Your RFA -2

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Apagó el despertador como pudo y se quedó unos segundos más antes de abrir los ojos. Odiaba madrugar, sobre todo si la noche anterior se había acostado tarde. Escuchó cómo su hermano empezaba a moverse en la habitación de al lado y se decidió a levantarse también. Miró el móvil, pero no tenía más notificaciones que los mensajes del grupo de clase. Se vistió y caminó hacia la cocina.

—Buenos días, Saeyoung— le saludó su hermano ya desayunando.

—Buenos días.

—¿Otra vez te has quedado hasta tarde despierto?

—¿Tanto se me notan las ojeras?

—Un poco.

Se sentó a la mesa. Saeran siempre era el que más rápido se levantaba y se encargaba de preparar el desayuno para los dos.

—¿Todavía no vas a contarme lo que te pasa?

—¿Lo que me pasa?

—La mañana de la fiesta te despertaste raro y cuando volvimos a casa después de ella te encontramos desanimado. Y los últimos días te has quedado hasta tarde haciendo algo en el ordenador que no me quieres decir el qué.

—Ya os expliqué que aquello fue porque me acosté muy tarde y me tomé demasiadas latas de Dr Pepper. Y lo otro no quería decírtelo, pero la verdad es que me he obsesionado bastante con Lolol y necesito jugar.

—Haré como que me lo creo todo de momento— dijo Saeran al cabo de unos segundos de silencio.

Saeyoung lo agradeció en silencio. En esta realidad ellos dos nunca se había separado, por lo que su relación era igual de cercana que la que tenían desde niños. Le encantaba aquello, cómo confiaban el uno en el otro, lo bien que se conocían, su hermano siendo incluso más feliz que cuando era pequeño... Pero a cambio, Saeran estaba seguro de que le estaba ocultando algo, por mucho que no le presionara para contarlo.

No podía decírselo. Era mejor que él y el resto pensaran que aquella era la única realidad y que no había habido otra antes mucho peor. No querían que se enteraran de lo que Rika había hecho allí, de lo que había sufrido Saeran y Jihyun por su culpa. Aunque a veces le costaba, intentaba mantener una buena relación con la pareja intentando olvidar aquello.

La verdad es que se había pasado las últimas noches buscando a MC intentando no pasar el límite de lo legal, pero no había tenido suerte. Necesitaba pensar en otro plan.

***

Se recostó en la silla. Al fin había terminado, solo le faltaba poner en marcha su plan. Había conseguido crear una especie de copia de la aplicación de la RFA. No estaba relacionada con la verdadera, sino con su teléfono. Desde su móvil podía controlar quién se la descargaba. Una vez que la persona entraba, él tendría acceso a los datos básicos de su teléfono. Nombre, edad, dirección... No era del todo legal, pero por suerte para él cuando alguien se descargaba una aplicación siempre daba permiso para todo sin mirar realmente a qué podía acceder. De esta forma encontraría a MC como su hermano había hecho. Miraría los datos de todas las personas que se lo descargaran y si no resultaban ser ella simplemente borraría la aplicación.

El sonido del despertador le sacó de sus pensamientos. Se había quedado toda la noche trabajando.

***

—Saeyoung, no mires el móvil en la mesa— le regañó Rika.

—Lo siento.

Lo bloqueó al notar la mirada de su hermano.

—¿Con quién hablas?— preguntó él —¿Has conocido a alguna chica o algún chico?

—No es lo que piensas.

Mis One-shots de Mystic MessengerWhere stories live. Discover now