BRAZUCA ||Lionel Messi.

𝚡𝚟𝚒𝚒𝚒. 𝙿𝚊𝚛𝚒𝚜

8 de agosto, 2021.
Barcelona.

No sabían cómo ni en qué momento llegaron a esta situación. Finalmente, Leo no había llegado a un acuerdo con el Barça y no renovó contrato. Eso puso muy mal, no solo a Lío, sino a toda su familia. Tener que mudarse de un día para otro no es fácil para nada. A pesar de que la vida de un futbolista es así, ir de un lugar a otro, sin tener asegurado nada, iba a ser difícil adaptarse a un nuevo lugar. Más que nada para los chicos, que iban a tener que cambiarse a otra escuela y hablar un idioma totalmente distinto como lo era el francés.

También era difícil para Carine. No había playas con buenas olas cerca de París, por lo que tendría que viajar un par de horas para poder entrenar.

A la rubia se le llenaban los ojos de lagrimas al ver a su esposo en frente suyo, dando su discurso, despidiéndose del Barça, del club de sus amores.

Y se le rompía el corazón tener que pasarle pañuelitos para que se seque las lágrimas.

—...Este año estaba convencido, mi familia y yo, que íbamos a seguir acá, que íbamos a seguir en nuestra casa, que era lo que más queríamos. Siempre sobrepusimos el bienestar nuestro, el estar en nuestra casa y seguir disfrutando de esta vida que tenemos en Barcelona, tanto en lo deportivo como lo cuotidiano, que es maravillosa, pero bueno, hoy me toca despedirme de esto.
Como dije antes fueron muchísimos años, toda mi vida acá. Llegué siendo muy chiquito, con 13 años, después de 21 años me voy con mi mujer, con 3 catalanes-argentinos. No puedo estar más orgulloso de todo lo que hice y viví en esta ciudad a la cual no tengo duda de que cuando pasen unos años vamos a volver, porque es nuestra casa, porque así se lo prometí a mis hijos también —tras esas palabras, Carine no pudo evitar llorar un poco. Leo la miró y le dio una mirada reconfortante.

Lionel siguió con su discurso, agradeciendo a la ciudad y a los hinchas por todo lo que le habían dado. Mientras tanto, la rubia miro a sus hijos. Ellos escuchaban cada palabra de su papá atentamente. Thiago le devolvió la mirada a su "madrastra", aunque a él no le gustaba llamarla así ya que Carine había cuidado de él como si fuera su propio hijo y Thiago la quería como si fuera su mamá de sangre. Los dos se miraron y se sonrieron.

—Seguramente en estos momentos me olvido de muchísimas cosas por querer decir, pero bueno, es lo que puedo decir en estos momentos, no estoy en muchas condiciones de pensar y que me salgan las palabras, así que lo mejor que pasemos al turno de preguntas y nuevamente, simplemente, gracias a todo el mundo —Leo dio por finalizado su discurso y todos aplaudieron.

Luego de las preguntas, la familia se fue a su casa a terminar de guardar las cosas que le faltaban en las valijas y en las cajas de mudanza.

—Chicos, vayan a ordenar sus cosas y guárdenlas en las cajas, por favor —ordenó Carine.

Sus hijos obedecieron y se fueron a sus respectivas piezas.

—Amor —Leo la miró —, no te faltó nada por decir, lo dijiste todo. Tus palabras fueron hermosas.

—Me costó un poco hablar al principio. Tenía ese nudo en la garganta...

-Sí, ya sé. Igualmente, a lo último te soltaste más.

—Si, que se yo. Traté de decir lo que sentía y en un momento ese nudo se me había ido —la rubia lo besó en
respuesta — Cari, perdóname por todo esto...

—¿Por qué?

—Por este lío...yo quería renovar, de verdad.

—Ya lo sé, amor. No es tu culpa. Y cuando acepte casarme con vos y tener una familia juntos, también acepte este tipo de cosas. No me importa ir a la otra punta del mundo si es con vos.

—Si, pero...¿Te complique la vida mudándonos a Francia?

—Jamás, ¿Por qué lo decís?

—Porque todas las playas buenas están lejos de Paris. Aparte...te separe de tu entrenador de acá y estabas muy cómoda con él.

—Leo, siempre hay una solución para todo. Estuve buscando algunas playas allá, y es verdad que están bastante lejos, pero va a ser un desafío, algo nuevo. Y lo del entrenador...no te preocupes por eso, tarde o temprano iba a tener uno nuevo. Además, nunca visité Francia, así que va a ser una nueva experiencia, supongo —Leo sonrió.

—¿Tenes que ser tan positiva siempre?

La rubia asintió mientras se reía —Vamos a terminar de guardar lo que falta, dale.

10 de agosto, 2021
Paris, Francia.

La familia Messi ya había aterrizado en Paris y se encontraban los 5 en el hotel.

Leo quería saludar a los hinchas, así que salieron al balcón sin reprochar. Había miles de personas abajo viendo al 10, que ahora sería el 30. Carine sacó su celular para grabar un poco la locura de gente que había solo por él.

Se quedaron un rato largo afuera. Lionel quería saludar a todos, con una sonrisa bien grande y mirando a todas partes moviendo la mano sin parar hasta que se le cansó. Ahí fue cuando decidieron volver adentro, aunque se seguían escuchando todo tipo de bocinas y gritos reclamando a Messi.

Leo trató de cerrar la ventana mil veces, pero no encontraba la forma de que se cierre correctamente -¡Cari, a ver, ayúdame con esto, gorda! -le pegó un grito a su mujer.

La brasileña fue y cerró la ventana sin problemas —Me dicen la cerradora de ventanas profesional.

Los dos se sonrieron y se dieron un beso. Al fin y al cabo, Francia no estaría nada mal, ¿no?

holaaa, aparezco¿¿¿

llegó el capitulo que no quería escribir pero bueno, tenía que. Agregué la última escena que me dio mucha risa, del video cuando messi trata de cerrar la ventana y no puede JAJAJJAJAJJAJA

Bue, no se que más agregar acá. Nada más decir q estoy recaliente por los brazucas estos (no voy a ampliar porque sino me bajan la cuenta).

en fin, nos vemos queridos lectores y lectoras, muak.