Boda

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Segunda parte del anterior (y continuación del de Proposición). Por supuesto, habrá una continuación de este en un futuro, espero, próximo.


La tensión y la felicidad podía sentirse en el chat durante la mañana. Saeyoung lo había decorado con temática de boda, música nupcial incluida, para que fuera acorde con el día. Era la primera boda de la organización y, esperaban, no la última, por lo que todos estaban muy emocionados y volcados en ella. Se habían unido para ultimar todos los detalles y, por supuesto, habían separado a la pareja desde bien temprano casi entre lágrimas. Jaehee se había llevado a MC y Jumin a Saeyoung. Saeran se había ido con Yoosung a la casa de Zen. Las horas hasta la tarde se les hicieron eternas a todos.

—No sabes llevar un buen traje —le dijo Jumin cruzado de brazos.

Saeyoung se giró hacia él tras su última vuelta, estaba a punto de desgastar el suelo de la pequeña habitación.

—¿Por qué dices eso?

—Ya lo has vuelto a arrugar de moverte tanto y con tan poco cuidado.

Fuera se escuchaba el jaleo de los invitados a las puertas de la iglesia. Zen se había ofrecido a ayudar a los invitados. Saeyoung sabía que faltaba 7 minutos y 45 segundos para que les ofreciera ir entrando al edificio. 7 minutos y 44 segundos.

—¡No puedo evitarlo!

Jumin apartó la vista, cansado. No tenía remedio. El novio estuvo a punto de dar otra vuelta cuando escucharon que alguien llamaba a la puerta. Poco después apareció Saeran.

—Perfecto, que te controle tu hermano —dijo antes de salir y cerrar la puerta.

—¿Qué has hecho para molestar a Jumin? —le preguntó mientras se acercaba a él.

—No tengo que hacer nada, mi sola presencia ya le molesta —rio, aunque los nervios apenas le dejaron soltar un par de carcajadas— ¿Cómo va todo fuera? ¿Hay algún problema?

—Ninguno. Por eso estoy aquí, Zen se ha ganado ya a todos los invitados y Yoosung me ha dicho que fuera entrando.

—¿Para qué?

Saeran, frente a él, no pudo evitar mirarle mal.

—¿Lo dices en serio?

—Ah. Ya. Cierto —intentó sonreír.

Y volvió a jugar nervioso con sus manos, dándose cuenta de que Jumin tenía razón, estaba arrugando más el traje.

—¿No quieres salir? ¿Te arrepientes? —le preguntó recordando las palabras de MC de la noche anterior.

Tardó unos segundos en contestar y antes de hacerlo levantó la vista de golpe hacia su hermano.

—Saeran. ¿Y si hacemos intercambio de gemelos?

—¿Eres idiota? ¡Es tu propia boda, no un examen! Deberías ser serio al menos hoy.

Saeyoung rio.

—Tranquilo, era una broma. Es que estoy muy nervioso.

—Lo veo.

—Y tengo miedo.

—¿Miedo?

El mayor se echó hacia atrás y comprobó que seguía la silla allí antes de sentarse. No quería arrugar más el traje con una caída tonta.

—De que no esté tomando la decisión correcta —le confesó en voz baja y con la vista clavada en sus manos.

Saeran dio un par de pasos para acercarse a él.

Mis One-shots de Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora