Mis One-shots de Mystic Messenger

Preparaciones de boda

Continuación del one-shot Proposición. He tardado más en escribirlo de lo que pensaba (¡¿2 años ya?!) y al final, como me ha quedado largo, he decidido dividirlo en dos. La semana que viene subiré la segunda parte de este (Boda), el día de la semana que lo haga dependerá de cómo le vaya.

Era una mañana tranquila. No parecía haber nadie más allí, lo único que se oía era el sonido de los pájaros y el movimiento de las hojas de los árboles frente al viejo edificio. La iglesia se alzaba a las afueras del pueblo, rodeada por una verja y acompañada de muchas plantas y árboles que parecían bien cuidados. Estaba construida con ladrillos grises que le daban el aspecto antiguo y un techo negro de pizarra, con un pequeño campanario en el centro y en lo alto se alzaba la cruz.

—La recordaba más grande —comentó Saeyoung.

—Supongo que te lo parecía porque eras más pequeño —dedujo MC.

—Puede ser... ¿Te gusta, MC? No es la Estación Espacial pero...

—Me gusta, el lugar es muy bonito con todas esas plantas y tranquilo. Y al espacio puedes llevarme en otro momento —sonrió.

—¡Cla-claro! ¡Por la noche te haré ver todas las estrellas que quieras!

—Sabéis que no estáis solos, ¿verdad? —preguntó Saeran molesto tras ellos.

La pareja se giró, encontrándole de brazos cruzados.

—¡N-no me refería a eso, Saeyoung me ha malinterpretado! —respondió MC avergonzada.

—¿Qué?

Saeran comenzó a caminar hacia el edificio, le daba igual si MC había dicho la verdad o no, había hecho bien en pararles antes de que empezaran a hablar sobre cohetes u otras cosas que solo su hermano podría sacarle el doble sentido, y hacerlo enfrente de un edificio religioso.

—¡Espera, Saeran! —su hermano corrió hasta ponerse a su lado, igual que MC.

—Si queríais intimidad no deberíais haberme pedido que os acompañara. Me estáis incluyendo en todas las preparaciones de la boda.

No le habían obligado, ni siquiera Saeyoung le había prometido nada a cambio de que fuera con ellos, pero Saeran no se había negado. En el fondo estaba casi igual de ilusionado que ellos por la boda. Y lo mismo para el resto, era tema diario obligatorio en el chat de la RFA.

—Lo siento, pero quería venir a la iglesia contigo. Fue un lugar muy importante para nosotros y nunca estuvimos juntos aquí.

Paró para mirarle, sorprendido por la seriedad de sus palabras. Tenía razón, aunque hubieran tenido problemas a raíz de ello, de no haber venido a la iglesia tal vez nunca hubieran podido salir de su casa.

Un hombre mayor apareció tras la puerta de la iglesia y se les quedó mirando un momento antes de acercarse. MC vio a Saeyoung sonreír cuando paró frente a ellos.

—Buenos días, sacerdote Park.

—¿Luciel? ¿Saeran? —preguntó mirándoles bien, parecía sorprendido.

—Los mismos. Siento que hayamos tardado tanto en pasarnos por aquí.

—Dichosos los ojos, gracias Dios por darme la salud y vida necesaria para poder veros de nuevo. Me preocupé bastante cuando dejasteis de venir a la Casa del Señor. Velé por vosotros en todos mis rezos para que no os hubiera pasado nada malo.

MC le vio casi a punto de llorar cuando tomó las manos de los gemelos. Ellos también parecían alegrarse tras la nostalgia.

—¿Qué os trae por aquí tan pronto? La misa no es hasta dentro de una hora. Intuyo que no solo venís para eso y de visita, ¿verdad?