Cena de miedo

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—¡Al fin hemos llegado!— gritó Yoosung mientras salía del coche y caía de rodillas al suelo.

El resto se lo tomaron sin prisa.

—No exageres, no he conducido tan mal.

—Un poco sí, Saeyoung— se adelantó MC —Si no hubiera estado delante creo que hubiera echado hasta el desayuno de esta mañana.

—¿Estás bien?— preguntó Saeran mientras se arrodillaba al lado de Yoosung.

—Más o menos.

MC miró la casa que tenían enfrente. Era un edificio de madera con dos plantas de estilo occidental y aspecto antiguo en medio del bosque. No podía negar que le daba un poco de miedo, sobre todo al verlo ya por la noche.

—¿Este es el lugar que has alquilado para nuestra cena de Halloween?

Saeyoung se colocó a su lado, orgulloso.

—¿Te gusta? Es lo mejor que he encontrado para crear un ambiente terrorífico.

Yoosung consiguió levantarse apoyado en Saeran. Le recorrió un escalofrío al ver la casa.

—Pues a mí sí que me da algo de miedo.

—No os preocupéis, no ponía nada de que tuviera fantasmas— dio un par de pasos antes de añadir algo más —O tal vez sí.

Por si acaso, MC corrió a agarrar el brazo de Saeyoung. Los cuatro llegaron hasta la casa. Los escalones de madera de la entrada crujieron ante sus pisadas. El pasillo interior no tenía muy buena iluminación. Caminaron hasta el comedor principal. Allí se encontraron al resto.

—Ya era hora de que llegarais, ¿no?— saludó Zen.

—Lo siento, nos hemos retrasado un poco— se disculpó Saeyoung.

—Pues no será por conducir lento, precisamente— comentó Yoosung.

Con los 8 ya reunidos pudieron ver sus disfraces. Todos se quedaron impresionados con el realismo del maquillaje y pintura que MC llevaba en su cuerpo. Eso, añadido a la ropa rasguñada y sucia con el pelo revuelto, era un zombie bien logrado. Ella agradeció los cumplidos, pero el tema del maquillaje se lo había hecho Saeyoung.

Saeyoung se llevaba el premio al más llamativo y aparatoso de todos. Unos grandes cuernos le salían del pelo y hacían juego con unas alas rotas y oscuras tras su espalda, añadido a una túnica de colores rojos y negros con muchos detalles. Según él, era el Diablo. No era Luciel, sino ya Lucifer en persona.

Podría considerarse que el disfraz de Saeran iba a juego con el de su gemelo. El Ángel de la Muerte llevaba un traje más sencillo compuesto de una túnica negra raída y una capucha negra en pico sobre la cabeza. Unos guantes con forma de hueso eran el accesorio más sencillo que llevaba, pues en su mano derecha cargada con una gran guadaña, hecha de plástico para que no pesara.

A su lado Yoosung llevaba el disfraz más barato de todos. Se había envuelto varios rollos de papel higiénico por su cuerpo, acompañado de algunos accesorios que parecían de oro pero no llegaban ni a metal dorado barato. Se arrepentía un poco de su momia viendo al resto.

Jaehee era la más bonita de todos, los 7 restantes estuvieron de acuerdo. Llevaba un sencillo pero llamativo vestido de bruja que le sentaba muy bien. Negro con muchos pequeños detalles dorados tanto en el traje como en el sombrero. Lo acompañaba de unas medias y zapatos de tacón negros. La escoba la había apartado en una esquina.

El disfraz de Zen fue el que más comentarios y risas se llevó. Su hombre lobo recordaba tanto a su querida bestia que siempre mencionaba. Unas orejas de color blanco salían de su pelo, acompañadas de una cola, guantes y botas peludas del mismo color. Además tenía un chaleco de pelo blanco que dejaba abierto, sin nada más para cubrir su torso. Su disfraz no era la única bestia que debían vigilar que no saliera, las chicas, y algún chico, se vieron obligados a controlar un poco las suyas. Según él así era el disfraz, pero tenía una camiseta blanca por si le entraba frío.

Mis One-shots de Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora