La niña de mi vida ©

¿Hice bien?

Me siento como una zombi andando por los pasillos de la escuela buscando mi salón de clases, he llegado tarde, y no por culpa de Héctor, o por culpa del tráfico, he sido solo yo. La noche anterior no dormí nada. Y bueno, quizá imaginen que lo único que pude hacer fue llorar como una niña después de que Liam se fuera. No lo vi en la mañana y no creo verlo por un buen tiempo. No quiero hacerlo ¿Cómo se atrevió a decirme semejante cosa? No solo estaba dolida si no muy enojada.

−Oye oye ¿Qué paso con la gran sonrisa de oreja a oreja de ayer?

−Murió, se fue, prepárate por qué no lo volverás a ver nunca Nick

−Hey cuanto dramatismo en una sola frase

−Lo sé, lo siento, ¿Qué tal lo de tu proyecto?

−Por fin pudimos ponernos de acuerdo, pero el profesor dijo que éramos los menos avanzados así que trabajaré todo lo que resta de la semana en el

−¿Vas a abandonarme entonces?

−Obvio no ¿Por qué no vamos al cine esta noche?

−¿Por qué no vamos a otro lugar? ¿A bailar quizá?

Él me mira confundido.

−¿Bailar? ¿Tú? ¿Entre semana? ¿Salir? ¿Quién eres?

Solo una persona que quiere olvidarse un poco de lo horrible que es su vida.

−Vamos, no te burles de mi ¿Quieres ir o no?

−¿Tengo opción?

−No —bromeo− Anda

−Por mi encantado

Sonrío satisfecha y él me secunda.

Pasará por mí a las siete, así que al llegar a casa lo primero que hago es mi tarea, una vez terminada llega el momento de arreglarme. Me pongo un lindo vestido color azul que me llega solo un poco arriba de la rodilla, acomodo mi cabello de manera que se vea lo más arreglado posible.

−Tori ¿Vas a cen... ¿Qué haces? —Nadia está de pie en el umbral de la puerta de mi habitación

−Me arreglo

−¿Por qué?

−Porque voy a salir

−¿Salir? ¿Con Liam?

Sin pensarlo ruedo los ojos ante la mención de su nombre.

−No, con Nick

−¿Y a dónde irán?

−A bailar

−Pero... tienes clases mañana

−Solo será un rato, además no hay mucha diferencia entre develarme fuera a desvelarme aquí por no poder dormir

−¿Todo está bien Tori? 

−Todo bien —le respondo con una sonrisa lo más sincera que puedo lograr

Nick aparece a la hora citada, me despido de Nadia quien aún me mira con una expresión preocupada y subo de inmediato al auto. Nick arranca al instante.

−Aún estoy sorprendido

−Bueno, quizá es hora de iniciar con algunos cabios

−Me gusta como piensas

Llegamos a un pequeño lugar para bailar, para ser entre semana hay demasiadas personas pero Nick conoce al sujeto que está en la puerta deliberando quien entra y quién no así que con solo un asentimiento el tipo nos abre la puerta causando que las personas que aun hacen fila comiencen a quejarse. El lugar es lindo, buena música, no tan alta como para no escuchar lo que dicen los demás, algunas personas están bailando y todos parecen estársela pasando de maravilla. Nick y yo nos sentamos en una mesa alta que encontramos libre.