Citas navideñas y Año nuevo

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Saeran dio otra vuelta más en el pasillo, nervioso. Había perdido la cuenta de cuántos pasos llevaba así. Paró una vez más y desbloqueó el móvil. Se quedó mirando la pantalla y después lo volvió a bloquear sin hacer nada.

—¿Me vas a decir ya lo que te pasa o vas a seguir desgastándome el suelo?

Se sobresaltó al escuchar a su hermano.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—El suficiente para ver cómo mirabas tu móvil veinte veces sin hacer nada más. ¿Qué quieres pedirme?

—Nada— respondió rápidamente.

—No te creo. Dudo mucho que sea casualidad que justo estés a la puerta de mi despacho cuando sabes que estaba aquí.

—He cambiado de idea— dijo mientras se daba la vuelta —Se lo pediré a MC cuando regrese a casa.

—Quieres pedirle a Yoosung una cita navideña pero no sabes cómo.

Saeran paró de golpe y se giró. Saeyoung sonrió.

—Intuición de gemelos.

El menor se dio por vencido y asintió mientras se acercaba a él.

—Casi siempre es él el que me llama o propone planes, así que quería ser yo esta vez el que lo hiciera, pero...

—Tan solo tienes que llamarle y preguntarle. Podrías mandarle un mensaje también, pero le hará más ilusión si le llamas.

—Es más fácil decirlo que hacerlo.

—No, es muy fácil. Mira— Saeyoung tomó su teléfono y marcó un número, dejando que su hermano lo viera —¡Hola, MC! ¿Tienes algo que hacer el 24 por la tarde? ¿No? Pues perfecto. ¿Quieres tener una cita navideña conmigo e ir a ver las luces juntos?—sonrió —¡Bien! Gracias, MC.

—Te has aprovechado— le reprochó cuando colgó la llamada.

Saeyoung se encogió de hombros.

—Iba a hacerlo igualmente, ¿qué más das?— guardó su teléfono en el bolsillo de nuevo y miró a su hermano —Ahora te toca a ti, llámale.

Saeran miró dudoso la pantalla de su móvil.

—¿Necesitas un guion? MC me lo pide siempre que tiene que llamar por teléfono o ir a algún sitio— su hermano no contestó, por lo que siguió hablando —Ya me has visto. Cuando coja la llamada le saludas, le preguntas si tiene planes para el 24, obviamente te dirá que no tiene, y le preguntas si quiere quedar contigo para ir a ver las luces. No se negará, tranquilo.

Saeran se decidió a entrar a los contactos, pero se bloqueó de nuevo. No tenía muchos y entre los tres que más utilizaba, Yoosung era el número del que más llamadas recibía. Saeyoung alargó la mano directo a darle, pero Saeran se dio cuenta a tiempo y retiró rápido su móvil. El mayor no se dio por vencido y lo intentó de nuevo sin darle tiempo para que reaccionara. El menor se dio cuenta tarde, pero aun así se movió para evitarlo, perdiendo el equilibrio. Ambos gemelos cayeron al suelo y el móvil cerca de ellos. Fue a regañar a Saeyoung cuando escuchó el tono. No sabía si su hermano lo había conseguido o él lo había dado por error, pero estaba llamando. Se quedaron mirando cómo sonaba hasta que paró y una voz se escuchó al otro lado. Saeyoung le indicó con un gesto que contestara. Saeran, nervioso, alcanzó el móvil. Su hermano aprovechó para poner el altavoz.

—Ho-hola.

—Me he alegrado mucho al ver que me llamabas. Estoy estudiando, pero justo me viene bien un descanso. ¿Qué querías?

Saeyoung hizo un gesto a su hermano para que hablara. Saeran tardó un poco.

—Yoosung...

—¿Sí?

Mis One-shots de Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora