir a comprar mi útiles. Pero claro ¿Con que dinero?. Lo único que tenía se lo di a mi madre y ella seguro se lo gasto antes de... como sea. Salgo en busca de Pau pero ella ya no está en su habitación. La encuentro en el desayunador con Liam, su padre. Aun me parece extraño el hecho de llamarlo solo Liam pero bueno, él me lo ha pedido, es lo menos que puedo hacer después de todo lo que él ha hecho por mí.

-Buenos días –me saluda Pau

-Buenos días

-¿Dormiste bien? –me  pregunta Liam

Yo solo me limito a asentir.

-Hoy iremos a comprar las cosas que necesitamos para la escuela

-Yo… no puedo ir

-¿Por qué no? –me pregunta Pau confundida

-No tengo un quinto, además quizá deba de iniciar a trabajar si quiero ganar algo de dinero

Pau me mira y la siento molesta. Su mirada pasa a Liam quien me ve con una pequeña sonrisa.

-Tori, ¿Sabes el significado de tutor legal verdad? –me pregunta Pau

-Pues…

-Quiere decir, entre otras cosas, que mi padre se hará cargo de tu educación y por ende de lo que necesiten para ello

-Victoria no te preocupes, ya le he dado dinero a Paula para que vayan a comprar sus cosas hoy

-Muchas gracias señor Silver

-Ya deja de llamarme señor –dice él entre riendo –Anda siéntate para que desayunes, yo tengo que irme, las veo en la noche

-Adiós papá

Pau y yo vamos de compras entonces. Ella no se mide en escoger lo que necesita y escoge cosas para mí también.

-No necesito esa laptop Pau

-Pero la vas a necesitar

-Bueno quizá…

-Deja de ser así Tori, sabes que a mi papá no le pesa para nada, además lo necesitas

-Bien

-Ahora vamos por ropa

-Eso no es necesario

Ella hace una exagerada mueca de susto.

-Jamás repitas eso en mi presencia de nuevo jovencita

Después de una largas horas de compras. Y de salir de cada tienda como con diez o más cambios de rompa cada una, por fin es hora de volver.

-Iré a acomodar mis cosas, quizá me duerma de una vez, estoy algo cansada y creo que me quiere dar un resfriado –dice Pau -¿Puedes decirle a mi papá que no cenare hoy?

-¿Necesitas un doctor?

-Para nada, solo descansar un poco

-Muy bien

-Tori… en verdad estoy muy feliz de que estés aquí

En realidad yo también lo estaba pero las razones por las que me encuentro aquí aun duelen. Ni siquiera me siento feliz a pesar de que al parecer nada me hará falta este último semestre en la preparatoria. Una vez que termino de acomodar mis cosas ve dirijo a la sala, aún muy abrumada por la casa tan grande, parece un palacio para mí. Siento un poco de hambre así que me dirijo a la cocina. Tomo un yogurt del refrigerador y doy un pequeño grito y un salto cuando al girarme veo al señor Silver aparecer por el umbral de la cocina.